martes, 27 de diciembre de 2011

El equilibrio de fuerzas


La República Dominicana se acerca a un punto que la llevaría a una trayectoria explosiva. El excesivo poder político y económico que exhiben Leonel Fernández y sus cercanos colaboradores es preocupante. Ese poder les ha permitido tomar decisiones ilegales e ilegítimas a su favor, perjudicando a la mayoría del pueblo dominicano. Históricamente queda demostrado que ese tipo de abuso de poder conduce, por lo general, a levantamientos populares o a gobiernos de mano dura.

            En el año 2010, Leonel Fernández utilizó el presupuesto gubernamental para tomar el control total del Congreso Nacional. En la actualidad el Senado de la República responde al unísono a la voluntad del presidente del PLD. La mayoría absoluta de la Cámara de Diputados le permite aprobar las leyes que quiere: impuestos, gasto público y endeudamiento están en sus manos. Esa victoria en las elecciones congresuales y municipales de 2010 también le permitió a Leonel colocar bajo el manto de la inmunidad parlamentaria a funcionarios que están relacionados con actos de corrupción.

             La selección de los jueces de las Altas Cortes es el más reciente episodio de acumulación de poder. A través del control del Consejo Nacional de la Magistratura logró seleccionar a jueces que, con raras excepciones, responden a los intereses de Leonel Fernández y sus colaboradores. Ese control de la justicia aumentará el grado de impunidad ante las decisiones ilegales e ilegítimas que ese grupo tome. Cabe recordar que, Mariano Germán, recientemente nombrado como Presidente de la Suprema Corte de Justicia, fue el abogado que Leonel Fernández seleccionó para que “resolviera” el tollo que se había creado con el caso SunLand.

El poder político no ha sido suficiente para Leonel Fernández. Sus cercanos colaboradores se han convertido en empresarios millonarios, que compiten de manera desleal contra el resto de los empresarios dominicanos. El mismo Leonel tiene una institución que compite deslealmente con los principales centros académicos del país. Por un lado, recibe donaciones de contratistas y suplidores del Estado. Por otro lado, los funcionarios públicos tienen que asistir a sus cursos, creándose una demanda cautiva.

El último presidente dominicano que combinó el poder político con el poder económico fue el general Rafael L. Trujillo. Durante 30 años abusó de su poder, acumulando riquezas nunca antes registradas en el país, mediante la expropiación de tierras, empresas o exigiendo participaciones accionarias en los principales negocios del país. Aquellos que lo enfrentaron murieron o tuvieron que irse al exilio. Sus cercanos colaboradores –muchos de ellos insignificantes analfabetos- también abusaron del pueblo dominicano. Creaban expedientes en la justicia para callar a los miembros de la oposición, los compraban con el dinero del Estado o simplemente los mataban. El poder del general Trujillo era tan grande que se pudo dar el lujo de salir de la presidencia en 1938 y poner a un presidente, a quien controlaba como un títere.

Hay que evitar que Leonel y su grupo sigan acumulando poder. La democracia dominicana está en juego. Hoy más que nunca se necesita colocar en la presidencia de la República alguien que sea un verdadero contrapeso del dominio que exhibe el actual responsable del Poder Ejecutivo.

            Hipólito Mejía es el contrapeso que se necesita para mantener el equilibrio de fuerzas. Ese equilibrio sería el soporte requerido para mantener la estabilidad democrática en la República Dominicana.  La historia nacional enseña que el pueblo aguanta, pero hasta un punto más allá del cual se inicia una trayectoria impredecible. Las elecciones del 20 de mayo constituyen una gran oportunidad -que debe aprovecharse- para lograr el equilibrio de fuerzas. 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Sigue la voracidad tributaria


El gobierno de Leonel Fernández está preparando una nueva reforma tributaria, que sería ejecutada después de las elecciones presidenciales de mayo 2012. Funcionarios del gobierno han estado realizando simulaciones del impacto de mayores impuestos sobre las desequilibradas finanzas públicas, para ser presentadas a los técnicos del Fondo Monetario Internacional. Con el diseño de esa reforma tributaria se pretende que el FMI le otorgue una nueva dispensa al gobierno, que permita la aprobación de la séptima y octava revisión del acuerdo Stand-By y el desembolso de 500 millones de dólares antes de las elecciones.

