lunes, 25 de agosto de 2025

Una pela por ahorrar

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 25 de agosto de 2025.]

El viejo Ladislau Klein, propietario de una pequeña tienda en la avenida Duarte de Villa Francisca, enseñó al autor de esta columna, cuando apenas tenía diez años, la importancia de que el dinero generase más dinero. A partir de esa valiosa lección, emprendió un camino de ahorro destinado a financiar inversiones y otorgar préstamos, con un interés que parecía muy elevado, pero que no lo era tanto si se consideraba el nivel de riesgo asumido. El próspero negocio concluyó de forma abrupta cuando su padre se percató de su existencia y lo obligó a liquidarlo, con las pérdidas que ello supuso para el joven emprendedor. Por fortuna, un fracaso puede resultar positivo si lleva a estudiar más y a organizarse mejor.  

El ahorro es fundamental para el bienestar de la sociedad. La parte del ingreso que no se consume en el presente se reserva con el objetivo de acceder en el futuro a una mayor cantidad de bienes y servicios. El incentivo por posponer el consumo y depositar esos recursos, por ejemplo en la banca, es la tasa de interés. A su vez, los fondos ahorrados se utilizan para financiar proyectos empresariales privados o de infraestructura pública, los cuales permiten expandir de manera sostenida el producto interno bruto (PIB). 

El ahorro también se correlaciona de forma positiva con la acumulación de capital humano. Un hogar con padres financieramente responsables ahorra parte de sus ingresos para destinarla a la formación académica de sus hijos. Dado que la tasa de retorno del capital humano supera a la tasa de interés, la decisión intertemporal óptima de los padres consiste en ahorrar -antes de la llegada de los hijos- en instrumentos de alta rentabilidad para luego invertir esos recursos en su educación. En términos microeconómicos, esa estrategia incrementará la probabilidad de que la familia eleve su ingreso promedio y continúe ascendiendo en la escala social, con lo cual evitará ser una carga para el Estado. En el plano macroeconómico, promoverá la innovación, el progreso tecnológico y la productividad laboral. Todo ello estimulará el desarrollo económico y social. 

A pesar de la importancia del ahorro, los gobiernos adoptan en ocasiones medidas que lo desincentivan. La evidencia internacional muestra que el impuesto sobre el ingreso de capital, en particular sobre los intereses, distorsiona las decisiones de consumo, ahorro, inversión e innovación, además de afectar negativamente tanto el crecimiento económico como el bienestar social. Ese tipo de gravamen disminuye el retorno después de impuestos y, por tanto, tiende a reducir la disponibilidad de fondos para inversión. 

En la República Dominicana, la Ley No. 253-12 estableció en 2012 una retención de un 10% sobre los intereses pagados o acreditados a personas físicas residentes o domiciliadas en el país. Dicha retención constituye un pago único y definitivo del impuesto sobre ese ingreso, retenido por las entidades financieras, y se aplica sobre los intereses pagados por las cuentas de ahorro, depósitos a plazo, certificados e instrumentos financieros emitidos por el Banco Central. En 2024, esa figura impositiva recaudó 7,821 millones de pesos, cifra equivalente a un 0.11% del PIB; es decir, menos del 0.8% de la presión tributaria.  

El impuesto sobre los intereses no solo desincentiva el ahorro, también es regresivo. Al reducirse la tasa de interés pasiva después de impuestos, se incrementa el consumo en el presente en detrimento del ahorro. Ese cambio en el comportamiento de los individuos disminuye los fondos disponibles para invertir, tanto en capital físico como humano, lo que repercute negativamente en la tasa de crecimiento del ingreso en el futuro. La regresividad radica en que los agentes económicos de mayores ingresos disponen de mecanismos de ingeniería financiera que les permiten evadir con facilidad dicho impuesto, ya sea invirtiendo en el extranjero a través de vehículos exentos o mediante la adquisición de instrumentos emitidos por el Ministerio de Hacienda que no están gravados. 

