martes, 5 de agosto de 2025

El capital humano según Sasito

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 4 de agosto de 2025.]

En 1928, seis años antes de que naciera el gran Sasito en una humilde casa de La Romana, Arthur C. Pigou acuñó en la Universidad de Cambridge el concepto de “capital humano.” En su obra “Un estudio sobre hacienda pública,” afirmó que “existe algo llamado inversión en capital humano, así como inversión en capital material. El gasto en educación, servicios de salud, vivienda, entre otros, puede considerarse apropiadamente como inversión en capital humano.” 

A pesar de no haber leído a Pigou, ni a su profesor Alfred Marshall, quien previamente había escrito que “el capital más valioso es el que se invierte en los seres humanos,” Sasito evitó el gasto improductivo y fomentó la acumulación de capital humano. El doctor en Química y Farmacia, graduado con honores en la Universidad de Santo Domingo, sabía que una persona bien educada, perseverante y trabajadora, no solo tendría la oportunidad de obtener mayores ingresos en el mercado laboral, sino que supondría un buen activo para el desarrollo de la nación. Por eso no dudó en pagar a sus hijos por cada libro leído y resumido. 

En 1935, John R. Walsh, de la Universidad de Harvard, escribió “El concepto de capital aplicado al hombre” como una aproximación más formal a lo que posteriormente sería la teoría del capital humano, en la cual la inversión en educación se justifica por las expectativas de obtener beneficios económicos.

A partir de los años cincuenta, la Universidad de Chicago se convirtió en el epicentro de esa teoría. Sus investigaciones mejoraron el análisis de la desigualdad en la distribución de los ingresos laborales y de los motivos por los cuales algunos países alcanzan un mayor ritmo de crecimiento económico. En particular, el enfoque del capital humano se utilizó para entender por qué una parte sustancial de la expansión del ingreso en los Estados Unidos quedaba sin una explicación tras tener en cuenta el crecimiento del capital físico y de la mano de obra. 

El premio Nobel de Economía Theodore Schultz, profesor de la Universidad de Chicago entre 1946 y 1972, afirmó en su ensayo académico “Inversión en Capital Humano” (1961) que la adquisición de habilidades y conocimientos constituye una forma de inversión en las capacidades productivas de las personas, cuyo rendimiento puede superar al del capital físico. El crecimiento del producto interno bruto (PIB) y, con ello, el nivel de ingreso promedio, se justifica en gran medida por dicho capital humano. La inversión en salud y educación acelera el desarrollo del potencial humano y mejora las condiciones de vida de la población.  

En los cursos de doctorado en la Universidad de Chicago, Schultz ejerció una influencia decisiva sobre la formación analítica de Gary Becker para que este profundizara en la investigación sobre el capital humano. En 1964, el profesor Becker, galardonado posteriormente con el Premio Nobel de Economía por su aplicación del análisis microeconómico al comportamiento humano, publicó su brillante obra “Capital Humano: un análisis teórico y empírico.” En ella demuestra que los individuos optimizan su bienestar de manera intertemporal mediante decisiones sobre cuánto invertir en educación y formación, evaluando los costos y beneficios futuros. 

En 1958, Jacob Mincer, colega de Becker en la Universidad de Chicago durante la década de 1950, publicó “Inversión en capital humano y la distribución de ingreso personal.”  Las investigaciones de Mincer culminaron en su obra “Escolaridad, experiencia e ingresos” (1974), en la cual confirma la relación entre los ingresos, los años de escolaridad y el entrenamiento en el trabajo. A través de modelos econométricos, Mincer estima que, por cada año de educación, el trabajador obtiene un retorno adicional que oscila entre un 5% y un 10%. 

Robert Lucas, Nobel de Economía y profesor en la Universidad de Chicago, destacó la importancia del capital humano para el desarrollo económico. En sus ensayos académicos “Sobre la mecánica del desarrollo económico” (1988) y “Haciendo un milagro” (1993), demuestra que la diferencia del ingreso per cápita entre países de economía avanzada y países en desarrollo se explica principalmente por el nivel de capital humano, creador de externalidades positivas para la sociedad. Comparar Singapur con la República Dominicana es un buen ejemplo para demostrar la importancia de la educación en el desarrollo económico.  

