lunes, 11 de noviembre de 2024

Comprar o alquilar, esa es la cuestión

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 11 de noviembre de 2024.]

El contrato de alquiler firmado por la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) ha dado lugar a un debate sobre las ventajas y desventajas de la compra o alquiler de locales para el uso de oficinas públicas.  

En el caso de que el Estado compre o construya el local de oficinas precisaría disponer de cuantiosos recursos para su adquisición. Comprar al contado significa que el total del dinero sale inmediatamente de los bolsillos de los contribuyentes. Si se optara, en cambio, por financiar la compra, sería necesario pagar con impuestos recaudados en el futuro la amortización de la deuda y los intereses generados. Hay que destacar que, en las dos modalidades de compra, el Estado utilizará y mantendrá la propiedad del local, lo que implica una transferencia de recursos de los contribuyentes al Estado.

En el caso de que se decida alquilar un inmueble perteneciente a un fondo de inversión inmobiliario, el flujo de efectivo que debe erogar el Estado es inferior al de una compra. Los contribuyentes que aportan a su cuenta de ahorro previsional podrían, a través de su AFP, adquirir cuotas de participación de ese fondo de inversión.  De esa manera, el pago del alquiler más la apreciación anual que registre el valor del inmueble alimentarían la cuenta de ahorro previsional de los trabajadores, los propietarios reales del inmueble. Esa modalidad permitiría al Estado utilizar el local, mientras que la propiedad quedaría en manos de los trabajadores. En resumen, la opción de alquiler haría que el dinero del contribuyente vaya, con una rentabilidad superior a la que ofrecen los bonos del Estado, al trabajador que invirtió en dicho fondo.

El papel del Estado es suplir servicios públicos y construir, junto al sector privado, las infraestructuras necesarias para el desarrollo económico y social. El Estado no ha de ser un propietario de bienes inmuebles, a menos que sean edificios emblemáticos, como el Palacio Nacional, o que requieran una seguridad especial, como el Banco Central. 

Si se tienen en cuenta los argumentos señalados y las herramientas financieras, se puede evaluar si está justificado o no el contrato de alquiler firmado por la OGTIC, que es la entidad responsable de la política transversal de las tecnologías de la información (TIC) en el Estado Dominicano. Para ofrecer los servicios a la población, dicho organismo decidió alquilar 3,927 metros cuadrados de oficinas terminadas y amuebladas en la Torre Vista 311, que se encuentra en el sector Bella Vista del Distrito Nacional, luego de realizar un proceso de contratación dentro del marco de la Ley 340-06. El edificio es propiedad del Fondo de Inversión Cerrado Inmobiliario Reservas I, que es gestionado por la Administradora de Fondos de Inversión Reservas (AFI Reservas), una institución del Estado Dominicano. 

La AFI Reservas creó el citado fondo de inversión y las AFP, con recursos de cientos de miles de cotizantes, adquirieron cuotas de participación en el fondo para que este comprase varios edificios, entre ellos la Torre Vista 311. Esto implica que los trabajadores dominicanos son los propietarios del edificio que se adquirió y se alquiló a la OGTIC por un periodo de diez años y nueve meses de adecuación previa. La operación financiera significa claramente que en vez del contribuyente pagar impuestos al Gobierno para que este compre y posea el inmueble, es el trabajador quien invierte a través de la AFI Reservas, obteniendo un retorno anual que se acumula en su cuenta de capitalización individual. 

El precio del espacio correspondiente a 3,927 metros cuadrados ascendía en el momento de realizar el contrato a 1,043.9 millones de pesos. Dado que actualmente las finanzas públicas tienen un déficit de alrededor del 3% del PIB, el gobierno hubiese tenido que emitir deuda a través del Ministerio de Hacienda para obtener los recursos para la adquisición. 

