[Escrito el 8 de noviembre de 2021]
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) ha
decidido regular las actividades de las empresas de transporte de pasajeros
basadas en plataformas digitales, como Uber, que operan en territorio
dominicano. De acuerdo con lo establecido en la Normativa Técnica del Servicio
de Transporte de Taxis, el Intrant establecerá un conjunto de medidas que, más
que regular, reducirán la capacidad de Uber -o cualquier otra empresa similar-
de prestar adecuadamente el servicio. Con esa decisión se perjudicará el
usuario de servicios de transporte de pasajeros.
Lo más grave de todas las decisiones del Intrant es que Uber no podrá
prestar el servicio a menos de un kilómetro de distancia de la puerta de los
hoteles de las zonas este y norte del país. En el caso del Gran Santo Domingo
la distancia se reduce a 200 metros. Eso significa que si un turista quiere tomar
un Uber o llegar desde el aeropuerto en un Uber deberá caminar un kilómetro
hasta la puerta del hotel. Eso es regulación de la mala, la que brinda
protección extremadamente ineficiente a carteles y sindicatos de taxi. La
reducción de la competencia, creada por Uber, mantendría los precios elevados y
deterioraría la calidad del servicio, perjudicando al consumidor local y a los
turistas.
Pienso que ese tipo de medida, y otras más que se incluyen en esa
normativa, en contra de Uber y de otras empresas de transporte de pasajeros
basadas en plataformas digitales, contrasta con el interés del Ministerio de
Turismo de promover la llegada de turistas. Estoy seguro de que un turista, que
un grupo de sindicalistas del Taxi le obliguen a desmontarse de un Uber en
medio de un caos, no vuelve al país.
La regulación de las actividades económicas no se le debe dejar a
inexpertos o a partes interesadas. Por ese motivo le recomiendo al Intrant que
solicite cooperación técnica, sea al Banco Mundial, al PNUD, o a centros
académicos nacionales o internacionales, para que se pueda diseñar un marco
regulatorio óptimo. Un marco que incluya los aspectos positivos de las
lecciones estadounidenses y europeas, que permita la competencia justa y ponga
siempre, por encima de todo, el interés del consumidor. Principal agente
económico de la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario