martes, 29 de abril de 2014

Para mejorar la calidad del gasto público

La población se beneficia cuando mejora la calidad del gasto público. Hay tres herramientas que se utilizan para alcanzar ese objetivo.

La primera es la evaluación de impacto. Esta consiste en la determinación de cuál es el aporte que tiene un determinado gasto –sea corriente o de capital- sobre el bienestar de la población. Tómese el caso del desayuno escolar y compare las condiciones de nutrición de un niño que recibe ese desayuno con uno que no lo recibe. Este último sería parte del grupo de control y el primero del grupo de tratamiento. La diferencia entre las condiciones de nutrición de ambos grupos es una medida del impacto del desayuno escolar.

La segunda herramienta es el análisis costo/beneficio. Si existen dos tipos de intervenciones que tienen un impacto similar sobre la población, por ejemplo una transferencia monetaria a la familia o la entrega de una ayuda en especie, se debe seleccionar la que tenga menor costo. O, si tienen el mismo costo, se debe seleccionar la que tenga mayor impacto.

La tercera herramienta es el presupuesto por resultados. Este consiste en la elaboración y ejecución del presupuesto del sector público atando cada gasto a un determinado resultado, el cual se cuantifica a través de ciertos indicadores de bienestar.


La experiencia revela que los Estados que utilizan esas herramientas mejoran sustancialmente su aporte al desarrollo socioeconómico de una sociedad. Por eso recomiendo su aplicación inmediata. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario