[Escrito el 2 de septiembre de 2016]
La discriminación
impositiva afecta la competencia entre empresas. Si dos negocios se dedican a
lo mismo, pero uno paga impuestos y el otro no, el que no paga impuestos tiene
una ventaja competitiva que le lleva a ser más exitoso en el mercado.
En Irlanda existe un
sistema impositivo que permite a las empresas extranjeras operar sin pagar
Impuesto sobre la Renta. Ese sistema le ha permitido atraer a su territorio a
una gran cantidad de empresas multinacionales, las cuales registran allí buena
parte de sus ganancias. Esto brinda a las empresas residentes en Irlanda una
ventaja competitiva frente a otras empresas europeas.
La Comisión de
Competencia de la Unión Europea ha decidido resolver el problema que
distorsiona la competencia. Esta semana se dictó una decisión impositiva que
obliga a la empresa Apple, que se ha aprovechado del sistema impositivo
irlandés para reducir sus impuestos, a pagar 14,500 millones de dólares de
impuestos en Irlanda. Ante la posible salida de Apple de esa nación, el
gobierno irlandés ha señalado que no está de acuerdo con esa decisión del
órgano de competencia europea.
El gobierno de los
Estados Unidos también criticó esa medida, pues esto reduciría el monto de
impuestos que pagaría Apple en el futuro al tío Sam, cuando esos recursos
retornen al territorio estadounidense.
La empresa Apple
señaló que apelaría esa decisión. Y para conseguir el apoyo de su gobierno,
prometió que repatriaría el año que viene parte de los 215 mil millones de
dólares de efectivo que mantiene en el exterior.