[Escrito el 24 de noviembre de 2014]
[Actualizado el 12 de diciembre de 2014. El caso Petrobras salpica a obras hechas en Latinoamérica.]
[Actualizado el 12 de diciembre de 2014. El caso Petrobras salpica a obras hechas en Latinoamérica.]
Brasil no
sólo sabe de fútbol. También sabe de corrupción. Petrobras, la gigantesca
empresa estatal productora de petróleo, ha sido acusada de destinar centenares
de millones de dólares para alimentar la voracidad corrupta de los políticos
brasileños.
La red de
corrupción incluye a las principales empresas constructoras de ese país. Se les
acusa de pagar el 3% del valor de los contratos a funcionarios miembros del
Partido de los Trabajadores, actualmente en el poder. A cambio se le permitía a las empresas
constructoras abultar el valor de las obras, perjudicando a los contribuyentes
brasileños.
Entre las
empresas investigadas se encuentran algunas muy conocidas en la República
Dominicana, como son Odebrecht y Queiroz Galvão. El Financial Times señaló en
el día de hoy que la calificadora de riesgos Fitch colocó en perspectiva
negativa las deudas emitidas por esas empresas constructoras.
Esta
situación ha creado nerviosismo entre los inversionistas y socios extranjeros.
Por ejemplo, los adquirientes de los bonos emitidos por Odebrecht, que superan
los 4,700 millones de dólares, están preocupados por la magnitud de la pérdida
de capital que puede provocar la acusación de corrupción que pesa sobre ese
gigante de la construcción.
También se
prevé un impacto negativo sobre la calificación crediticia de Petrobras. Se
estima que esa empresa, con bonos que superan los 57 mil millones de dólares,
podría colocarse en una situación en la cual los bonistas exijan un pago
inmediato de esa deuda.
Ante ese
evento, queda claro que las consecuencias de la corrupción, para Petrobras, las
compañías constructoras y para el sistema bancario brasileño, podrían ser
catastróficas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario