La emisión de los bonos soberanos a 30 años es un
reconocimiento a la política económica del gobierno.
La disminución del déficit público de un 6.6% del PIB en
2012 a un 2.8% en 2013 permitió recuperar la confianza en la política fiscal. La
consolidación fiscal se tradujo en un aumento de las reservas internacionales del
Banco Central en 1,177 millones de dólares, alcanzando la cifra de 4,387
millones de dólares a finales de 2013.
Hay que reconocer que el gobernador Héctor Valdez Albizu, ha
logrado ejecutar una política monetaria que ha mantenido la estabilidad
macroeconómica, incluso en períodos de grandes choques externos y déficit
fiscales históricamente elevados.
Precisamente esta semana, Valdez se encuentra exponiendo la
exitosa experiencia dominicana en la reunión del CEMLA en Brasil, que agrupa a
los gobernadores de bancos centrales de América Latina y el Caribe, quienes reconocen
su liderazgo y la confianza que genera su gestión monetaria.
Utilizando lo que se denomina la Regla Valdez, el Banco
Central combina de manera óptima los movimientos de las tasas de interés,
reservas internacionales y coeficientes de encaje legal, entre otros
instrumentos monetarios, para alcanzar las metas de inflación y crecimiento
económico.
Al mismo tiempo la Regla Valdez permite movimientos del tipo
de cambio que minimizan su volatilidad, con el objetivo de mantener la
confianza de los agentes económicos en el peso dominicano.
Ese tipo de política monetaria, basada en una acertada
comunicación sobre las metas de inflación, es reconocida por el profesor
Frederic S. Mishkin de la Universidad de Columbia como una política óptima que reduce
la incertidumbre y promueve el crecimiento, condiciones indispensables para
aumentar el bienestar de la población.