Frente
al Statu Quo
El Senado de la República aprobó sin
leer el Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos 2012. Esa
irresponsabilidad le impidió darse cuenta de que el Presupuesto subestima en miles
de millones de pesos el déficit público, viola la Ley General de Educación y
aumenta el grado de despilfarro de los recursos del pueblo dominicano.
En el Presupuesto se establece un
subsidio al sector eléctrico de 300 millones de dólares. Esa suma subestima en
más de 450 millones de dólares el subsidio que realmente habrá que transferirle
al sector eléctrico. Esto revela que al déficit de 22 mil millones de pesos del
Gobierno Central, que se aprobó para el 2012, habría que sumarle alrededor de
18 mil millones de pesos de déficit adicional.
Cabe recordar que 2012 es un año
electoral, en el cual se producirá un desbordamiento del gasto público. La
evidencia empírica es contundente. En el 2008 el gobierno de Leonel Fernández
provocó, a través del aumento vertiginoso del gasto público, un déficit de 55
mil millones de pesos. Asimismo, esa alocada política de gasto público se
tradujo en 2010 en un déficit de 48 mil millones de pesos. En consecuencia, se
puede estimar que para 2012 el déficit del Gobierno Central superará los 50 mil
millones de pesos.
El Senado de la República violó la Ley
General de Educación. En esa legislación se establece que es obligatorio
destinar el 4% del PIB al Ministerio de Educación. Sin embargo, a pesar de la
solicitud de la mayoría del pueblo dominicano –que paga los impuestos que
sirven de ingresos gubernamentales- Leonel Fernández sólo colocó en el
Presupuesto un 2.5% del PIB.
El despilfarro continúa creciendo. El
Presupuesto le asigna a la Presidencia de la República 45 mil millones de pesos
–casi lo mismo que se destina a Salud Pública- para que el primer mandatario
los use a su libre albedrío. Si el Senado no fuera un sello gomígrafo hubiese
provocado el traslado de recursos de la Presidencia hacia Educación.
Esa burla al país ocurre en la misma
semana que la Directora Gerente del Banco Mundial, doctora Mulyani Indrawati,
afirma que el gobierno debe mejorar la calidad y eficiencia del gasto público.
Para alcanzar ese objetivo recomienda la reducción de la corrupción, la mejora
de los procesos de compras y asignación de obras públicas y el aumento de la
inversión en educación pública.
A pesar de esas recomendaciones el
gobierno de Fernández sigue en las mismas, como los perros hueveros.
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