jueves, 9 de mayo de 2024

La importancia de un banco central independiente

[Escrito el 8 de mayo de 2024]

La experiencia confirma que un banco central independiente es clave para mantener la estabilidad de precios. El diseño y ejecución de una política monetaria basada en metas de inflación se traduce en una variación de precios baja y relativamente estable. Ese entorno es favorable para una correcta asignación de recursos productivos y un crecimiento económico sostenible en el largo plazo.

Un presidente que desee mantener la estabilidad de precios debe apoyar la independencia del banco central, permitiendo a su equipo técnico libertad en la toma de decisiones. En contraste, cuando un presidente obliga a que se adopten medidas monetarias que son inconsistentes intertemporalmente con la estabilidad, como una reducción de las tasas de interés para promover un aumento transitorio y coyuntural de la demanda agregada para ganar unos votos en el corto plazo, el resultado final es una tasa de inflación superior a la que se registraría cuando se aplica una política monetaria óptima.

En un reciente artículo, Maurice Obstfeld, profesor emérito de la Universidad de Berkeley, resaltó la importancia de la autonomía del banco central. De acuerdo con Obstfeld, los asesores de Donald Trump están proponiendo que el Presidente de Estados Unidos pueda tener mayor control sobre las decisiones de la Reserva Federal. Específicamente, proponen que el Ejecutivo pueda tener un control directo sobre las decisiones de tasas de interés, para así estimular la economía cuando lo considere beneficioso políticamente. Al mismo tiempo, los asesores de Trump desean que se debilite el dólar frente a otras monedas para estimular las exportaciones y elevar el ritmo de crecimiento económico.

El profesor de Berkeley sostiene que el resultado de la pérdida de independencia de la Reserva Federal sería un “potente cóctel inflacionario”, generándose un caos inflacionario como el ocurrido en los años setenta. Por eso advierte que bajar la tasa de interés en un entorno de pleno empleo como el que existe en la actualidad se traduciría en aumentos generalizados de precios, caracterizándose el proceso inflacionario por un mayor grado de incertidumbre y persistencia. Y señala que un dólar más débil haría más caras las importaciones y dificultaría que la tasa de inflación, actualmente en 3.5%, converja a la meta de 2%, deteriorándose el bienestar de los consumidores.

Ese posible y negativo escenario, que pudiera incluir la pérdida del anclaje de las expectativas de inflación, permite recomendar que se mantenga la independencia del banco central frente a las decisiones de los políticos. Esa opinión cobra una gran importancia si se toma en consideración que se trata de la autonomía de la Reserva Federal, el banco central más poderoso del mundo.  

martes, 7 de mayo de 2024

Impacto de la desaceleración de la economía estadounidense

[Escrito el 7 de mayo de 2024]

El desempeño de la actividad productiva de Estados Unidos es clave para la economía dominicana. Diversos estudios revelan que cuando el producto interno bruto (PIB) estadounidense se expande en un punto porcentual el producto de la República Dominicana registra, por lo general, una variación entre 1.5 y 2.5 puntos porcentuales.

En base a los datos del primer trimestre de 2024 se puede inferir que la economía estadounidense se está debilitando. El PIB se expandió apenas 1.6% en ese período con relación al trimestre anterior, variación que quedó muy por debajo del 2.4% que esperaba el mercado. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en abril se crearon 175 mil puestos laborales, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que el mercado había estimado para el mes pasado, subiendo la tasa de desocupación de 3.8% a 3.9%.

En ese contexto cabe señalar que si la economía estadounidense sigue mostrando una desaceleración económica, al mismo tiempo que se mantiene hasta septiembre o más allá la tasa de interés de referencia alrededor de 5.3%, se haría más negativo el entorno para la economía dominicana.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva por la Reserva Federal limita el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana, que ha tenido que aplicar una política monetaria restrictiva más allá de lo necesario porque si no lo hace se registraría una depreciación acelerada del peso frente al dólar. Esa política monetaria restrictiva, que se ejecutó en los primeros cuatro meses de 2024 para revertir la depreciación del peso, reduciría la demanda agregada y el crecimiento de las actividades productivas del país.

La disminución del ritmo de crecimiento del PIB de Estados Unidos, el aumento de la tasa de desocupación y la disminución del ritmo de aumento del salario por hora serían eventos que influirían negativamente sobre las exportaciones nacionales y de zonas francas, reducirían el nivel de las remesas y pudieran disminuir el ritmo de llegada de turistas, impactando negativamente sobre la expansión del valor agregado sectorial.

