[Escrito el 25 de enero de 2016]
Hoy los
mercados bursátiles volvieron a caer debido a que el precio del petróleo
retrocedió nuevamente. De acuerdo a The Wall Street Journal las acciones y el
precio del petróleo exhiben la correlación positiva más elevada en los últimos
26 años.
El Dow
Jones cayó en 0.5%, el S&P 500 retrocedió en 0.7% y el Nasdaq descendió en
0.6%. Al mismo tiempo el precio del crudo se colocó en 30.26 dólares, cayendo
un 6%. La correlación de esas variables en enero es de 97%, un nivel
exageradamente elevado. Los analistas afirman que ese comportamiento es un
reflejo de la recesión global. Yo pienso que se equivocan.
Al analizar
los fundamentos macroeconómicos de los países desarrollados se puede llegar a
la conclusión de que el reciente desempeño bursátil es más bien el resultado de
un comportamiento de rebaño.
Muchos
analistas piensan que la caída del precio del petróleo es un reflejo de que la
economía mundial se encuentra en una fase de desaceleración. Y, dado que los
instrumentos de política monetaria se agotaron, pues no habría posibilidad de
acelerar la recuperación económica mediante la reducción de la tasa de interés
o mediante un aumento de los agregados monetarios.
La
desaceleración del crecimiento global, sigue el razonamiento de los analistas,
se traduce en menor flujo de efectivo de las empresas. Y dado que el precio de
las acciones es el valor presente del flujo libre de efectivo de los negocios,
pues se espera que ese precio descienda y por eso los inversionistas se
desprenden de las acciones en forma de rebaño.
Y yo
pregunto: ¿Y dónde están las empresas y economías que se beneficiarían de la
reducción del precio del petróleo? Me refiero a las que tienen una correlación
negativa con el precio del petróleo. ¿Ya no existen?
No hay comentarios:
Publicar un comentario