Gary Becker, Premio Nobel de Economía en 1992 y profesor de
la Universidad de Chicago, falleció el pasado 3 de mayo a los 83 años.
Becker utilizó el análisis económico para estudiar el
comportamiento humano. Basándose en la racionalidad del individuo analizó el
capital humano y su importancia para la generación de ingresos. A partir de
entonces toda política económica incluye en su arsenal la inversión en
educación como elemento indispensable para el progreso económico y social.
En mi biblioteca tengo varios libros de Becker. Pero hay dos
que les recomiendo. El primero es su clásico “Capital Humano. Un Análisis
Teórico y Empírico con Especial Referencia a la Educación.”
El segundo libro es
una recopilación de sus principales publicaciones en revistas académicas y que
lleva por título: “La esencia de Becker.” En ese libro se incluye su famoso
ensayo “Crimen y Castigo,” en el cual analiza cuántos recursos hay que destinar y cuántas sanciones hay que
aplicar para hacer cumplir de manera óptima diversos tipos de legislaciones.
Además, recomiendo la lectura del análisis económico de
Becker sobre la discriminación, la
familia, el matrimonio y la fertilidad. En esas páginas relaciona las ganancias
del matrimonio, en comparación a permanecer soltero, con el grado de compatibilidad o
complementariedad de las personas. Su análisis aborda la selección óptima de
parejas en función del coeficiente de inteligencia, educación, altura, color de la piel, entre otras características
interesantes.
Los dos últimos temas que Becker trató en su blog en marzo y
febrero fueron: la finalización del embargo a Cuba y la descriminalización del
uso de la marihuana.
No cabe duda, la partida de Becker significa una gran
pérdida para el análisis económico.
Miguel Aristy En tu blog comenté que la educación es el proceso que incluye, principalmente, el desarrollo de las potencias del individuo.
ResponderEliminarDije que MIT, en ese sentido no es un centro de educación, tampoco Harvard ni Berkley.
Por otro lado, además de la educación se tiene la acumulación de intrucciones verbales y procedimientos prácticas. Todas esas enseñanzas son externas y no entran en lo que es la educación, sino instrucción.