Técnicos del Ministerio de Economía y del Banco Central están preparando medidas tributarias que incrementarán la carga impositiva que recae sobre los hombros del pueblo dominicano. Entre las medidas se encuentra la ampliación de la base imponible del Itbis, la cual sólo dejaría fuera algunos productos y servicios esenciales. Todo lo demás –aunque represente la mayor parte de la estructura de consumo de los pobres- estaría gravado. Esto significa claramente una medida regresiva, pues tendería a empeorar la distribución de los ingresos en el país.

El gobierno de Leonel Fernández también está simulando el impacto de incluir en la base imponible del Impuesto sobre la renta los ingresos de intereses recibidos por las personas físicas. Ese es un impuesto a la rentabilidad del ahorro y, en consecuencia, es equivalente a un impuesto creciente sobre el consumo de las personas físicas. Dado que los gastos por intereses no son deducibles de la renta neta imponible de esos contribuyentes, se puede concluir que ese es un impuesto altamente distorsionante de las decisiones de ahorro e inversión financiera. El impacto sobre el crecimiento económico será negativo.

La Dirección General de Impuestos Internos también pretende vía norma elevar el impuesto efectivo sobre las ganancias de capital, que se derivan de la venta de acciones de las empresas. Se prevé que esa medida se adoptará antes de la reforma tributaria del año 2012 con el objetivo de elevar las recaudaciones y compensar el aumento del desequilibrio en las finanzas públicas, que será provocado por el incremento del gasto público que se registrará durante el proceso electoral.

Esa nueva reforma tributaria será injusta porque recaerá sobre los agentes económicos que no son responsables de la crisis que afecta a las finanzas públicas. Los contribuyentes pagaron en el 2011 casi 4 veces más impuestos de lo que pagaron en el 2004, producto de 5 reformas tributarias aplicadas en ese período. Si en los últimos 4 años el déficit del Gobierno Central ha superado en promedio los 50 mil millones de pesos anuales se debe al excesivo gasto público. En consecuencia, si el gobierno quiere realizar un ajuste fiscal debería reducir el gasto público y no aumentar los impuestos. El pueblo ya no soporta más cargas tributarias.

La economía dominicana requiere de la combinación de austeridad en el gasto y de un sistema tributario que sea promotor de negocios. Lo primero implica eliminar todos los gastos superfluos que han colocado al gobierno dominicano en la posición del más despilfarrador entre 142 gobiernos evaluados. Lo segundo significa establecer impuestos que promuevan el ahorro, la inversión, el empleo y el crecimiento económico. De esa manera se logrará mejorar las condiciones de vida de todo el pueblo dominicano y no sólo de un pequeño grupo de funcionarios y empresarios vinculados directamente al gobierno de Leonel Fernández.

martes, 13 de diciembre de 2011

Lo que sabe Valdez


Héctor Valdez, Gobernador del Banco Central, es un hombre inteligente y experimentado. Eso le permite saber muchas cosas en el ámbito económico. Recientemente ofreció unas declaraciones que revelan la gravedad de la situación económica actual y futura de corto plazo en la República Dominicana.

Valdez sabe que el gobierno de Leonel Fernández nunca ha controlado el gasto público, en especial durante los períodos electorales. Por eso favorece que el acuerdo Stand-By firmado con el Fondo Monetario Internacional –actualmente en suspenso- sea reactivado y extendido por seis meses más. Según las palabras del Gobernador, la extensión del acuerdo con el FMI permitiría “garantizar certidumbre, credibilidad y buen manejo en este proceso electoral.”

Leonel Fernández desequilibró las finanzas públicas en los procesos electorales de 2008 y 2010. ¿Qué impediría que las desajuste nuevamente en el 2012? ¿La extensión del acuerdo con el FMI? Héctor Valdez sabe que una extensión del acuerdo con el Fondo no detendría a Leonel. El sabe, mejor que nadie, que Leonel Fernández desbordará el gasto público, llevando el déficit gubernamental por encima de los 56 mil millones de pesos en el año 2011. De hecho en los últimos cuatro años, el déficit público acumulado se ha situado en el entorno de los 217 mil millones de pesos. Nunca antes un gobierno había sido tan despilfarrador.

El Gobernador sabe que existe una grabación en la cual Leonel Fernández afirma que gastará durante el proceso electoral 40 mil millones de pesos, para tratar de revertir la voluntad popular que desea un cambio en el rumbo de la economía nacional.  La extensión del acuerdo con el FMI no evitará que Leonel siga endeudando al gobierno masivamente, con el Banco de Reservas, con la banca privada, con los mercados de capitales internacionales, con los suplidores y contratistas, con los generadores de electricidad y con todo aquel que esté dispuesto a venderle a crédito al gobierno.

Valdez sabe que ese aumento del déficit público presionará la demanda agregada y empeorará el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que ya supera los 4,500 millones de dólares. El Gobernador sabe que podría compensar ese efecto mediante un incremento de las tasas de interés que disminuya la demanda privada. Pero no quiere subir las tasas en un período electoral. Todo lo contrario, prefiere bajarla, aunque sea transitoriamente mediante la liberación de encaje legal.

La experiencia de Valdez le permite saber que los desequilibrios fiscales y de cuentas externas presionan al mercado cambiario. El Gobernador es quizás la persona que mejor conoce cómo funciona ese mercado y lo que se requiere para mantener estable el tipo de cambio. Sabe que en medio de desequilibrios macroeconómicos deberá subir las tasas de interés –lo que está descartado- o intervenir en ese mercado vendiendo reservas internacionales de divisas del Banco Central.

Héctor Valdez sabe que para vender divisas necesita conseguirlas previamente. Por eso favorece que se extienda el acuerdo con el FMI. En ese contexto, el Gobernador sabe que el FMI tiene para desembolsar 510.9 millones de dólares al país, de los cuales 381.3 millones de dólares van directamente al Banco Central y los 129.6 millones de dólares restantes van al gobierno, pero para ser pagados al Banco Central por concepto de intereses de los bonos de capitalización. Eso significa que el 100% de los desembolsos restantes lo recibirá el gobierno. Esto revela también el por qué el gobierno no tiene interés en continuar con el FMI, pues tendría que aplicar un ajuste a la tarifa de electricidad de un 18% y no recibiría desembolsos que pudiese usar para financiar mayores gastos.

El Gobernador Valdez sabe que el gobierno de Leonel prefiere seguir exprimiendo al Banco de Reservas. De hecho, el monto de préstamos triangulados –ahora se le llama factoring- que se otorgan a las instituciones públicas a través de operaciones con contratistas y suplidores del Estado, ascendió a 15,500 millones de pesos a noviembre de este año. Una cifra que mete miedo por el exceso de crédito doméstico neto que se está creando, desbordando las metas establecidas por el FMI.

Héctor Valdez sabe que necesita más divisas que le sirvan como oxígeno para mantener la estabilidad cambiaria hasta agosto de 2012. Y también sabe que el próximo gobierno tendrá que realizar ajustes para enfrentar los severos desequilibrios macroeconómicos y el excesivo nivel de endeudamiento que se heredarán del gobierno de Leonel Fernández.

jueves, 8 de diciembre de 2011

El BCE baja tipos y toma medidas para ayudar a la banca


EL PAÍS | Madrid 08/12/2011

El Banco Central Europeo ha cumplido con parte de las expectativas y ha vuelto a bajar los tipos de interés por segundo mes consecutivo en otro cuarto de punto hasta el 1%, con lo que repite el mínimo histórico de la era euro que ya tocó en entre mayo de 2009 y marzo de 2010. Este descenso del precio que cobra el instituto emisor por alquilar el dinero tiene como objetivo evitar los cada vez mayores riesgos de recesión que acechan a Europa, que está ya a medio camino de una década perdida. Pero no solo, ya que junto a este tijeretazo en los tipos ha anunciado medidas para ampliar su barra libre de liquidez con vistas a atajar las tensiones en la banca europea, que son tan insoportables como las del mercado de deuda pública, en donde no ha habido novedad.

En este último apartado, el presidente del instituto emisor, Mario Draghi, ha rechazado la posibilidad de ampliar su programa de compra de bonos de los países con problemas para financiarse. También ha descartado la opción de un eventual crédito puente al FMI con el objetivo de sortear las restricciones que tiene el BCE para acudir en ayuda de estos países, una opción que ha calificado como "legalmente compleja". Según ha argumentado Draghi, el mandato del instituto emisor es controlar precios y "no financiar Estados". Eso sí, pese a que a la posible solución a las turbulencias que atraviesan los mercados de deuda no llegará del lado del Banco Central, ha advertido de que "no tiene ninguna utilidad especular con la ruptura del euro".

Sobre el panorama macroeconómico que afronta Europa, según ha advertido Draghi, los riesgos a la baja para el crecimiento siguen aumentando. De hecho, ha reducido su horquilla de previsiones sobre el PIB de 2012 hasta un rango de entre el -0,4%, lo que supone volver a la recesión, y el 1%. Para el siguiente año, augura un crecimiento que se sitúa en una amplia banda que va del 0,3% al 2,3%. Por el lado de la inflación, que sí es el principal mandato del BCE, ha confirmado que las tensiones sobre los precios se mantienen moderadas.

Para aliviar la delicada situación de los bancos, el BCE ha anunciado dos subastas extraordinarias de liquidez a 36 meses, por encima del plazo actual. Estas operaciones serán a tipo fijo y con adjudicación plena. Esto es, sin límites en cuanto al dinero que pueden pedir los bancos. Una de las dos subastas tendrá lugar el 21 de diciembre mientras que sustituirá la que se había anunciado el 6 de octubre con vencimiento a un año. Los bancos tendrán la posibilidad de devolver el efectivo al año, sin esperar a que agoten todo el vencimiento. El interés una vez que venza la operación será el de la media de los tipos oficiales aplicables durante la vida de los préstamos.

Otra novedad está en los activos que pueden aportar los bancos para acudir a estas subastas, donde se flexibilizan los criterios que hasta ahora aplicaba el BCE. Draghi ha explicado que las entidades comerciales podrán dejar a cambio del dinero titulizaciones (deuda garantizada) con calificación A, cuando hasta el inicio de los problemas solo admitía activos AAA, un rango que equivale a la máxima calidad posible.
Junto a estos activos, la autoridad monetaria del euro también permitirá temporalmente a los bancos a partir de mediados de enero aportar como garantía los préstamos a sus clientes. Estos créditos, sin embargo, deberán ser analizados por los bancos nacionales, que deberán confirmar su calidad y que no son morosos.
Por otra parte, junto a la rebaja de tipos, que no ha sido unánime, según ha revelado Draghi, el BCE ha reducido el interés que abona por los depósitos que hacen los bancos hasta el 0,25%. Esta rebaja de la rentabilidad que ofrece persigue disuadirles de dejar sus fondos fuera del mercado. Con ello, quiere aumentar el dinero en circulación con vistas a reactivar los préstamos a las familias y empresas. El grifo del crédito se ha cerrado por la extrema sequía en el mercado interbancario, en el que las entidades solían prestarse dinero cuando el sistema funcionaba con normalidad.

La reacción de los inversores a las nuevas medidas del BCE, que cumplen las expectativas de los mercados, ha sido la de disparar las compras de los valores vinculados a la zona euro tanto en la renta variable como en la fija. Gracias a ello, las Bolsas han consolidado las subidas de forma generalizada, el euro se ha recuperado frente al dólar y, en la deuda, las primas de riesgo de los países bajo presión han cambiado de tendencia y se han reducido. No obstante, la alegría ha durado poco, hasta que Draghi ha advertido de que fue malinterpretado en el Parlamento Europeo. De hecho, se ha visto sorprendido por la lectura que hicieron los medios de lo que dijo. En su intervención ante la Eurocámara, el presidente del instituto emisor insinuó que si los Gobiernos de la eurozona dan pasos hacia un estricto pacto fiscal que imponga disciplina a la alemana, el BCE podría abrir fuego en el mercado de deuda para quitar tensión a los países más necesitados.

