[Escrito el 7 de junio de 2023]
El proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal tiene como objetivo mejorar
la sostenibilidad de las finanzas públicas. Esto significa que los gastos y los
ingresos tengan una evolución a lo largo del tiempo que sea consistente con un
nivel de deuda pública, como porcentaje del producto interno bruto (PIB), que
no crezca permanentemente.
El proyecto, elaborado por el Ministerio de Hacienda que dirige Jochy Vicente,
contiene una regla fiscal que limitará el crecimiento del gasto primario, que
se define como el gasto público total menos el gasto correspondiente a los
intereses de la deuda pública.
Específicamente, la regla propuesta establece que el gasto primario no
podrá crecer por encima de la cifra que resulte de sumar tres puntos
porcentuales a la inflación esperada. Asumiendo que la inflación esperada para
los próximos doce meses sea igual a 4%, el gasto primario sólo podría crecer en
7%.
¿Cómo se espera que crezca en el largo plazo el PIB nominal? Dado que la
tasa de crecimiento del PIB potencial es igual a 5% y la meta de inflación
igual a 4%, esto implica que el PIB nominal crecería en el largo plazo en 9%.
Las tasas de crecimiento citadas revelan que, bajo la regla de
responsabilidad fiscal presentada por el Ministerio de Hacienda, el gasto
público primario como porcentaje del PIB se reduciría con el paso del tiempo.
Si se asume que la presión tributaria se mantiene constante, que significa que
los ingresos tributarios como porcentaje del PIB se mantienen en un nivel fijo,
como por ejemplo 15% del PIB, entonces el saldo de las finanzas públicas como
porcentaje del PIB se colocaría en un nivel que reduciría la deuda pública. La
meta del gobierno es que esa deuda se coloque como máximo en 40% del PIB hacia
2035.
Hasta aquí todo parece bien, pero hay dos temas que deben ser tomados en
consideración por el Congreso Nacional.
El primer tema es la evolución del gasto en educación, que por ley crece
al mismo ritmo que el PIB nominal. Esto implica que, bajo la regla fiscal
propuesta, la participación del gasto en educación, como porcentaje del gasto
primario, será cada vez mayor, disminuyendo el resto de los componentes del
gasto, como son: salud, vivienda y asistencia social, entre otros.
El segundo tema es la situación del sector eléctrico, cuyo déficit ha
explicado alrededor de la mitad del déficit público en 20 años. Si el déficit de
ese sector no se reduce, y se mantiene creciendo a la tasa de variación del PIB
nominal, el resto del gasto primario se reduciría de forma más acentuada.
En resumen, el proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal provocará que
en el largo plazo el gasto primario distinto al correspondiente a educación y a
las transferencias al sector eléctrico converja a cero. Un resultado que
contradice el aporte positivo que debe tener el Estado a favor del desarrollo
económico y social, que se logra a través de los otros componentes del gasto
público primario.
Atinada respuesta Jaime. Felicitaciones.
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