Si se asume un financiamiento a la tasa de rendimiento de los bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda a diez años, por ejemplo, un 10%, se calcula que por el préstamo de 1,043.9 millones de pesos el gobierno hubiese tenido que abonar en 129 meses una suma de 1,707.6 millones de pesos. A esa cantidad hay que añadir el costo del mantenimiento durante ese período, estimado en 136.8 millones de pesos sin ITBIS y 90.3 millones de pesos de seguros, lo que asciende a 1,934.7 millones de pesos. Esto implicaría un pago promedio mensual de 15 millones de pesos. 

El contrato de alquiler establece una suma por concepto de arrendamiento, mantenimiento y adecuación de espacios durante un período de diez años y nueve meses por 1,440.3 millones de pesos. A ese monto hay que descontarle el ITBIS (216.9 millones de pesos) y dos meses de depósito de alquiler (15.7 millones de pesos), de esa manera se obtiene un total de 1,207.7 millones de pesos. Esto arroja un pago promedio mensual de 9.4 millones de pesos, equivalente a 0.9% del valor del inmueble. 

En el primer año del contrato, el precio del arrendamiento por metro cuadrado es de 33 dólares, suma que incluye el costo de acondicionamiento y mobiliario, a lo cual se le añade 5 dólares por metro cuadrado por mantenimiento, para un monto total de 38 dólares (sin ITBIS) por metro cuadrado. Esa cantidad está dentro del rango para inmuebles similares amueblados. A partir del segundo año, el alquiler en pesos se ajusta anualmente a una tasa de 2.5%. Considerando una tasa de depreciación del peso de 3% anual, los 38 dólares disminuirían hasta situarse en 34.23 dólares por metro cuadro al final del décimo año de alquiler. 

En conclusión, la diferencia entre los pagos mensuales por la operación de compra y la de alquiler durante el período analizado asciende a 727 millones de pesos. Ese ahorro de flujo de efectivo generado por la opción de alquilar permitiría al Gobierno invertir más en actividades que fortalezcan el capital humano y físico de la nación, impulsando el crecimiento económico potencial. Respecto a la propiedad del inmueble, aunque el Estado no la tenga, esta quedaría en manos de quien está por encima del mismo: el pueblo dominicano. 

jueves, 7 de noviembre de 2024

La Reserva Federal vuelve a bajar

[Escrito el 7 de noviembre de 2024]

El banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal, aprobó hoy de manera unánime un recorte de 25 puntos básicos a la tasa de interés de política monetaria. Dicho ajuste se añade a la reducción de 50 puntos básicos aprobada en septiembre para colocar la tasa de interés de referencia en el rango que va de 4.5% a 4.75%. 

La decisión de la autoridad monetaria estadounidense revela que se proyecta que la tasa de inflación se encuentra bajo control. Medida por el Índice de Precios al Consumidor, la tasa de inflación interanual a septiembre se colocó en 2.4% y medida por el Índice de Precios de Gastos de Consumo se situó en 2.1%. Como se puede observar la inflación se encamina hacia la meta del 2%. 

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, declaró que “Nosotros estamos comprometidos con mantener la fortaleza de nuestra economía.” Esto es una clara evidencia de que las autoridades tienen como meta reducir la inflación, al mismo tiempo que se logra que la tasa de crecimiento del producto interno bruto se mantenga en el entorno del 2.8% que se proyecta para 2024 y que la tasa de desocupación, actualmente en 4.1%, siga cerca del pleno empleo. 

Powell no quiso hablar de lo que se puede esperar de la política económica de Donald Trump.  “Nosotros no adivinamos, nosotros no especulamos, nosotros no asumimos” cuáles serán las medidas económicas que implementará el presidente electo. Lo que se sabe es que Trump prometió que adoptará medidas de rebaja de impuestos, aumento de subsidios a sectores industriales, incremento de aranceles y apriete de los flujos migratorios que pudieran afectar los costos y, en consecuencia, elevar la tasa de inflación. Ese tipo de política le hará más difícil el trabajo a Jerome Powell, quien dijo que no abandonará su cargo hasta mayo de 2026. 