De momento, sin embargo, pese a haber cumplido las expectativas sobre los tipos y las facilidades de liquidez, no habrá más compras de bonos en el secundario para aliviar la presión contra los Estados con problemas de financiación. Tal y como ha recordado Draghi en su segunda intervención como presidente del BCE tras el consejo de Gobierno mensual del organismo, el programa no puede ser "eterno ni infinito".

martes, 6 de diciembre de 2011

Fed Shoots Back in Defense of Crisis Lending


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Federal Reserve Chairman Ben Bernanke shot back in unusually strong terms at news reports it blamed for making “egregious errors” about the size and impact on Americans of the Fed’s emergency lending during the 2008 financial crisis.

Bloomberg News
Fed Chairman Ben Bernanke
In a letter to the Senate banking committee, Bernanke released a staff memo that rebuts the portrayals in recent Bloomberg and other news articles that the Fed was aiming to help big banks’ profits at the expense of taxpayers. (Read the letter)

A Bloomberg Markets Magazine article released Nov. 27 said that big banks reaped an estimated $13 billion of income after the Fed committed $7.7 trillion in funds as of March 2009 to rescuing the financial system. A media representative for Bloomberg wasn’t immediately available to comment.
Calling the lending numbers in the media “wildly inaccurate,” the Fed said total credit outstanding under its liquidity programs was never more than the $1.5 trillion peak reached in December 2008.
“To be sure, that is a very large amount, but it was necessary to ensure that the crucial mistake made during the Great Depression–failing to prevent the collapse of the financial system–was not repeated,” the Fed said.
The misleading estimates could be based on several mistakes, including double counting some loans, the Fed said. As much of the emergency lending was revolving and made either overnight or for short durations of up to three months, such double counting can lead to a “gross overestimate of the actual amount of lending.”
The Fed said that nearly all of the emergency assistance has been fully repaid or is on track to be, something it said wasn’t stressed in news articles. The central bank claimed that the loans benefited American taxpayers by generating an estimated $20 billion in interest income for the U.S. Treasury.

At the end of 2010, the Fed was forced by the Dodd-Frank financial law to disclose nearly all of the emergency lending it funneled to different parts of the economy and the financial system during and in the aftermath of the crisis. That was followed by a disclosure in March of this year of the loans made directly to banks under the Fed’s discount window, following lawsuits from Bloomberg L.P.’s Bloomberg News and News Corp.‘s Fox Business Network.

News Corp. owns Dow Jones & Co., publisher of The Wall Street Journal.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Finanzas públicas peligrosas


El gobierno de Leonel Fernández ejecuta una política de gasto público insostenible porque atenta contra la estabilidad macroeconómica. El excesivo gasto gubernamental produjo en los últimos cuatro años un déficit acumulado del Gobierno Central de casi 217 mil millones de pesos. Una cifra nunca antes registrada en la historia nacional.

La presente administración ha aplicado cinco reformas tributarias que han permitido cuadruplicar los ingresos públicos. De hecho, sólo en el año 2011 el gobierno manejará más recursos que los administrados por el gobierno completo durante el período 2000-2004. La disponibilidad de tantos recursos y la existencia de déficits elevadísimos es un reflejo del desorden fiscal que tiene el gobierno de Fernández. Es como un jefe de familia que gana mucho, pero gasta mucho más.

La contraparte de la evolución de ese enorme desequilibrio en las finanzas públicas es el crecimiento de la deuda pública. Las obligaciones del gobierno pasaron de 9,700 millones de dólares en 2004 a 23,000 millones de dólares hacia finales de 2011. El estrepitoso aumento de la deuda pública ha estado generando un servicio de la deuda que devora gran parte de los ingresos corrientes del gobierno. En este año 2011 se espera que el servicio de la deuda pública represente un 40% del total de ingresos públicos corrientes. Nunca antes se había comprometido tanto los ingresos gubernamentales.

Ese nivel de deuda pública –y de su servicio- preocupa al FMI. En su artículo “A Debt Intolerance Framework Applied to Central America, Panamá and the Dominican Republic” publicado en septiembre de 2011, se afirma que el gobierno dominicano debe reducir su deuda en 22.6 puntos porcentuales del PIB, con el objetivo de mejorar su calificación crediticia. Esa recomendación se fundamenta en el hecho de que la República Dominicana tiene una probabilidad de incumplimiento en el servicio de su deuda de un 59.2%. Sólo Uganda está en peor posición que el gobierno de Leonel Fernández.

Los acreedores privados también están muy preocupados por el desorden fiscal del gobierno dominicano. El banco UBS afirma que los gastos públicos serán superiores a lo esperado tanto en el 2011 como en el 2012. En su informe señala que, debido a la campaña electoral, es previsible que las finanzas públicas se deterioren todavía más. El banco JP Morgan, específicamente su analista Franco Ucelli, sostiene que el gobierno no podrá cumplir las metas fiscales establecidas en el acuerdo Stand-By firmado con el FMI. La revista The Economist afirma que la consolidación fiscal será interrumpida debido a los gastos vinculados con la campaña electoral. Las consecuencias negativas ya comenzaron a materializarse: el banco Nomura ha recomendado en su informe sobre la economía nacional desprenderse de los bonos soberanos dominicanos.
 
Las finanzas públicas del gobierno de Leonel se comienzan a percibir –muy tarde, opino yo- como inciertas y muy peligrosas. Para mantener una estabilidad macroeconómica sostenible es indispensable la reducción del despilfarro en el gasto público. Ese es el mensaje que desean escuchar los acreedores, pues ellos saben –recordando al famoso Profesor de Economía de la Universidad de Yale, Irving Fisher- que una deuda excesiva es el inicio de la debacle.

Arrecia la presión para que el BCE baje tipos interés


El País

Gobiernos y analistas apremian a Draghi a que acometa políticas más radicales - El Banco Central supedita sus futuras acciones a un pacto fiscal más estricto

C. PÉREZ - Madrid - 05/12/2011
El show está a punto de empezar. Europa encara una semana crucial para tratar de evitar un accidente. Los hechos: la UE se encamina hacia la recesión; los bancos desconfían de ellos mismos y no se prestan dinero; el crédito no circula; la cifra de parados se acerca a los 24 millones; la espiral incluye una tensión constante en el mercado de deuda y la sensación de que el sistema financiero muestra signos de congelación. En suma: para echarse a temblar. Contra eso, un apretadísimo calendario con políticos y banqueros centrales convertidos en estrellas del pop para evitar la catástrofe: nueva reunión del directorio Merkozy; segunda visita a Europa del secretario del Tesoro norteamericano, Tim Geithner; cónclave de la derecha europea en Marsella (donde puede que Mariano Rajoy desvele las líneas maestras de su tijeretazo) y, como colofón, el jueves, la cumbre europea y, sobre todo, la reunión del BCE más esperada de los últimos tiempos.

Nunca el Banco Central Europeo estuvo tan presionado como ahora. Nunca. Se da por descontado que el presidente Mario Draghi rebajará por segundo mes consecutivo -y lleva dos meses en el cargo- los tipos de interés de la eurozona, hasta el 1%, ante la constatación de que la inflación es el menor de los problemas de Europa (a pesar de los miedos de los halcones alemanes).

Ese listón es un mínimo histórico en la eurozona, aunque en EE UU, Japón y Reino Unido los tipos están aún más abajo, rozando el 0%. Y eso que hace mucho que el precio oficial del dinero dejó de ser una variable fundamental para entender lo que pasa en el mundo antes llamado desarrollado. El Atlántico Norte (y Japón) navega entre una inacabable crisis bancaria y financiera, tras unos años de alegrías en los que el sector privado se endeudó hasta las cejas. Al final, cuando hay problemas, las deudas privadas se convierten en públicas: eso es lo que está ocurriendo otra vez, con niveles de endeudamiento público inéditos en tiempos de paz. En esa tesitura, los bancos tratan de reducir su deuda: no prestan. Las empresas hacen lo mismo (no invierten), y los consumidores (no compran). Por eso el canal habitual de la política monetaria -los tipos de interés que fijan los bancos centrales- no funciona. Y por eso Draghi y compañía se han metido en un vendaval de medidas extraordinarias.

El caso del BCE es especial: por tradición (dominado por Alemania y su obsesión antiinflacionista) y por mandato (de nuevo, casi únicamente el control de precios) ha sido el más tímido de los bancos centrales. Pero en medio de una espiral en la que coinciden la crisis de deuda, la crisis bancaria y las orejas del lobo en forma de recesión, arrecian los apremios para que el BCE acometa de una vez un movimiento que cortocircuite ese peligroso bucle. El 60% de los economistas encuestados por Reuters creen que el BCE bajará los tipos el jueves. Y el 40% de los analistas piensa que irá más allá, con nuevas medidas extraordinarias de liquidez: subastas a plazos más largos (se habla de hasta dos años) que se conviertan en una especie de anabolizante para paliar la flojera del sistema financiero por el cierre del grifo en el mercado interbancario.

El otro foco de presión sobre el BCE es la compra de bonos. La mayoría de los expertos, a pesar de la negativa constante de Alemania y del propio Eurobanco, cree que en un plazo relativamente breve el BCE no tendrá más remedio que iniciar las compras masivas de deuda. "Debido a la negativa a lidiar de veras con la crisis de la deuda, el BCE tiene ante sí una crisis bancaria a gran escala, mucho más difícil de contener y que condena a Europa a una recesión y en el peor de los casos a un colapso", critica Paul De Grauwe, del CEPR. Santiago Carbó, asesor de la Fed, entiende que si Alemania y Francia "tienen en el microondas un preacuerdo sobre el pacto fiscal, el BCE estará casi obligado a actuar el jueves".

El propio Draghi alimentó la semana pasada la posibilidad de un mayor intervencionismo en el mercado de bonos: en un relevante discurso ante el Parlamento europeo, ligó un mayor activismo en el mercado de deuda a "una nueva fiscalidad común", que se debatirá en la cumbre de jefes de Estado. "Yo, personalmente, bajaría los tipos", aseguró la semana pasada Ángel Gurría, de la OCDE, que ha vaticinado una depresión para Europa si no hay un giro copernicano en el manejo de la política económica. La canciller Angela Merkel se ha pasado meses hablando de la "independencia" del BCE, pero sus augures afirman que eso ya es solo una pose: si consigue cerrar un diseño institucional europeo a la alemana, Berlín no se negaría a que el banco central compre bonos a mansalva. De lo contrario viene un invierno frío. Pero que muy frío.

viernes, 2 de diciembre de 2011

El BCE prestará hasta 200.000 millones al FMI para combatir la crisis


El País.

BLOOMBERG 02/12/2011

Una propuesta europea para canalizar préstamos de los bancos centrales a través del Fondo Monetario Internacional puede entregar hasta 200.000 millones de euros para luchar contra la crisis de la deuda, según señalaron dos personas familiarizadas con las negociaciones.
En la reunión del 29 de noviembre a la que asistió el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, los ministros de Finanzas de la zona euro dieron el visto bueno para trabajar en el plan, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas porque las conversaciones están en una etapa temprana. La necesidad de reforzar los instrumentos con los que cuenta la UE para combatir la crisis surgió ante la incapacidad de elevar los 440.000 millones de euros del fondo de rescate hasta alcanzar un billón.
Según la propuesta, el dinero de los bancos centrales canalizado a través del FMI permitiría financiar programas de créditos de emergencia para Italia o España, los dos países que hoy por hoy se consideran como los más vulnerables. "Estamos buscando un refuerzo máximo", avanzó el 30 de noviembre el ministro de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders.
Para los gobiernos de los países ricos, como Alemania, esta medida permitiría abrir una nueva fuente de fondos sin violar la normativa europea, que prohíbe que los bancos centrales puedan acudir directamente en ayuda de los países con problemas de financiación. Sobre este punto, el gobernador del BCE, Mario Draghi insinuó ayer que la entidad está dispuesta a asumir un mayor protagonismo para afrontar la crisis en el futuro si los Gobiernos europeos acuerdan "un nuevo pacto fiscal" que endurezca las reglas que limitan el déficit y la deuda pública.
En su comparecencia ante el Parlamento Europeo, Draghi fue muy explícito al recordar que "el BCE solo puede actuar dentro de los límites del Tratado" y que la compra de bonos soberanos que ha efectuado hasta ahora "no es para subvencionar a Gobiernos", sino "para reparar los canales de transmisión de la política monetaria".