Por su parte, Paul Romer, también profesor en la Universidad de Chicago y Nobel de Economía, publicó en 1990 su trabajo “Cambio tecnológico endógeno,” donde destacó la relevancia del capital humano en la innovación y el crecimiento económico en el largo plazo. En particular, cuanto mayor sea la proporción de trabajadores cualificados, mayor será la productividad laboral y el retorno del capital, lo cual favorece el ritmo de crecimiento del PIB y permite alcanzar un nivel de ingreso per cápita más alto de forma sostenida. 

James Heckman, otro Nobel de Economía, sostiene que el retorno de la inversión en capital humano es superior cuando se destinan los recursos a la educación inicial. De esto se desprende la importancia de invertir en los niños de menor edad provenientes de hogares pobres y vulnerables, con el fin de proporcionarles acceso a una enseñanza de buena calidad. Heckman, profesor en la Universidad de Chicago, subraya que el desarrollo de las habilidades es un proceso dinámico, en el que la inversión temprana facilita la adquisición de conocimientos en el futuro. Al mismo tiempo, destaca el papel de la familia como una fuente clave del aprendizaje y de la promoción de las habilidades no cognitivas (autodisciplina, perseverancia y empatía), que resultan determinantes para el éxito económico y social. 

La teoría del capital humano permite formular recomendaciones de política económica. La mejor inversión pública consiste en facilitar el acceso a una educación de calidad a todos los niños. Eso no implica que el Estado deba suministrar los servicios de educación. Lo esencial no radica en los insumos -la escuela, los docentes o los materiales-, sino en los resultados del proceso de enseñanza y aprendizaje. Por todo ello, es necesario volver al modelo educativo del gran Sasito. Él, sin conocer la teoría formal del capital humano, aplicó con inteligencia el método de evaluar y remunerar según los resultados.

Powell se resiste a recortar las tasas de interés

[Escrito el 1 de agosto de 2025]

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mantiene su estrategia de “esperar y ver” el efecto que tendrá sobre la inflación la política arancelaria de Trump. Por eso la entidad que dirige decidió esta semana dejar inalterada la tasa de interés de referencia en el rango que va de 4.25% a 4.5%. No obstante, la decisión no fue unánime, ya que hubo dos miembros que decidieron votar a favor de un recorte de 25 puntos básicos. 

A diferencia de lo que se proyectaba hace unas semanas, hoy el mercado prevé, con una probabilidad de un 64%, que en la reunión de septiembre tampoco habrá un recorte de la tasa de interés de referencia. Así que será en la reunión de octubre cuando se registre esa disminución que, con alta probabilidad, sea el único recorte en 2025.  

Esa política monetaria molesta mucho al presidente Trump, quien desea que dicha tasa de interés se reduzca en 300 puntos básicos. De aprobarse ese recorte, se reduciría el costo de financiar el déficit público y, al mismo tiempo, se promovería el crecimiento de la principal economía del mundo. 

Esto último cobra una gran importancia si se toma en cuenta que, a pesar de que el PIB se expandió en un 3% en el segundo trimestre, la realidad es que ese comportamiento fue el resultado de movimientos atípicos de las importaciones. Algo similar sucedió en el primer trimestre, pero en sentido inverso, cuando la economía se contrajo en 0.5% también por los movimientos de las importaciones. De esa variación del PIB trimestral, se tiene como resultado que en el primer semestre apenas se expandió alrededor de un 1.3%. 

A la República Dominicana le conviene que mejore la tasa de crecimiento de Estados Unidos porque por cada punto que se expande el PIB estadounidense, el dominicano se expande en 2 puntos. 

Se desacelera el crecimiento del PIB

[Escrito el 31 de julio de 2025]

En la República Dominicana se observa una desaceleración del ritmo de crecimiento económico. Según estimaciones del Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una variación interanual de un 1.1% el mes pasado, lo que colocó la expansión del primer semestre en el 2.4%. 

A inicios de año, el FMI, el Gobierno dominicano y el Banco Central proyectaron que la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) se colocaría alrededor del 4.5%, pero a finales de julio, y en base al comportamiento de los primeros seis meses, las autoridades monetarias redujeron su proyección al rango que va del 3% al 3.5%. Para alcanzar el límite superior de esa variación del PIB, el IMAE tendría que crecer a un ritmo promedio interanual de un 4.6% entre julio y diciembre de 2025. 

