Por sexto día consecutivo el precio del oro se redujo en los
mercados internacionales. Ayer se situó la onza troy del contrato para entrega a
junio en 1,384 dólares, descendiendo en más de 12 dólares.
De acuerdo a lo señalado por las autoridades, el gobierno
recibiría por el nuevo contrato con Barrick 2,200 millones de dólares en los próximos cuatro años si el precio
del oro se mantiene en los 1,600 dólares. Eso significa que si el precio se coloca
durante ese período en 1,384 dólares las recaudaciones se reducirían en 297
millones de dólares, situándose los ingresos del gobierno en 1,903 millones de
dólares.
El descenso del precio del oro se explica por la sensación de seguridad que brinda la fortaleza del dólar combinada con una baja tasa de inflación promedio internacional, lo cual ha estimulado la demanda de títulos de renta variable como son las acciones. En ese contexto se puede resaltar que, mientras el índice bursátil S&P 500 subió en un 16% entre el primero de enero y el 16 de mayo de 2013, el precio del oro cayó en un 18%.
Ese mayor retorno de las acciones ha hecho que
inversionistas, como el billonario
George Soros, redujesen su participación en los fondos especializados que
acumulan reservas de oro y que transan sus acciones en el mercado de valores.
La salida de esos inversionistas ha llevado a esos fondos, en particular al más
grande del mundo SPDR Gold Trust, a disminuir en un 13% la cantidad de sus reservas
de oro en los primeros cuatro meses de este año. (Las fos próximas gráficas las tomé de The Wall Street Journal.)
A pesar de que la participación de esos fondos en la demanda
mundial de oro no supera el 7%, la decisión de desprenderse de ese metal
estimula las expectativas de que el precio seguirá cayendo, lo cual provoca que
efectivamente se reduzca a niveles registrados en octubre de 2010.
El futuro del oro no necesariamente es oscuro. Pienso que
mientras los bancos centrales a nivel mundial sigan inyectando liquidez habrá
mucho espacio para que el precio de ese metal suba. No obstante, le recomiendo
al Gobierno Dominicano que sea prudente al momento de presupuestar gastos en
función de los ingresos esperados por las exportaciones de la Barrick Gold.
La prudencia es una actividad muy rara entre los humanos. En lugar de la prudencia la gente la temeridad impulsiva, que lleva a hacer lo que se está acostumbrado hacer. Eso es que si algo se le ocurre que puede favorecerle, eso hará.
ResponderEliminarEl ser humano tiene una fuerte inclinación a los resultado rápidos de la especulación y la improvisación. Ojala se revierta la tendencia.
Un saludo efusivo.
la gente usa la temeridad impulsiva, debió decir así.
ResponderEliminarCreo que la reducción de los ingresos del Estado sería aún mayor que lo señalado en el segundo párrafo. Hay que tomar en cuenta que la merma del 13.5% del precio de venta (de $1,600 a $1,384), supondría una disminución significativamente mayor del EBITDA. Recordemos que sólo una parte de los ingresos del Estado dependen de los ingresos brutos (ventas), mientras que una proporción significativamente mayor dependen del EBITDA.
ResponderEliminarLuis, recuerda que para los primeros cuatro años aplica un impuesto mínimo de 26.25% sobre los ingresos brutos.
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