jueves, 1 de diciembre de 2011

JP Morgan afirma que el gobierno no alcanzará la meta fiscal acordada con el FMI


CAC Daily - Dominican Republic: Fiscal performance off track in Jan-Sep


The government deficit widened 24.8% to US$934 million (1.7% of projected 2011 GDP) in January-September from US$748 million (1.4% of GDP) a year earlier, underperforming the US$729 million (1.3% of GDP) shortfall targeted for the 9-month period in the Stand-By Arrangement (SBA) with the IMF. The relatively weak outcome was the result of a 5.2%oya rise to US$5.4 billion in revenues and a 5.5%oya climb to US$6.4 billion in expenditures. While revenue growth was largely driven by an 8.3%oya surge in tax collections, which managed to swell despite a slowdown in economic activity, the increase in expenditures was limited by a 14.5%oya contraction in capital outlays, as current expenditures shot up 13.4%oya. Even though the IMF SBA calls for the government deficit to moderate from 2.5% of GDP in 2010 to 1.6% in 2011 and to a five-year low of 0.6% in 2012, recent government estimates already put the budget deficit at 1.9% of GDP in 2011 and 0.9% in 2012. Given the year-to-date results, however, we believe meeting the revised targets will be no easy feat.

Franco A Uccelli (AC)
(1-305) 579-9415
franco.a.uccelli@jpmorgan.com
J.P. Morgan Securities LLC


Euro-Zone Debt Is 'Systemic Crisis'


LONDON—The euro zone's debt problems will cause widespread economic damage in a way "characteristic of a systemic crisis," Bank of England Governor Mervyn King said on Thursday.

Bank of England Governor Mervyn King speaks to the media in central London Thursday.
He said the currency bloc's crisis is causing damage to governments and banks around the world. "We are seeing first hand the costs of financial instability," he said. "No-one could deny the current situation is extraordinarily serious and threatening," Mr. King said following the publication of the BOE's twice-yearly Financial Stability Report. He added that the situation could deteriorate to the point the euro zone is forced to break up.

Threats to the bloc's banking sector have created signs of a renewed credit-crunch in the region, as banks restrict lending to consumers and businesses, he said. If the euro-zone crisis isn't resolved then such credit tightening could spread to the U.K., he said.

Mr. King said provisions of liquidity—such as the concerted central bank action taken by the BOE, U.S. Federal Reserve and other major peers Wednesday—won't solve the euro zone's problems in the long term because the issue is one of solvency, not liquidity.

He called on euro-zone policy makers to take action as it is beyond the control of U.K. authorities to resolve the crisis. But the U.K. is drawing up contingency plans in the event of a euro-zone breakup.

Write to Paul Hannon at paul.hannon@dowjones.com

Consecuencias del desequilibrio fiscal: España paga intereses record sobre deuda pública


España coloca el objetivo máximo de una subasta aunque con precios de récord


AGENCIAS / C. PÉREZ / M. GARIJO - Madrid - 01/12/2011


El País

El Tesoro ha logrado esta mañana vender toda la deuda que tenía prevista al colocar 3.750 millones en una subasta de títulos a tres, cuatro y cinco años gracias a una alta demanda, aunque para superar la desconfianza de los inversores se ha visto obligado a ofrecer las rentabilidades más altas desde 2000 y desde 1997 para los bonos con vencimiento en 2014 y 2016. Las tensiones desatadas sobre la mayoría de países de la eurozona en los mercados de deuda soberana, que es donde acuden los Estados a financiarse, han vuelto a pasar factura a España, que ya tuvo que abonar los intereses más altos en 14 años en una reciente colocación de obligaciones con vencimiento en 2021.
En concreto, el Tesoro ha comprometido unas rentabilidades superiores al 5% por estos tres tipos diferentes de bonos, con lo que acumula ya dos subastas cerradas a tipos más altos que la media que paga España por toda su deuda (que está ligeramente por debajo del 4%). Y eso pese a que en esta ocasión ha subastado bonos situados en el tramo más bajo de vencimientos.
A tres años, el Tesoro ha colocado 1.200 millones a un interés marginal -el último antes de cerrar la subasta- del 5,203%. Para encontrar una rentabilidad superior por este mismo tipo de títulos hay que retrotraerse al año 2000, cuando se llegó a pagar un 5,42%. A cuatro años, referencia que no se puede comparar, ha vendido otros 1.200 millones a un 5,28%. Mientras, con los bonos que vencen en 2016 ha emitido un total de 1.150 millones a un tipo del 5,56%, el más alto desde 1997.