[Escrito el 30 de agosto de 2024]
El objetivo inmediato del Banco Central es lograr menores tasas de
interés. Para alcanzar esa meta, las autoridades monetarias decidieron en la
reunión de política monetaria de agosto disminuir 25 puntos básicos a la tasa
de interés de referencia, que colocaron en 6.75%. Un sencillo análisis de las
condiciones del mercado monetario revela que esa medida deberá ser acompañada
de otras acciones que eleven la oferta fondos prestables.
Entre diciembre y agosto de este año las tasas de interés subieron mucho.
La tasa de interés activa promedio ponderado pasó de 13.60% a 15.54%, un
aumento de 194 puntos básicos. Esto pone de manifiesto que la reducción de 25
puntos básicos de la tasa de interés de referencia representa apenas un octavo
de lo que se incrementó en ocho meses la tasa de interés que cobran los bancos
a los agentes económicos. De ahí se desprende que ese ajuste sea solo el
comienzo de un ciclo de recortes que debe tomar en consideración la política de
la Reserva Federal.
Si se desea estimular el crecimiento de la economía dominicana entre
septiembre y diciembre de 2024, para asegurar que el producto interno bruto
mantenga el ritmo de crecimiento potencial de 5%, es indispensable que el Banco
Central inyecte liquidez al mercado de forma tal que se pueda lograr una
reducción significativa de la tasa de interés activa respecto al nivel actual.
Aquí cabe recordar que en economía no hay almuerzo gratis. Si se quiere
tener menores tasas de interés, las autoridades deben aceptar un aumento de la
tasa de cambio. La evidencia empírica lo confirma. Después de la inyección de
liquidez aprobada a partir de marzo de 2020 para enfrentar la crisis provocada
por la pandemia del Covid-19, la tasa de cambio del peso respecto al dólar se
incrementó entre abril y junio de ese año a un promedio mensual de 1.15 pesos.
Asimismo, después de la ejecución del programa de facilidades de liquidez
rápida aprobado a inicios de junio de 2023, la tasa de cambio aumentó a un
promedio mensual de casi 70 centavos de peso entre junio y agosto de ese año. Esas
variaciones absolutas de la tasa de cambio contrastan con el promedio mensual
de menos de 12 centavos observado entre diciembre de 2005 y febrero de 2020.
El reto del Banco Central es hacer ese cambio de postura monetaria al
mismo tiempo que se mantienen ancladas las expectativas de inflación. En el
pasado lo ha logrado. Pienso que podrá hacerlo de nuevo.
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