Todo lo anterior lleva a concluir que un entorno económico estadounidense desfavorable, que incluya una prolongada política monetaria restrictiva, reduciría significativamente la probabilidad de que la República Dominicana alcance en 2024 la proyección de crecimiento del PIB de 5.4% realizada por el Fondo Monetario Internacional. Ante esa realidad, reafirmo mi estimado de que lo más probable es que la tasa de crecimiento económico se sitúe entre 4% y 4.5%.

La tasa de inflación sigue bajo control

[Escrito el 6 de mayo de 2024]

El Banco Central de la República Dominicana publicó que la tasa de inflación interanual a abril, medida por la variación del índice de precios al consumidor, se redujo a 3.03%. Ese nivel es el más bajo en 46 meses y es casi igual al límite inferior del rango meta de inflación de 4%±1%.

El resultado de la inflación del mes de abril es alentador porque revela que algunos precios registraron variaciones negativas. Específicamente se señaló que el IPC se redujo en 0.1%, variación que se explica principalmente por el significativo descenso de 0.72% en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas. Ese es el tipo de resultado que le gusta al consumidor, principalmente al de menores ingresos, que le da prioridad al hecho de que al ir al supermercado, al colmado o al mercado pueda encontrar que los precios de los productos de su preferencia han descendido.

De acuerdo con la publicación del Banco Central, los precios de los plátanos verdes y maduros, pollo fresco, guineos verdes, tomates, yuca, y papa, entre otros, registraron descensos. Lamentablemente, los precios de otros productos alimenticios, como el arroz, aguacate y azúcar, entre otros, registraron incrementos.

El precio del grupo de transporte también arrojó un buen resultado al registrarse una variación de -0.22%. Cabe destacar que la política de subsidio a los precios domésticos de los combustibles que ejecuta el gobierno evitó que el alza de más de 23%, que afectó los precios internacionales de esos productos entre enero y abril de este año, se haya trasladado a la estructura de costos y precios finales de la economía dominicana. A pesar de que ese subsidio generalizado es regresivo, pues beneficia más a los más ricos, hay que reconocer que al reducir la tasa de variación del IPC se beneficia a toda la población.

Las autoridades informaron simultáneamente que la tasa de inflación subyacente, la que se obtiene al excluir del índice de precios los alimentos y combustibles, entre otros bienes, se colocó en términos interanuales a abril en 3.99%. Ese nivel de tasa de inflación, que guarda una estrecha relación con la política monetaria, revela que la estrategia de metas de inflación que aplica la autoridad monetaria ha logrado recuperar y mantener la estabilidad de precios desde mayo de 2023. Ese resultado permite concluir que el Banco Central sigue cumpliendo exitosamente con su objetivo.

lunes, 6 de mayo de 2024

Consecuencias del enfriamiento de la economía de Estados Unidos

 [Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 6 de mayo de 2024]

El desempeño de la actividad productiva de Estados Unidos es clave para la economía dominicana. Estudios econométricos permiten señalar que cuando el producto interno bruto (PIB) estadounidense se expande en un punto porcentual el producto de la República Dominicana registra, por lo general, una variación entre 1.5 y 2.5 puntos porcentuales.

Las exportaciones e importaciones de bienes de consumo y de capital, las remesas familiares, los ingresos por turismo, la inversión financiera, la inversión real directa y la tasa de interés de política monetaria son algunos de los canales a través de los cuales se materializa la influencia de la política económica estadounidense, sea fiscal o monetaria, sobre la economía nacional.

En marzo de 2022, la Reserva Federal inició el cambio de postura monetaria hacia una más restrictiva al subir su tasa de interés de referencia. A partir de agosto de 2023 colocó esa tasa dentro del rango que va de 5.25% a 5.5%, que es el nivel más alto en 23 años. El objetivo de ese apriete monetario es reducir la tasa de inflación, que llegó a un pico de 9% en junio de 2022, muy por encima de la meta del 2%.

Debe destacarse que, a pesar de la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal, la economía real ha tenido un buen desempeño. De acuerdo con los estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB se expandió en 2.5% en 2023. Al mismo tiempo, el mercado laboral se ha mantenido en pleno empleo, con una tasa de desocupación por debajo del 4%, registrando los salarios por hora variaciones interanuales entre 4% y 6% por un tiempo prolongado.

Esos resultados económicos son interpretados por los expertos académicos y los hacedores de política como un logro extraordinario porque hasta noviembre del año pasado la tasa de inflación, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor, mostró una tendencia descendente sin que la actividad productiva exhibiese una desaceleración importante o una recesión como usualmente provoca el apriete monetario.  

