[Escrito el 30 de junio de 2021]
El covid-19 ha permitido demostrar, una vez
más, la extraordinaria calidad científica de los Estados Unidos y de Alemania.
Las industrias farmacéuticas de esas naciones han creado las vacunas más
efectivas contra el contagio, hospitalización y muerte frente a esa terrible
enfermedad. La desarrollada y fabricada por la empresa estadounidense Pfizer,
en colaboración con la alemana BioNTech, se ha posicionado como la mejor,
considerándose como la óptima en caso de que sea necesario aplicar una tercera
dosis.
De acuerdo con estudios internacionales, la
vacuna china CoronaVac es la que tiene menor porcentaje de protección frente al
contagio, colocándose en un 51%. Ante esa evidencia, numerosos países que han
iniciado la inoculación de su gente con esa vacuna han pensado aplicar una
tercera dosis de un fabricante distinto. Dado su extraordinario desempeño, me
imagino que seleccionarán la vacuna Pfizer como tercera dosis.
En el caso de la República Dominicana, la
comunidad médica espera tener la evidencia científica que confirme que la
tercera dosis es segura y eficaz para dar luz verde a su aplicación. Investigaciones
recientes demuestran que la combinación -como segunda dosis- de la vacuna
Pfizer con la desarrollada por la británica AstraZeneca y la Universidad de
Oxford es segura para la salud, y produce una respuesta inmunológica poderosa
contra la enfermedad. Ese estudio revela que la combinación de esas dos vacunas
genera una mejor respuesta inmunológica que la que producen dos dosis de
AstraZeneca.
Afortunadamente, el costo de una posible
tercera dosis será menor, pues el precio de la vacuna de Pfizer es de 12
dólares, mientras que el precio de la CoronaVac para la República Dominicana se
mueve alrededor de 20 dólares. Dado el reducido nivel de efectividad de la
CoronaVac, y vista la información de que Brasil adquirió esa vacuna china a 10.30
dólares; Tailandia a 9.50 dólares; Camboya a 10 dólares; Chile a 11.50 dólares;
Indonesia a 13.60 dólares; y Filipinas a 14.49 dólares, vuelvo a recomendarle
al gobierno de Luis Abinader que le pida un descuento de un 50% al gobierno
chino, para que el precio final sea de 10 dólares.
Pienso que, si China le vendió esa vacuna a
Chile a 11.50 dólares por unidad, no debería tener objeción en otorgar ese
descuento a la administración de Abinader. Esto permitiría al gobierno ahorrar
100 millones de dólares, que se pueden destinar a proyectos que beneficien a
todos los dominicanos, como lo harían nuevos centros de salud pública.