[Escrito el 22 de enero de 2021 y actualizado el 23 de enero de 2021]
Al día de ayer, Israel se encontraba liderando
la carrera de vacunación contra el Covid-19. De cada 100 personas ya ha
vacunado 38.83 y se estima que, al ritmo actual, terminará de suministrar la primera dosis a toda su
gente en los próximos 45 días. [Se entiende por vacunación el suministro de la primera dosis, que se completará cuando se aplique la segunda dosis].
Queda demostrada, nuevamente, la extraordinaria
capacidad de Israel de alcanzar grandes objetivos. Para que se tenga una idea
del maravilloso logro de esa nación, basta con señalar que los Estados Unidos,
el país más poderoso de la tierra, ha vacunado 5.8 de cada 100 personas. Los países
europeos más avanzados en esa carrera de vacunación son: Irlanda, 2.5; España,
2.5, Italia, 2.1; Alemania, 1.8; Suiza, 2.0; Bélgica, 1.4; Francia, 1.4; entre
otros. Obviamente, el tamaño del país influye en la rapidez, pero eso no reduce
el éxito de Israel.
En el caso de la República Dominicana se ha
dicho que el proceso de vacunación contra el Covid-19 comenzará en marzo. El
presidente Luis Abinader señaló en su más reciente conversatorio que su
gobierno está tratando de que lleguen algunas vacunas lo antes posible. Eso es
muy positivo, pues mientras más rápido se vacune la población más rápido se
podrá reabrir las actividades productivas y mayor será la recuperación
económica.
La vacunación cobra una mayor importancia si se
observa el deterioro en el país de los principales indicadores relacionados con
la pandemia. En ese contexto, cabe destacar el aumento del contagio por día,
que en los siete días más recientes promedió 1,740 casos, y el incremento del
número de activos identificados, cifra que al 21 de enero alcanzó las 52,158 personas. Esa realidad se traduce en mayor presión sobre el sistema sanitario,
el cual, gracias al manto protector de la Virgen de la Altagracia, no ha
colapsado.
Hace unos días comenté que el gobierno dominicano debería solicitar cooperación a Israel en el diseño y ejecución del programa de vacunación del Covid-19. Los expertos en logística y optimización de procesos de ese extraordinario país pudieran ayudar al gobierno dominicano a poner en marcha ese programa de vacunación de forma exitosa. Estoy seguro de que el pueblo de Israel estará más que dispuesto a ayudar a la República Dominicana.
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