[Escrito el 12 de enero de 2021]
La peor situación económica es la que combina
destrucción de empleos y aumentos de precios. Desafortunadamente, hacia allá va
la economía dominicana, a menos que el presidente Abinader cambie de rumbo.
Hoy, en una entrevista que se realizó aquí en
CDN, el ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, dejó entrever elementos que
revelan incoherencia e inconsistencia de la política económica que se ejecuta
actualmente.
El Ministro de Economía confirmó una nefasta
noticia. El gobierno eliminó el programa Fase 2, que constituía un apoyo a la
economía, por el lado de la oferta, al ser un subsidio a la nómina de las empresas.
Katherine Hernández le preguntó dos veces, ¿cuál será el impacto de la
eliminación de Fase 2 sobre el empleo?, indicándole que algunas estimaciones
sugieren que se destruirán 150 mil empleos. Sorprendentemente, el Ministro no
le respondió de manera directa cuál es la proyección sobre la destrucción de
empleos realizada por el Ministerio que dirige. Yo me resisto a creer que el
gobierno haya decidido eliminar Fase 2 sin haber realizado esa estimación.
Ceara Hatton reconoció que el rebrote del
covid-19 y el toque de queda contraerán todavía más la actividad económica,
perjudicando a las pequeñas y medianas empresas. Esa realidad revela la
incoherencia de haber eliminado Fase 2, que demostró ser un programa clave para
minimizar la destrucción de empleos.
La gravedad de la calidad de la política
económica se acrecienta si se toma en consideración que, en esta
administración, se ha estado registrando un preocupante aumento de precios de
artículos de la canasta básica. Entre agosto del 2020 y enero de este año, los
precios de productos como plátano, huevo, carne de pollo, habichuela, entre
otros, con alta ponderación en la canasta familiar, han registrado aumentos
significativos, en torno a un 40% en algunos casos, particularmente en la zona
metropolitana.
Estoy convencido de que los aumentos de precios
y la destrucción de empleos no es lo que quiere el presidente Abinader.
Lamentablemente no está haciendo nada para evitar esos resultados.
Por último, quiero decirles que Janet Yellen,
nominada por el presidente electo Joe Biden para ser su secretaria del Tesoro,
defiende la aplicación de programas de ayuda a las pequeñas y medianas
empresas, así como a las familias de menores ingresos. En esta semana comenzó a
ejecutarse en los Estados Unidos un programa de apoyo directo a esas empresas
para evitar la destrucción de empleos y el aumento de la pobreza. Le recomiendo
a los miembros del equipo económico que se lean las opiniones de la Yellen
sobre el estímulo fiscal, pues les brindaría argumentos suficientes para
convencer al presidente Abinader de que reestablezca el programa Fase 2.
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