[Escrito el 15 de junio de 2021]
Un grupo de operadores pronosticó hoy que el
precio del petróleo pudiera llegar en los próximos meses a los 100 dólares.
Esto contrasta con el pronóstico del ministro Ito Bisonó, que señaló en enero
pasado que a partir de marzo bajarían los precios de los combustibles. La
realidad es que los precios de esos productos han exhibido una tendencia
positiva, llegando hoy a costar el barril de petróleo 72.49 dólares.
El desajuste entre la demanda y la oferta,
debido a la recuperación de la economía y a la baja inversión en nueva
capacidad de producción, que ha pasado de 400 mil millones de dólares -hace
cinco años- a menos de 100 mil millones de dólares, lleva a los expertos a
proyectar que el precio seguirá subiendo. De acuerdo con el Financial Times,
los ejecutivos de Vitol, Glencore, Trafigura y Goldman Sachs, grandes jugadores
del mercado de combustible, opinan que la falta de inversión futura en nueva
oferta, dada la demanda prevista en los próximos años, colocará el precio del
barril de petróleo por encima de los 100 dólares.
Entre el 17 de agosto de 2020 y hoy, el precio
del crudo se ha incrementado en un 78.6%, al pasar de 40.59 dólares a 72.49
dólares el barril. El gobierno del presidente Abinader ha enfrentado esas alzas
manipulando el precio de paridad de importación para congelar el precio de
venta local, algo que -tal como comenté ayer- no está permitido por la
legislación actual que grava los combustibles, pero que es bien visto y
recibido por el pueblo dominicano.
Debe quedar claro que ese subsidio generalizado
a los combustibles beneficia principalmente a los más ricos, pues son los que
tienen mayor participación en el consumo total, ya que utilizan automóviles más
grandes que consumen más gasolina premium o calientan sus piscinas o jacuzzi
con gas subsidiado. Si el gobierno quisiera beneficiar más a los más
necesitados pudiera establecer una transferencia directa a los pobres y
vulnerables, utilizando la tarjeta de solidaridad, que les compense por el
aumento de los precios a los combustibles.
Por último, quiero destacar que el impacto de
un petróleo a 100 dólares sobre la economía dominicana será menor que en el año
2014, cuando el precio superó esa barrera. La presencia de la Central
Termoeléctrica Punta Catalina en el mercado eléctrico nacional, que representa
el 30% de la demanda total de electricidad del SENI, desplazará alrededor de
6.8 millones de barriles de derivados del petróleo anualmente, lo cual amortiguará
el deterioro de la balanza de pagos y cooperará con la estabilidad del tipo de
cambio. Ese es otro beneficio más de esa importante obra de infraestructura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario