El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción
denunció que alrededor de 150 mil albañiles dominicanos han sido desplazados
por haitianos. Luis Medina, Secretario General de ese sindicato, señaló que en
la actualidad el 80% de los obreros que se utilizan en las construcciones son
haitianos, violando el Código Laboral. Y concluyó advirtiendo que si no se
corrige esa situación llevarían el caso al Tribunal Constitucional.
En un estudio que publiqué hace unos años se determinó que
la mano de obra haitiana en la construcción reduce el salario promedio de los
dominicanos, en particular el de los más pobres, quienes son los que más se
parecen a los haitianos en términos laborales. El efecto inmediato de esa
medida es el incremento de la pobreza y de la informalidad del empleo.
La disminución del salario promedio tiene como contrapartida
un aumento del ingreso real del segmento de población más rico. Específicamente,
el dueño de la construcción percibe un aumento de la rentabilidad de la obra,
mejorando su nivel de riqueza.
En consecuencia, la excesiva presencia haitiana en el país
–ya sea en la construcción, en la agricultura o en servicios domésticos-
aumenta la pobreza y eleva la desigualdad de los ingresos entre los dominicanos,
al perjudicar a los pobres y beneficiar a los ricos.
Una evidencia a tomar muy en cuenta por las autoridades que
negocian los acuerdos migratorios con Haití.
No hay comentarios:
Publicar un comentario