[Escrito el 3 de marzo de 2023]
La lucha contra la inflación será costosa. Las tasas de interés seguirán
subiendo para reducir la demanda agregada y quitarle presión a la variación de
los precios. El costo de esa política monetaria restrictiva será un menor ritmo
de crecimiento de la economía, destrucción de riqueza financiera y un aumento
del desempleo.
En la eurozona la inflación se resistió a la baja en febrero. De acuerdo
con la agencia de estadísticas de la Unión Europea, el índice de precios al
consumidor se incrementó en términos interanuales en febrero en 8.5%,
prácticamente igual a la inflación de 8.6% registrada en enero, y más alta que
el 8.2% esperado por los expertos. Los aumentos de los precios de los servicios
y de los alimentos explican la mayor parte de la inflación del mes pasado.
La tasa de inflación subyacente, la que excluye los precios de los
alimentos y combustibles, se colocó en términos interanuales en 5.6%. Esto
sugiere que existe una presión importante proveniente de variaciones de los
precios de los servicios y del aumento de los salarios.
Funcionarios del Banco Central Europeo señalaron que ese dato de
inflación de febrero implica una tasa de interés más elevada que el nivel originalmente
previsto. Pierre Wunsch, presidente del banco central de Bélgica y miembro del consejo
de gobierno del Banco Central Europeo, declaró al Financial Times que, si no
hay señales claras de que la inflación subyacente está bajando, la tasa de
interés de política monetaria pudiese ser llevada del 2.5% actual hasta un 4%. En
la próxima reunión de política del Banco Central Europeo, a celebrarse en
marzo, se proyecta un aumento de 50 puntos básicos. Ese nivel de 4% superaría el pico de 3.75%
que alcanzó la tasa de interés de referencia en 2001.
En los Estados Unidos no se ha publicado el dato de la inflación
interanual a febrero, pero las tasas de interés registran un comportamiento
ascendente que sugiere también que la variación de precios se resiste a bajar.
La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años superó esta semana el
4%, mientras que la tasa de préstamos hipotecarios a 30 años se situó en 6.5%; ambas
tasas alcanzaron niveles no observados desde noviembre de 2022.
La semana que viene les comentaré sobre la evolución esperada de la tasa
de interés en la República Dominicana. Así que marquen la página.
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