De manera inesperada, en los primeros tres meses de 2024 se ha registrado un aumento de la tasa de inflación, alejándose de la meta del 2%. Ese resultado ha llevado a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, a declarar que su lucha contra la inflación no ha concluido, por lo cual se ha decidido posponer la fecha de inicio del ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia. Esa decisión ha revertido el comportamiento descendente que desde finales del año pasado exhibieron las tasas de interés, colocándose nuevamente en niveles, como el 7% de las tasas hipotecarias, que atentan contra el buen desempeño de las actividades productivas.  

En base a los datos del primer trimestre de 2024 se puede inferir que la economía estadounidense se está debilitando. El PIB se expandió apenas 1.6% en ese período con relación al trimestre anterior, variación que quedó muy por debajo del 2.4% que esperaba el mercado. Ese pobre resultado contrasta considerablemente con la proyección de crecimiento de 2.7% que realizó el FMI para esa economía.

El ritmo de creación de empleo en abril se redujo en Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en ese mes se crearon 175 mil puestos laborales, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que el mercado había estimado para el mes pasado y cantidad mucho menor que los 300 mil puestos de trabajo creados en marzo. Un menor ritmo de nuevas oportunidades de empleo se tradujo en una tasa de desocupación que subió de 3.8% en marzo a 3.9% en abril. Además, el salario por hora experimentó una reducción de su tasa de crecimiento interanual de 4.1% a 3.9% en el mismo período. Esos datos, que sugieren un enfriamiento del mercado laboral, son consistentes con la desaceleración que registró la actividad productiva en el primer trimestre del año.

Algunos analistas señalan que lo bueno del enfriamiento del mercado laboral es que reanima las expectativas de que será en el verano cuando inicie el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal. De acuerdo con las estimaciones más recientes, septiembre 18 es la fecha con mayor probabilidad de que inicie ese ajuste. Esto implica que durante los próximos cuatro meses se mantendrá una política monetaria que tenderá a reducir la inversión y el consumo en Estados Unidos, presionando a la baja la tasa de crecimiento del PIB.

En ese contexto cabe señalar que si la economía estadounidense sigue mostrando una desaceleración económica, al mismo tiempo que se mantiene hasta septiembre o más allá la tasa de interés de referencia alrededor de 5.3%, se haría más negativo el entorno para la economía dominicana.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva por la Reserva Federal limita el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana, que ha tenido que aplicar una política monetaria restrictiva más allá de lo necesario porque si no lo hace se registraría una depreciación acelerada del peso frente al dólar. Esa política monetaria restrictiva, que se ejecutó en los primeros cuatro meses de 2024 para revertir la depreciación del peso, reduciría la demanda agregada y el crecimiento de las actividades productivas del país.

La disminución del ritmo de crecimiento del PIB de Estados Unidos, el aumento de la tasa de desocupación y la disminución del ritmo de aumento del salario por hora serían eventos que influirían negativamente sobre las exportaciones nacionales y de zonas francas, reducirían el nivel de las remesas y pudieran disminuir el ritmo de llegada de turistas, impactando negativamente sobre la expansión del valor agregado sectorial.

Todo lo anterior lleva a concluir que un entorno económico estadounidense desfavorable, que incluya una prolongada política monetaria restrictiva, reduciría significativamente la probabilidad de que la República Dominicana alcance en 2024 la proyección de crecimiento del PIB de 5.4% realizada por el Fondo Monetario Internacional. Ante esa realidad, reafirmo mi estimado de que lo más probable es que la tasa de crecimiento económico se sitúe entre 4% y 4.5%.

Se enfrió el mercado laboral estadounidense

[Escrito el 3 de mayo de 2024]

El ritmo de creación de empleo en abril se redujo en Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en abril se crearon 175 mil puestos de trabajo, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que se habían estimado para el mes pasado y cantidad mucho menor que los 300 mil puestos de trabajo creados en marzo.

Un menor ritmo de nuevas oportunidades de trabajo se tradujo en una tasa de desocupación que subió de 3.8% en marzo a 3.9% en abril. Además, el salario por hora experimentó una pequeña reducción de su tasa de crecimiento interanual de 4.1% a 3.9% en el mismo período.  

Esos datos, que sugieren un enfriamiento del mercado laboral, son consistentes con la desaceleración que registró la actividad productiva en el primer trimestre del año. Específicamente, cabe recordar que en esa parte del año el producto interno bruto se expandió a una tasa anualizada de 1.6%, quedando por debajo del 2.4% esperado por el mercado.

Algunos analistas señalan que lo bueno de ese informe del mercado laboral es que reanima las expectativas de que sea en el verano cuando inicie el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de interés de referencia. De acuerdo con las estimaciones más recientes, septiembre 18 es la fecha con la mayor probabilidad de inicio de ese ajuste.

El mercado bursátil reaccionó positivamente al enfriamiento del mercado laboral, pues sugiere que la economía no está sobrecalentada. El Dow avanzó 450 puntos, equivalente a 1.2%; el S&P 500 se incrementó en 1.3% y el Nasdaq subió un significativo 2%. Ese tipo de reacción tan positivo es un reflejo de que el mercado tiene expectativas de que la Reserva Federal bajará su tasa de interés y que esto elevará el valor de los instrumentos financieros de renta variable, como las acciones. Con relación a los títulos de renta fija, se registró una reducción de la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años de siete puntos básicos, cerrando en 4.5%.

La posibilidad de que se mantenga ese buen desempeño del mercado bursátil depende del comportamiento de la inflación en los próximos meses. Si la variación de precios sigue subiendo entonces se registraría una caída de los precios de las acciones porque se alejaría la fecha de reducción de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal.

Variación de salarios e inflación

[Escrtio el 2 de mayo de 2024]

La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos publicó hace unos días que el costo laboral sigue registrando una variación muy por encima de la meta de inflación del 2%. El índice de costo del empleo para trabajadores civiles, que además del costo salarial incluye otros beneficios laborales, se incrementó en 1.2% en el primer trimestre del año y en 4.2% en términos interanuales a marzo.

A pesar de que el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca publicó que la variación de ese indicador del costo laboral muestra una desaceleración frente al dato de marzo de 2023, cuando se situó en 4.8%, la realidad es que su nivel actual sigue impulsando hacia arriba la tasa de inflación.

Es lógico que los costos laborales estén ejerciendo una presión ascendente de la tasa de inflación, si se toma en consideración que el aumento de 4.2% de registraron esos costos a marzo supera en un punto porcentual la variación que es consistente con la estabilidad de precios en el largo plazo. Además, una tasa de desocupación de 3.8%, nivel que se considera de pleno empleo, se traduce en una presión ascendente de los salarios y de sus retribuciones complementarias que dificultan la trayectoria de la tasa de inflación hacia su meta.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, indicó ayer que la tasa de interés de referencia se mantendrá alta por más tiempo con el objetivo de que la tasa de inflación, actualmente en 3.5%, converja a la meta del 2%. Esto significa que tratará de que se reduzca la demanda agregada interna, es decir, el consumo y la inversión, lo cual implicará un menor ritmo de crecimiento económico, una mayor tasa de desocupación y, en consecuencia, una reducción de la tasa de variación de los salarios.

jueves, 2 de mayo de 2024

Powell sigue con su apriete monetario

 [Escrito el 1 de mayo de 2024]

La Reserva Federal reconoció que el proceso de reducción de la tasa de inflación hacia la meta del 2% se ha detenido. Después de tres meses en los cuales se elevó la variación interanual de precios, las autoridades monetarias estadounidenses han señalado que la tasa de interés de referencia tendrá que mantenerse inalterada por más tiempo en un nivel que es el más alto en 23 años. Como era previsible, en la reunión de hoy se mantuvo la tasa de interés de referencia en el rango que va de 5.25% a 5.5%.

Después de que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, presentara la opinión de esa institución sobre el comportamiento de la tasa de inflación, se redujo la probabilidad del inicio del ciclo de ajuste a la baja de las tasas de interés. Los datos sugieren que es casi seguro que en las reuniones de junio, julio y septiembre no se reduzca la tasa de interés de referencia. En consecuencia, la fecha más probable para que se registre una reducción de 25 puntos básicos de la tasa de interés de referencia es noviembre. Y se puede prever que ese sea el único ajuste que se realice durante este año.

El mantenimiento por más tiempo del nivel actual de la tasa de interés de referencia se ha estado traduciendo en una tendencia ascendente de otras tasas de interés, activas y pasivas, que se habían reducido por la expectativa de que en el primer trimestre del año se iba a iniciar el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de referencia. En el caso de la tasa de interés de las Notas del Tesoro a diez años, la tasa de rendimiento pasó de 3.94% al inicio de enero a 4.64% al final de abril, para un incremento de 70 puntos básicos.

Tal como he señalado en diversas ocasiones, el apriete de la Reserva Federal condiciona la política monetaria de la República Dominicana. Mientras Estados Unidos mantenga su tasa de interés de referencia inalterada, el Banco Central no podrá reducir su tasa de interés de referencia del 7% vigente. Hay que destacar que las autoridades dominicanas han estado ejecutando una reducción de liquidez que se manifiesta en una tasa de interés interbancaria que superó el 12% a finales de abril, pero que ha asegurado el mantenimiento de la inflación dentro del rango meta y ha sido importante para reducir recientemente la tasa de cambio del peso frente al dólar. Dos eventos bien recibidos por la mayoría de los agentes económicos.