[Escrito el 31 de mayo de 2016]
Ricardo
Hausmann es un brillante economista venezolano, con todo el potencial de
transformar el desastre de Nicolás Maduro en una economía que brinde la
oportunidad a su gente de mejorar sus condiciones de vida.
El profesor
Hausmann, quien imparte docencia en la Universidad de Harvard, escribió
recientemente un artículo que muestra cómo una sobredosis de heterodoxia en
materia económica -como la aplicada en Venezuela desde los tiempos del Comandante
Chávez- puede destruir el bienestar económico y provocar hambruna y muertes en
un país rico.
Hausmann
recomienda que sea el mercado la institución que ayude a los agentes económicos
a asignar sus recursos -capital y mano de obra- de la mejor manera
posible. La intervención estatal
excesiva termina provocando escasez y elevados precios de los productos básicos
como alimentos y medicinas.
La política
de control de precios aplicada por Maduro destruyó a los productores locales,
lo cual se agravó por la expropiación generalizada de empresas privadas,
provocando la caída de su productividad. Y los productores extranjeros
-incluyendo las líneas áreas- no les suplen bienes y servicios a Venezuela
porque no les pagan.
Los
subsidios generalizados, como el de la gasolina y electricidad, constituyen
otra política heterodoxa peligrosa. Ricardo Hasumann señala que esos subsidios
superan la inversión pública en educación y salud. Y, para colmo, son
regresivos, pues benefician más a los consumidores de mayores ingresos.
El
incremento de los gastos y los menores ingresos tributarios, debido al descenso
de los precios del petróleo y al colapso de la producción, han deteriorado las
finanzas públicas, aumentando significativamente el endeudamiento estatal. Mientras,
la deuda que tienen otros países con Petrocaribe, Maduro la vende con un enorme
descuento.
Definitivamente,
la heterodoxia económica ha sido un mal negocio para los venezolanos.
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