En lo que va de 2013 el precio del oro ha caído en un -28%, situándose ayer la onza troy en menos de 1,200
dólares.
Los inversionistas se están desprendiendo de títulos
financieros respaldados por oro debido a que perciben que pronto terminará la
inyección de liquidez de la Reserva Federal. Se estima que el presidente del
banco central norteamericano Ben Bernanke comenzará a desmontar el programa de
compra de bonos ascendente a 85 mil millones de dólares mensuales hacia finales
de este año.
Ante la expectativa de menor liquidez, habría menor
incertidumbre sobre la evolución de la inflación y, en consecuencia, menor
interés por invertir en oro como mecanismo de protección de la riqueza
financiera.
El impacto sobre las exportaciones dominicanas será
significativo. Si se mantiene el precio actual durante un año, se estima que la
pérdida de ingresos por exportación sería de alrededor de 470 millones de
dólares con relación al nivel que se iba a recibir al precio de 1,680 dólares registrado en enero de 2013.
Las recaudaciones del gobierno también sufrirán. A un precio
de la onza de oro de 1,200 dólares, el gobierno perdería en un año 237 millones
de dólares que equivale a casi 10 mil millones de pesos.
Esto me lleva a recomendar prudencia en la política de
gastos públicos.