lunes, 27 de mayo de 2013

Una feria de reestructuración de préstamos

El Banco Central de la República Dominicana ha estado aplicando una política monetaria flexible con el objetivo de acelerar el ritmo de crecimiento económico. La Resolución de la Junta Monetaria que libera 20 mil millones de pesos del encaje legal tuvo como meta el otorgamiento de préstamos nuevos para los agentes económicos con planes de inversión en bienes raíces de primera compra, así como proyectos de ampliación de la capacidad de producción en las actividades agropecuarias, manufactura y comercio, incluyendo a las MiPyMEs.

[Una nota de actualización: El 26 de mayo de 2013, el Banco Central publicó en su página web que en su más reciente reunión de política monetaria se decidió reducir en 75 puntos básicos su tasa de interés de referencia, colocándola en 4.25%. Ese movimiento de tasas de interés lo pronostiqué a inicios de mayo. Mañana lo comentaré con más detalle.] 

El éxito de la colocación de esos recursos fue contundente e inmediato. Las empresas comerciales han servido de intermediarias entre los bancos y los usuarios del crédito para facilitar el otorgamiento de los créditos. La prensa estuvo repleta de anuncios de empresas distribuidoras de vehículos y de electrodomésticos ofreciendo ventas con financiamiento a tasas de interés inferiores al 9% y fijas por seis años. Esto ha estimulado a los consumidores a realizar compras que no tenían planeadas o quizás habían pensado realizar hacia final de año.

Ese servicio de "facilitador" del financiamiento es una experiencia que debería ser utilizada para otros sectores. En ese contexto, pienso que las autoridades deberían estimular que asesores y consultores financieros sirvan como intermediarios entre el financiamiento que requieren las empresas para la compra de equipos, maquinarias o capital de trabajo y la oferta de recursos disponibles que tienen los bancos correspondiente al encaje liberado. 

Esto se facilitaría aún más si el Banco Central amplía el ámbito de los préstamos para que se pueda incluir la reestructuración de préstamos vigentes que fueron otorgados a tasas mucho más elevadas. Ese refinanciamiento reduciría el costo de las empresas, mejoraría su flujo de efectivo y, en consecuencia, elevaría su capacidad de pago. Los bancos también se beneficiarían si la reestructuración mejora la calificación de la cartera, reduciendo el monto de recursos que deben provisionar por cartera en mora.

En resumen, esa medida sería un aporte positivo al crecimiento económico sostenido, que es el objetivo actual del Gobierno Dominicano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario