[Escrito el 19 de febrero de 2016]
El aumento
salarial se debe realizar en función de la productividad del empleado. En el
caso de los maestros esa productividad se mide a través del desempeño de los
estudiantes. Se espera que un maestro mejor remunerado se empeñe mejor en que
los estudiantes aprendan más y obtengan mejores calificaciones en pruebas
estandarizadas.
Lamentablemente, existe evidencia
internacional que demuestra que un aumento en el salario de los maestros no se
traduce necesariamente en la mejora del desempeño de los estudiantes. En un
estudio elaborado por Joppe de Ree, del Banco Mundial, y coautores, publicado
en enero de 2016, se determinó mediante el uso de datos provenientes de un
experimento aleatorio que el aumento de salarios a los maestros de Indonesia
-sin que éste haya sido condicionado- no mejoró los esfuerzos de los docentes
ni elevó el desempeño de los estudiantes. Esto permite concluir que incrementos
no condicionados de salarios no se traducen en un aumento de la productividad
del maestro.
En la
República Dominicana se ha elevado el salario de los docentes en los últimos
años de manera no condicionada. De acuerdo al Ministro de Educación, Carlos
Amarante Baret, en 2012 el salario mensual de un maestro de Básica, con sus dos
tandas e incentivos, era de 26 mil pesos y a finales de 2015 ese salario
ascendía a 39,900 pesos. Dado ese incremento de un 53.5% cabe preguntar: ¿Ha
aumentado el desempeño académico de los estudiantes en una proporción
equivalente? Espero, por el bien de la sociedad dominicana, que así haya sido.
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