De nuevo Donald Trump

[Escrito el 6 de noviembre de 2024] 

El pueblo estadounidense eligió a Donald Trump para que sea el presidente No. 47. Hasta ahora lleva 295 votos electorales contra 226 que ha ganado la candidata demócrata, Kamala Harris. Es el segundo candidato en la historia de esa poderosa nación en ser reelecto a la Casa Blanca para un período no consecutivo. 

El resultado electoral confirma que la población está molesta con la Administración Biden. El tema de los altos precios de bienes y servicios dominó la campaña electoral y Kamala no pudo explicar cómo enfrentaría el alto costo de la vida. La mayoría del país quería un cambio y así lo expresó en las elecciones presidenciales. El mensaje de “Hacer América grande de nuevo” llegó a todo tipo de votantes. 

El excesivo flujo migratorio irregular permitido bajo el gobierno de Biden también impactó negativamente a Kamala. Trump fue muy directo en ese tema: la excesiva inmigración irregular incluso golpea a los inmigrantes residentes, pues los desplaza de sus puestos de trabajo y presiona la demanda de servicios sociales. El presidente electo prometió que controlaría la frontera para resolver la inmigración ilegal, lo cual se percibe como una marca que lo distingue. Mientras, Kamala no pudo vender una idea clara de que cómo resolvería ese problema en caso de ser electa. 

Los mercados financieros recibieron muy bien la victoria de Donald Trump. El Dow avanzó 1,508 puntos, equivalente a un incremento del 3.6%. El S&P 500, que tiene una mayor representatividad de la economía de Estados Unidos, se incrementó un 2.5%. Y el Nasdaq, que agrupa las principales empresas tecnológicas, subió casi un 3%. Las acciones de Tesla, empresa dirigida por Elon Musk, el multibillonario que apoyó abiertamente a Trump con sus millones e imagen, subió como si fuera un cohete de SpaceX, cerrando con una variación de 14.8%. Después que pase la euforia de la victoria, se verá si el mercado sigue siendo tan optimista con el segundo mandato de Donald Trump. 

¿Inflación o desempleo?

[Escrito el 5 de noviembre de 2024] 

El proceso electoral de Estados Unidos se concentró en el debate económico y migratorio. 

Desde el punto de vista económico, destaca la inflación y el alto nivel de precios. Los votantes están molestos con la Administración de Biden y, por tanto, con Kamala Harris porque no ha podido reducir el nivel de la factura del supermercado. Kamala ha señalado que en su gobierno enfrentará el agiotismo mediante controles de precios. La mayoría de los votantes no aceptó esa idea como buena y válida. 

Hay que reconocer que el trabajo de la Reserva Federal ha sido bueno. Logró reducir la inflación y colocarla cerca de la meta del 2% sin provocar recesión y desempleo. Se proyecta que la economía de Estados Unidos cerrará con un crecimiento de 2.8% y la tasa de desocupación con un nivel cercano al 4.2%. Al comparar con otras naciones avanzadas, los datos de crecimiento son los mejores. 

En esta ocasión, la población votante le ha dado una gran importancia al nivel de precios. Por lo general se le da más peso a la situación del mercado laboral, pues un aumento del desempleo significa que la persona pierde la totalidad del ingreso, mientras que un aumento de precios significa que pierde una parte del poder adquisitivo. 

Si Kamala pierde frente a Trump, se confirmará que con los precios no se juega. A menos, hasta que se registre un choque económico que provoque un aumento de la tasa de desocupación. Puede ser que en esa situación los precios queden en un segundo plano. 

Si Trump pierde frente a Kamala, quedará demostrado que su negatividad tan significativa superó el malestar que siente el votante por los altos niveles de precios. 

En pocas horas se sabrá cual preferencia fue la dominante. 

¿Kamala o Trump?

[Escrito el 4 de noviembre de 2024]

El pueblo estadounidense elegirá mañana 5 de noviembre a su próximo presidente o presidenta. Ambos candidatos, Kamala Harris y Donald Trump, llegan al día de las elecciones con una tasa de rechazo superior al 50%. A la fecha actual, no se sabe quién saldrá electo. Ninguno es considerado como el mejor, sino como el menos malo. 

