[Escrito el 30 de mayo de 2016]
El
presidente Danilo Medina ganó las elecciones con un 62%, convirtiéndose en el
presidente democrático más votado en la República Dominicana. Eso le abre la
posibilidad de ejecutar reformas estructurales necesarias para asegurar que la
economía continúe acelerando su ritmo de desarrollo.
La
modernización de la calidad del magisterio es clave para el éxito económico. El
extraordinario esfuerzo que ha llevado el gobierno para modernizar la
infraestructura escolar debe ser complementado en los próximos años con la
inversión masiva de recursos en la calificación de los maestros. Esto elevará
el desempeño de los estudiantes dominicanos que asisten a las escuelas
públicas, mejorando su capacidad de avanzar hacia estudios universitarios, lo
cual incrementaría su potencial de generar ingresos por encima de la línea de
pobreza.
La reforma
del sector eléctrico es indispensable para mejorar la competitividad de los
sectores productivos. Esa reforma debe lograr la sostenibilidad financiera del
negocio eléctrico para que no sea necesario transferir anualmente dinero
público por una suma equivalente a más de un punto porcentual del PIB. Además,
la reforma debe lograr que la generación de electricidad sea lo más eficiente
posible para que los costos de las empresas se reduzcan.
La
consolidación fiscal debe asegurar un saldo de las finanzas que permita la
reducción de la deuda pública como porcentaje del PIB. Esto debe combinarse con
un gasto público orientado a resultados, para mejorar su calidad y eficiencia.
Por último,
también se requiere la reforma laboral para flexibilizar el mercado de trabajo
y estimular su formalización.
Estoy
convencido de que esas reformas colocarán a la economía dominicana en un mayor
nivel de desarrollo.
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