[Escrito el 29 de abril de 2022]
La guerra de Ucrania, la cuarentena en China, el alza de los precios de
los combustibles y los alimentos, la inflación a nivel global, la contracción
del PIB en los Estados Unidos, la desaceleración del crecimiento económico en
la eurozona, la intensificación del apriete monetario de la Reserva Federal, y el
descenso de los ingresos y beneficios de las empresas tecnológicas son factores
que explican el desplome de los principales indicadores bursátiles en el mes de
abril.
Hoy el Nasdaq, que recoge el comportamiento de las tecnológicas,
retrocedió 4.2%; el S&P 500 cayó 3.6%; y el Dow Jones perdió 939 puntos (-2.8%).
La noticia que motivó ese desplome bursátil fue el pésimo desempeño de Amazon,
que revela la desaceleración del consumo de los agentes económicos a través de
ese inmenso minorista en línea. De acuerdo con el Wall Street Journal, Amazon
registró una pérdida de 3,800 millones de dólares en el primer trimestre de
2022, que se compara desfavorablemente con el beneficio de 8,100 millones de
dólares que obtuvo en el mismo período del año anterior. Es la primera pérdida
trimestral desde el año 2015. La reacción del mercado fue contundente. La
cotización de la acción de esa gigantesca empresa cayó en 406 dólares,
equivalente a una variación de -14%. ¡En un solo día!
Ante el deterioro de los ingresos, el aumento de los costos, la
reducción de los suministros y la caída de los beneficios de las tecnológicas,
el Nasdaq retrocedió en el mes de abril 13.5%, el peor desempeño desde octubre
de 2008. El valor total del conjunto de las acciones FAANG, Facebook, Apple,
Amazon, Netflix y Google, descendió 1 millón de millones de dólares este mes.
Para que tengan una idea de la magnitud de la destrucción de riqueza financiera,
cabe decir que es equivalente a más de 10 veces el PIB anual de la República
Dominicana. Y para que se vea que el deterioro abarca más de lo sucedido
durante el mes de abril, en lo que va de año la cotización de la acción de
Facebook ha caído 41%; Apple, -13%; Amazon, -26%; Netflix, -68%; y Google,
-21%.
Para colmo, en medio de toda esta turbulencia bursátil aparece la
celebridad Elon Musk, quien está sentado en una inmensa burbuja que lleva por
nombre Tesla y que tiene una ratio precio a utilidades de 118, con una
propuesta para comprar Twitter. Como era previsible, ese juego provocó una
caída de 20% del valor de Tesla en abril, perjudicando no solo a Musk, sino a
todos los accionistas de esa empresa automotriz.