La mayoría de la población piensa que Estados Unidos va por mal camino. Según recientes encuestas, el 64% de los votantes considera que la Administración Biden, a la cual pertenece la vicepresidenta Kamala Harris, lleva la nación por el camino equivocado. A pesar de que Kamala ha intentado alejarse de Biden, no lo ha conseguido. 

Expertos afirman que un candidato republicano normal, es decir, que no tenga la negatividad de Trump, podría ganar las elecciones con una ventaja de 10 puntos. Asimismo, afirman que, si el partido Demócrata tuviese un mejor candidato o candidata frente a Trump, pudiera ganar fácilmente las elecciones a pesar de la mala imagen del gobierno de Joe Biden. 

A la República Dominicana le conviene que Estados Unidos pueda seguir con un buen ritmo de crecimiento económico y baja tasa de desocupación. Cabe recordar que el 83% de las remesas familiares que se reciben, el 38% de los pasajeros extranjeros que llegan por vía aérea, el 30% de la inversión extranjera y la mayor parte de los capitales que se utilizan para adquirir los bonos soberanos dominicanos se originan por decisiones de agentes económicos residentes en Estados Unidos. Ese tipo de interrelación provoca que, por cada punto porcentual que crece dicha economía, la dominicana se expanda entre 1.7 y 2.2 puntos porcentuales. 

Si gana Kamala, a la República Dominicana le convendría que ésta modifique la política de la Administración Biden sobre los inmigrantes haitianos. Hay que recordar que, en noviembre de 2022, dicha Administración acusó al país de ser racista en contra de los visitantes estadounidenses de color y de ser esclavista contra la mano de obra haitiana, lo cual llevó a una sanción que le prohibió al Central Romana exportar azúcar a territorio estadounidense. 

Si gana Trump, a la República Dominicana le convendría que se respete el acuerdo de libre comercio que permite la entrada de bienes dominicanos libre de aranceles a Estados Unidos. Además, que su política migratoria permita la inserción regular de mano de obra extranjera, en especial a la dominicana, al mercado laboral, lo cual asegurará fuentes de ingreso a esa población y apoyaría el crecimiento económico de la nación más poderosa de la tierra. 

¿Por qué no bajan las tasas de interés?

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 4 de noviembre de 2024.]

La tasa de interés de referencia es la principal herramienta de la política monetaria. A través de su nivel y variaciones, el Banco Central define su postura monetaria y envía una señal de que influirá sobre la oferta de dinero con el fin de que las tasas de interés de mercado se muevan en la misma dirección y con una magnitud similar. Mediante esos instrumentos, el organismo emisor trata de cumplir la meta de inflación, al mismo tiempo que reduce la volatilidad excesiva de la tasa de cambio y estimula el crecimiento del producto interno bruto (PIB), siempre que esto último no comprometa la meta inflacionaria.  

Estudios empíricos han cuantificado la estrecha relación entre la tasa de interés de referencia y las tasas de interés de mercado. Sin embargo, en la actualidad, la tasa de política monetaria, que se acaba de reducir por tercer mes consecutivo en 25 puntos básicos, registra una pérdida de su influencia sobre el resto de las tasas de interés. A pesar de que entre mayo de 2023 y octubre de 2024 el Banco Central la disminuyó en 225 puntos básicos y llevó a cabo un programa de inyección rápida de liquidez por 200 mil millones de pesos, el impacto sobre las demás tasas de interés ha sido prácticamente nulo. 

Durante el período mencionado, la tasa de interés pasiva promedio ponderado pasó de 10.36% a 10.32%. Ese movimiento significa que la reducción de 225 puntos básicos apenas provocó una disminución de 4 puntos básicos en la tasa pasiva. Es preciso destacar que la tasa de interés pasiva, cuyo promedio histórico antes de la pandemia del covid-19 apenas superaba la tasa de interés de referencia en 83 puntos básicos, a octubre de 2024 se distanció en 407 puntos básicos. 

