[Escrito el 3 de octubre de 2024]
En octubre de1973, se desarrollaba en el Medio Oriente la guerra de Yom Kippur que enfrentaba a Israel y a Egipto. Ese mes la Organización de Países Exportadores de Petróleo decidió llevar a cabo un embargo del crudo a los países que habían apoyado a Israel, lo cual recortó la oferta de combustibles a nivel global. La decisión del poderoso cartel, que había sido creado en 1960, aumentó el precio del petróleo de manera exponencial, de tres a doce dólares el barril, lo cual se tradujo en un choque de oferta negativo que tuvo un fuerte efecto inflacionista y desaceleró la actividad económica. A partir de entonces la palabra estanflación, que significa estancamiento con inflación, se hizo de dominio público.
En la actualidad, el Medio Oriente sufre otra terrible crisis que puede desembocar en un peligroso escalamiento militar y ruptura del flujo del petróleo. Israel, atacado continuamente por los grupos Hamás y Hezbolá, ambos apoyados por Irán, ha decidido arrancar la raíz del terrorismo. Ante el avance de las tropas israelíes en Gaza y el Líbano, Irán lanzó alrededor de 180 misiles a Israel. Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ha asegurado que Irán cometió un error y lo pagará caro.
El presidente Joe Biden indicó que Estados Unidos está considerando acompañar a Israel en el ataque, que abarcaría la infraestructura petrolera de Irán. Una destrucción masiva de la capacidad de producción iraní podría reducir hasta un 4% de la oferta global del crudo.
Ante esa posibilidad, el precio del barril de petróleo volvió a subir y se colocó en 73.71 dólares, equivalente a una variación de 10.6% respecto al nivel de precios prevaleciente al 1 de octubre pasado, fecha del lanzamiento de los misiles de Irán. El efecto inmediato del movimiento del precio del crudo es un mayor precio de la gasolina y el gasoil, lo cual empujará hacia arriba la tasa de inflación.
Estoy seguro de que, la Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, entidad que inició en septiembre el cambio de postura de la política monetaria hacia una menos restrictiva, monitorea la evolución de los acontecimientos en el Medio Oriente para determinar el impacto inflacionario y recesivo de un posible choque petrolero a nivel global. Lamentablemente, como decía Hegel, la historia se repite dos -o más- veces.
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