Al descomponer los datos por sectores productivos, se percibe que la probabilidad de alcanzar ese objetivo es cercana a cero. La actividad de la construcción, la de mayor peso en la economía nacional, arrojó una variación promedio de un -2.3% en los primeros seis meses. Ese comportamiento refleja el impacto de las altas tasas de interés reales que prevalecen en el mercado financiero dominicano, condicionadas por la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal. 

Ante ese pobre desempeño, complicado por la desaceleración de otras actividades productivas, sería recomendable adoptar medidas que eleven la inversión pública y estimulen tanto la inversión privada como la demanda externa de bienes y servicios. 

Entre dichas acciones se pueden citar: promover la entrada libre de impuestos de capitales depositados en el exterior; eliminar el gravamen del 10% sobre los intereses; revisar la normativa bancaria para facilitar los préstamos a los sectores productivos; autorizar los permisos de los proyectos de inversión en curso; aumentar la tasa de depreciación como gasto permitido dentro del Impuesto sobre la Renta para nuevas inversiones; y  facilitar las exportaciones hacia Haití, Centroamérica y el Caribe.

La eurozona pausa el recorte de tasas de interés

[Escrito el 25 de julio de 2025]

En su reunión de julio, el Banco Central Europeo decidió mantener inalterada su tasa de interés de referencia en un 2%. Con esa decisión se detiene el proceso de recortes de tasas que se llevó a cabo desde junio de 2024 para estimular el crecimiento de la economía, el cual se prevé culmine este año por debajo del 1%. 

Desde ahora, las autoridades monetarias europeas entran en una etapa de “esperar y ver” lo que sucederá con la economía a partir de las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos. La expectativa es que el arancel recíproco que establecerá Trump a los europeos será de un 15%, nivel inferior a lo inicialmente propuesto, pero que sigue siendo perjudicial para el sector exportador de la región. 

La tasa de inflación en la eurozona se encuentra en un 2%. Esto significa que los europeos lograron reducir la tasa de inflación gradualmente hasta llevarla a la meta. En el caso de Estados Unidos, la tasa de inflación sigue por encima del objetivo, al situarse la tasa de inflación interanual a junio en el 2.7%. La persistencia de la tasa de inflación estadounidense, junto a la perturbación provocada por la errática política arancelaria de Trump, ha llevado a la Reserva Federal a mantener la tasa de interés entre el 4.25% y el 4.5%. Una política monetaria en territorio claramente restrictivo, la cual condiciona las medidas que pueden implementar otros bancos centrales, como el de la República Dominicana. 

Aumenta la presión contra Powell

[Escrito el 24 de julio de 2025]

El presidente Trump visitó hoy las instalaciones de la Reserva Federal. Un evento como ese solo había ocurrido en tres ocasiones. En 1937, Franklin D. Roosevelt asistió al acto de inauguración del edificio donde se localiza en Washington, D.C. En 1975, Gerald Ford realizó una visita similar.  En 2006, George W. Bush asistió al acto de juramentación de Ben Bernanke, quien había sido su asesor económico, como presidente de la Reserva Federal. 

En esta ocasión, se trata de presionar a Jerome Powell con el fin de que renuncie a la presidencia del banco central de Estados Unidos. Específicamente, Trump se reunió con Powell para decirle personalmente que la remodelación de los edificios de esa entidad, obra que se presupuestó en 1,900 millones de dólares, supera los 3,100 millones de dólares. Delante de las cámaras, Trump le pasó un papel con el detalle de esos gastos, lo que llevó a Powell a responderle de forma inmediata que en sus cálculos incluyó el edificio Martin que se construyó hace cinco años. 

Trump quiere que, en la próxima reunión a celebrarse el 30 de julio, Powell reduzca la tasa de interés de política monetaria en 300 puntos básicos. El mandatario opina que la menor tasa de interés reduciría el costo de financiar el déficit público y estimularía el crecimiento económico. Pero deja de lado que, en un entorno de incertidumbre provocado por la errática política arancelaria, es muy probable que ese agresivo recorte de tasas de interés aumente la tasa de inflación, un resultado no deseado por las autoridades monetarias. 

En la actualidad, el mercado asigna una probabilidad de casi 97% a que la tasa de interés de referencia se mantenga en el rango que va de 4.25% a 4.5%. Por otro lado, se prevé que en la reunión del 17 de septiembre se realice un recorte de 25 puntos básicos a la tasa de interés, un ajuste muy lejano de lo que desea Trump. Así las cosas, se puede pronosticar que los problemas entre Trump y Powell seguirán aumentando en los próximos meses.