Si se compara con la tasa de interés interbancaria, cuyo nivel histórico se colocaba 89 puntos básicos por encima de la tasa de interés de referencia, se observa también una desviación anómala. A octubre de este año, la tasa interbancaria alcanzó el 12.27%; es decir, 602 puntos básicos por encima de la tasa de referencia vigente y 90 puntos básicos más que el nivel que registró en mayo de 2023. Los datos demuestran que en los últimos 17 meses las dos tasas de interés se movieron en dirección contraria, comportamiento que resulta, a todas luces, incoherente. 

Por otro lado, la tasa de interés activa promedio ponderado descendió de 15.89% en mayo de 2023 a 15.40% en octubre de 2024, una reducción de apenas 49 puntos básicos. Esto significa que, por cada 4.6 puntos básicos que se redujo la tasa de política monetaria durante ese período, la tasa de interés activa apenas disminuyó un punto básico. Una conducta que contrasta con la evidencia empírica observada antes de la pandemia, cuando ambas variables solían moverse con una magnitud similar. 

Sobre la base de estudios econométricos que han cuantificado el rezago del efecto de la tasa de política sobre el mercado financiero, se puede afirmar que, entre mayo de 2023 y octubre de 2024, las tasas de interés (activa, pasiva e interbancaria) debieron que haberse reducido por los menos en 200 puntos básicos. 

Dado que la tasa de inflación esperada es del 4%, puede estimarse que la tasa de interés activa ajustada por la variación de precios supera el 11%, nivel que afecta negativamente la inversión y el consumo. El sector de la construcción, que representa cerca del 15% del PIB, es especialmente sensible a las tasas de interés. A pesar de que el Banco Central no publicó la variación sectorial del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) de septiembre, las tasas sectoriales de ese mes se pueden estimar a partir de los datos acumulados del IMAE a agosto y septiembre. El resultado de ese análisis revela que la tasa de crecimiento del sector de la construcción descendió drásticamente, pasando del 6.9% en agosto a casi 0% en septiembre. Ese comportamiento sugiere que dicha actividad económica, que impacta de manera importante en el resto de la economía, comienza a reflejar los efectos negativos de las altas tasas de interés reales.

Recientemente, representantes de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI) advirtieron que el aumento de las tasas de interés registrado desde 2023 ha provocado una reducción en las ventas de unidades habitacionales entre un 35% y un 40%, sobre todo de viviendas de bajo costo. Por ello, solicitaron al Banco Central una liberación de liquidez que permita conceder nuevos préstamos, a tasas de interés bajas, al sector de la construcción. Antes de que se implemente alguna medida monetaria que logre disminuir la tasa de interés, es muy probable que la actividad del sector se reduzca.

El Banco Central, la institución de política económica con mayor credibilidad de la República Dominicana, debe examinar de manera rigurosa cuáles son los factores que explican la pérdida de influencia de la tasa de interés de política monetaria sobre el resto de las tasas de interés. 

La venta de reservas internacionales como instrumento de estabilización de la tasa de cambio es un factor que merece un estudio profundo, ya que reduce la liquidez y obliga a los bancos a incrementar las tasas de interés. Entre julio y octubre de 2024 se perdieron reservas internacionales por más de 1,553 millones de dólares, una reducción que en gran medida se explica por las intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario. Esa política disminuyó la liquidez del sistema financiero y presionó al alza las tasas de interés de mercado, lo cual contrarrestó la influencia que hubiese tenido la disminución de la tasa de interés de referencia.

Finalmente, existen otros factores, tanto externos como internos, que han de ser recalibrados en la “función de reacción” del Banco Central para fortalecer la efectividad operativa de la gestión de los agregados monetarios. Ese ajuste permitiría influir de manera óptima en la liquidez del sistema financiero y asegurar que las tasas de interés de mercado se muevan en la misma dirección y magnitud que la tasa de interés de referencia.