Frente al Statu Quo
El
Fondo Monetario Internacional está preocupado por la política económica que
aplica el gobierno de Leonel Fernández. Los funcionarios del Fondo piensan que
las decisiones económicas gubernamentales son incompatibles con la estabilidad
de precios y del tipo de cambio. Esto ha provocado la suspensión del acuerdo
Stand-By.
El
FMI opina que el gobierno tiene un descontrol en las finanzas públicas. Alejandro
Santos, Jefe de Misión del Fondo para la República Dominicana, le ha
recomendado al gobierno “ajustar a la baja el gasto primario no eléctrico.” Ese
ajuste es equivalente a la aplicación de austeridad en el gasto público. Sin embargo, Leonel
Fernández afirma que gastará 40,000 millones de pesos en raciones alimenticias
hasta mayo de 2012 y en un programa de pavimentación nacional, para apoyar al
candidato oficialista que representa el continuismo.
El
FMI opina que el gobierno de Leonel debe aplicar medidas que reduzcan el nivel
de la deuda pública como porcentaje del PIB. En un reciente trabajo de
investigación realizado por el personal técnico del Fondo (“ A debt Intolerance
Framework Applied to Central America, Panama and the Dominican Republic”) se
establece que la deuda pública del Gobierno Dominicano (como porcentaje del
PIB) es excesiva y se recomienda su disminución para mejorar su calificación
crediticia.
La
preocupación del endeudamiento se origina por el hecho de Leonel Fernández ha
más que duplicado la deuda pública en sólo 7 años. La trayectoria del
endeudamiento es impresionante. La deuda pública pasó de 9,700 millones de
dólares a 23,000 millones de dólares, entre 2004 y 2011. Nunca antes un
Presidente, ni siquiera durante el gobierno de Lilís, había comprometido tanto las
finanzas públicas y empeñado en exceso el bienestar de las generaciones futuras.
Lo peor es que la mayoría de ese dinero se ha utilizado para financiar gasto
corriente (e.g., Petrocaribe) o el enriquecimiento ilícito de funcionarios
cercanos a Fernández (e.g., Caso SunLand).
A
pesar de la preocupación del FMI, el gobierno sigue endeudándose. En las
últimas dos semanas ha tomado préstamos por más 620 millones de dólares para “apoyo
presupuestario,” principalmente para gasto corriente. El Banco Mundial, el
Banco Interamericano de Desarrollo y los mercados de capitales han sido la
fuente de esos préstamos. Cabe preguntar: ¿Cuál es la tasa de retorno de las
acciones que se financiarán con esos recursos? ¿Se expandirá la economía de
forma sostenida, mejorando la base imponible? ¿O será necesario, para poder
honrar esa deuda, incrementar las tasas impositivas para cobrar más impuestos a
los contribuyentes actuales y futuros? Las finanzas públicas dominicanas se
están pareciendo cada vez más a las griegas.
Al
Fondo también le preocupa la política monetaria del gobierno de Leonel. En las
últimas Cartas de Intención, así como en los comunicados de prensa del FMI, se
advertía sobre la necesidad de aplicar una política monetaria restrictiva para
enfrentar las presiones inflacionistas. Sin embargo, la semana pasada el Banco
Central –violando el acuerdo Stand-By- anunció que liberó 3,000 millones de
pesos del encaje legal –suma que llegará en los próximos días a 7,500 millones
de pesos-, para que los bancos los coloquen en forma de préstamos a tasas de
interés que oscilarán entre 11% y 13%. Esa política monetaria expandirá la
demanda de bienes y servicios –algo favorable a la candidatura que representa
el continuismo-, pero acentuará el desequilibrio de las cuentas externas y
estimulará las presiones inflacionistas. El alto costo de la vida seguirá
devorando a los dominicanos.
El
elevado déficit público, el endeudamiento descontrolado y la política monetaria
expansiva están presionando el mercado cambiario. A pesar de los acuerdos del
Banco Central con la banca comercial, el tipo de cambio peso/dólar se ha estado
depreciando en las últimas semanas de forma sostenida. Asimismo, el Banco
Central ha perdido más de 1,272 millones de dólares de reservas internacionales
netas en los últimos 10 meses, debido al enorme déficit en la cuenta corriente
de la balanza de pagos. A ese ritmo el Banco Central se quedará sin fuerzas
para mantener estable el tipo de cambio. El oxígeno se le está acabando a
Leonel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario