Eligio y el impuesto sobre las remesas

 [Escrito el 22 de enero de 2021]

El buen amigo Eligio Jáquez, cónsul dominicano en la ciudad de Nueva York, propuso recientemente gravar las remesas con un impuesto de 0.01%. El objetivo de esa medida recaudatoria era utilizar esos recursos en programas sociales a favor de la diáspora.

Ante la avalancha de críticas a su propuesta, el cónsul escribió hoy, día de Nuestra Señora de la Altagracia, que esa idea no es suya y que la misma no se comprendió. Y añadió justo después: “En lo que a mi concierne, dejo el tema en el lugar que lo encontré.”

Eligio es un excelente ingeniero agrónomo. Hasta donde yo sé, no es economista ni ha tomado cursos formales sobre el diseño óptimo de impuestos. Él es un excelente ser humano, que siempre ha tenido buenas intenciones. En consecuencia, pienso que su planteamiento lo hizo asumiendo que, si el Estado recibiera mayores ingresos, vía el gravamen a las remesas, pudiese ejecutar actividades a favor de la diáspora, en particular en beneficio de la que vive en Nueva York.

Lamentablemente, Eligio no consultó sobre el impacto que tendría gravar las remesas. Si lo hubiese hecho, seguro que no propone ese impuesto, pues afecta principalmente a los más pobres y vulnerables.

Además de ser un impuesto regresivo, sería inconsistente con los principios del Código Tributario donde no se gravan los ingresos que obtienen en el extranjero los dominicanos residentes en la República Dominicana. En el artículo 269 del citado Código se establece que los dominicanos residentes en el país, “pagarán el impuesto sobre sus rentas de fuente dominicana, y de fuentes fuera de la República Dominicana proveniente de inversiones y ganancias financieras.” Ahí no cabe gravar los ingresos por remesas.

La expansión del déficit público y el aumento de la deuda pública llevará al gobierno actual a ejecutar una reforma tributaria. En este año, los ministros de Economía y de Hacienda serán los responsables de diseñar y defender las medidas impositivas a ser ejecutadas en 2022. Esos funcionarios, que hoy declararon que el gobierno nunca ha contemplado gravar las remesas, serán los que tomarán en consideración el impacto de cada medida impositiva sobre los pobres y los vulnerables; su capacidad recaudatoria; y su nivel de eficiencia o neutralidad ante las decisiones de producción, trabajo, consumo, ahorro e inversión. En ese momento también habrá críticas de la población afectada. Ya veremos si esos ministros se echarán hacia atrás tan rápido como Eligio cerró el tema del impuesto sobre las remesas.