Asimismo, el impuesto sobre los intereses presiona al alza la tasa de cambio. El citado gravamen reduce la tasa de retorno de los rendimientos en pesos, aumenta en términos relativos el rendimiento de los títulos denominados en dólares de los recursos depositados o invertidos en el extranjero y tiende a provocar una fuga de capitales. La reducción de la demanda de los instrumentos financieros en moneda local eleva el tipo de cambio. Esa reacción se intensifica cuando en los mercados internacionales prevalece, como ocurre en la actualidad, un escenario de altas tasas de interés.

La situación descrita cobra una gran importancia ante la reciente evolución de la tasa de cambio. Desde inicios del año, las autoridades monetarias dominicanas han intentado reducir la tasa de interés para estimular el crecimiento del PIB. Para ello han aplicado en diversas ocasiones una política monetaria expansiva, bien sea mediante la redención a vencimiento de certificados emitidos por el Banco Central, bien a través de la inyección de liquidez por la liberación de encaje. Sin embargo, esas medidas, al depreciar el peso, son revertidas de forma periódica. El resultado ha sido un aumento de la volatilidad de las tasas de interés y del tipo cambio. 

Combinar una política monetaria de metas de inflación -consistente y óptima-, junto con la eliminación del impuesto a los intereses, mejoraría el retorno de las inversiones financieras en pesos y crearía condiciones favorables para la moneda nacional. Si en septiembre la Reserva Federal inicia un nuevo ciclo de recortes de su tasa de interés, con una disminución de 25 puntos básicos, aumentaría el incentivo para mantener los recursos invertidos en el país, contribuyendo así a la estabilidad cambiaria.  

La pela que en la actualidad sufren los ahorrantes debe acabar, ya que, como enseñó Ladislau, el ahorro que genera más riqueza constituye un bien para la sociedad. Una futura reforma fiscal tendrá que incluir medidas que mejoren la eficiencia del gasto público y otras que reduzcan la evasión tributaria, además debería eliminar el impuesto que grava los ingresos por intereses de las personas físicas. Quienes asuman la responsabilidad de diseñar y ejecutar dicha reforma deben recordar que los impuestos al consumo son menos distorsionadores y, en consecuencia, representan una mejor fuente de ingresos públicos. 

Recomendaciones del BID contra la evasión

[Escrito el 20 de agosto de 2025] 

En un interesante artículo, dos funcionarias del Banco Interamericano de Desarrollo han realizado un conjunto de recomendaciones para mejorar la eficiencia de la administración tributaria. Esto permitiría reducir la evasión y hacer más justo el sistema impositivo. 

Ana Ibáñez y Marta Ruiz-Arranz indican que el uso del análisis de datos y de herramientas digitales permitirán reducir la evasión y mejorar la progresividad del Impuesto al Valor Agregado (IVA), a través del otorgamiento de subsidios focalizados a los grupos de población pobres y vulnerables. 

En El Salvador, la aplicación de la factura electrónica permitió que las recaudaciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumentasen de 3.5% del PIB a 8.7% del PIB, entre 2017 y 2023. Asimismo, en Uruguay la focalización permite que el IVA sea un impuesto personalizado que permite la reducción de la tasa efectiva que pagan los más pobres, aun cuando la base imponible sea amplia e incluya productos de primera necesidad. 

Las citadas autoras indican que el BID ayudó a Honduras a incrementar de un 50% a un 95% el uso de las facturas electrónicas. Esto permitió que las recaudaciones aumentasen tres puntos porcentuales del PIB. 

Según Ibañez y Ruiz-Arranz, cuando la población percibe que los impuestos se pagan de manera equitativa y que los recursos se gastan de manera eficiente, podría estar dispuesta a apoyar al gobierno en una reforma fiscal de mayor envergadura. 

Así las cosas, después de mejorar la calidad del gasto público, el siguiente paso de una reforma fiscal es utilizar la tecnología para reducir la evasión tributaria. 

Enfrentando la evasión tributaria

[Escrito el 19 de agosto de 2025] 

El uso de la información digitalizada es fundamental para reducir la evasión. La implementación de la factura electrónica en todas las actividades, junto con el empleo de aplicaciones informáticas que posibiliten un seguimiento en tiempo real de las operaciones comerciales, financieras y crediticias de los agentes económicos, generaría información que serviría de insumo para los modelos de inteligencia artificial. 

Un sistema eficaz de análisis de datos aprovecha al máximo toda la información económica de los contribuyentes y de aquellos que deberían serlo, para determinar el valor esperado del nivel de recaudaciones provenientes de los impuestos sobre la renta, ITBIS, selectivos y arancelarios que habrían de pagar si cumpliesen totalmente con sus obligaciones tributarias. 

Los modelos de inteligencia artificial deben desplegarse tanto en la Dirección General de Aduanas como en la Dirección General de Impuestos Internos, instituciones que, al fusionarse, podrían maximizar sinergias para una gestión fiscal más eficiente. El objetivo es calcular la probabilidad de eventos de evasión y estimar el monto de impuestos correspondiente a cada caso. Dichos modelos pueden detectar los esquemas de contabilidad creativa, que son utilizados por grandes contribuyentes con la ayuda de expertos tributarios para reducir la base imponible y, por tanto, el pago de los impuestos. 

Las finanzas públicas pueden fortalecerse y mejorar su credibilidad si las recaudaciones tributarias aumentan mediante el control y la reducción de la evasión fiscal. Los agentes económicos se darán cuenta de que todos han de cumplir con sus obligaciones tributarias, pues de lo contrario recibirán duras sanciones. Esto, sumado a una estructura eficiente y equitativa del gasto público, acentuará la percepción por parte de los contribuyentes de que cada peso que aporta en forma de impuestos redunda en el nivel de bienestar de la sociedad.

lunes, 18 de agosto de 2025

El dilema del Banco Central

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 18 de agosto de 2025.] 

La historia monetaria vuelve a repetirse. El 10 de febrero de 2025, en el artículo “Misa o procesión,” el autor de esta columna realizó la siguiente pregunta: “Ante ese entorno económico internacional [definido por la política arancelaria de Trump], ¿es posible, al mismo tiempo, reducir la tasa de interés y moderar el ritmo de depreciación del peso frente al dólar en la República Dominicana?” La respuesta fue clara: para frenar la depreciación sería necesario aumentar la tasa de interés, lo que impactaría negativamente la actividad económica, en particular el sector de la construcción. 

En lo que va de año, el Banco Central ha intensificado la política monetaria zigzagueante adoptada desde marzo de 2020. El resultado de esa estrategia, distinta a la que se ejecutó entre 2012 y 2019, ha sido el deterioro de la capacidad de estimular el crecimiento del producto interno bruto (PIB), junto con un aumento de la volatilidad de las tasas de cambio y de interés. 

Durante los tres primeros meses de 2025 se tomaron medidas monetarias flexibles con el fin de reducir la tasa de interés y promover la expansión del PIB, que al segundo mes del año apenas registró una variación acumulada de un 1.5%, muy por debajo del ritmo potencial del 5%. En febrero, la tasa de interés pasiva de los instrumentos financieros denominados en pesos rondaba el 9%. No obstante, considerando la tasa de interés en dólares, la depreciación esperada de la tasa de cambio y la prima por riesgo y liquidez, se podría determinar que dicha tasa de interés pasiva debía superar en ese momento el 11%. En ese mismo período, el Ministerio de Hacienda emitió un bono en pesos con un vencimiento a doce años y una tasa de un 10.50%, equivalente a un 11.67% antes del impuesto del 10% sobre los ingresos por intereses. Esa emisión confirmó que la tasa de interés pasiva se encontraba muy por debajo del nivel consistente con la estabilidad cambiaria. 

Ante la reducción del retorno de los instrumentos financieros denominados en pesos, la tasa de cambio reaccionó al alza. Entre el 31 de diciembre de 2024 y el 27 de marzo de 2025, dicha tasa subió un 3.5%, hasta alcanzar los 63.49 pesos por dólar. De haber mantenido ese ritmo de crecimiento, para diciembre de este año se habría colocado en el entorno de los 70 pesos por dólar. 

Con el fin de evitar ese desenlace, el Banco Central adoptó en abril una postura monetaria más restrictiva. En particular, colocó Notas a una tasa de rendimiento de un 12.25% y absorbió el exceso de liquidez. Como resultado, entre el 27 de marzo y el 13 de mayo, el tipo de cambio se redujo en un 7.3%, ya que pasó de 63.49 a 58.89 pesos por dólar. Esa disminución resultó excesiva y creó un baratillo de dólares, pues el promedio de las predicciones obtenidas con diversos modelos econométricos permitía afirmar que la tasa de cambio para el 13 de mayo debía ser muy superior al nivel observado.  

Visto que la tasa de crecimiento del PIB a mayo era de un 2.6%, el Banco Central volvió a cambiar a una posición monetaria menos restrictiva. El 16 de junio, la Junta Monetaria autorizó una cuarta inyección de liquidez por la suma de 81 mil millones de pesos. En el artículo “Cambio de régimen,” escrito por el autor de esta columna y publicado el 23 de junio, se indicó que “es muy probable que la nueva inyección de liquidez aumente la tasa de cambio, lo que llevaría a las autoridades a intervenir de nuevo en el mercado mediante la venta de reservas internacionales y el incremento de la tasa de interés.” 

La predicción se cumplió. El tipo de cambio comenzó a escalar. En los dos meses comprendidos entre el 16 de junio y el 15 de agosto, se incrementó en 2.77 pesos, equivalente a una variación de un 4.7%, y alcanzó los 62.32 pesos por dólar. Todo indica que mantendrá su trayectoria ascendente, a menos que el Banco Central decida de nuevo intervenir en el mercado cambiario y modifique su política monetaria hacia una postura más restrictiva. 

Entre el 30 de junio y el 11 de agosto, el Banco Central perdió 675 millones de dólares de sus reservas internacionales. Una parte significativa de esa caída se explica por las intervenciones realizadas en el mercado para reducir la depreciación de la moneda nacional. 

En cuanto a las tasas de interés, se observa en el mismo período un descenso de la tasa de interés pasiva promedio ponderado de 70 puntos básicos, hasta alcanzar en agosto un 9%. En contraste, la tasa de interés activa se redujo 22 puntos básicos en junio y luego subió 40 puntos básicos, para llegar a situarse en un 15.17%. Todas esas variaciones revelan que la tasa de interés pasiva, al bajar, incentiva la demanda de instrumentos financieros denominados en dólares y, por ello, presiona hacia arriba la tasa de cambio. Por su parte, la tasa de interés activa, al subir, reduce el crecimiento del PIB. Dos resultados contrarios a lo buscado por las autoridades monetarias. 

El Banco Central enfrenta un dilema complicado. Por un lado, podría adoptar una política monetaria restrictiva, que eleve la tasa de interés y estabilice el tipo de cambio, pero pagaría el precio de un crecimiento económico bajo y una reducción del empleo. Por otro lado, podría optar por una postura expansiva, que disminuya la tasa de interés y acelere el crecimiento del PIB, a costa de aceptar una mayor depreciación cambiaria. 

A la sociedad dominicana le conviene que el Banco Central se decida por una de las dos opciones y la ejecute gradualmente. Es preciso entender que, en el entorno internacional actual, es casi imposible alcanzar al mismo tiempo una baja tasa de interés, un elevado crecimiento económico y una depreciación reducida del tipo de cambio. Ahora bien, la probabilidad de lograr esas metas sería cercana a cero si se mantiene la política monetaria no convencional, zigzagueante, inconsistente y subóptima, aplicada desde marzo de 2020. 

jueves, 14 de agosto de 2025

¿Subirán más los precios en Estados Unidos?

[Escrito el 15 de agosto de 2025] 

En Estados Unidos, los movimientos de precios de diversos bienes y servicios permiten proyectar que la tasa de inflación seguirá lejos de la meta del 2%. Por ese motivo, algunos miembros de la Reserva Federal mantienen una posición cautelosa frente al deseo de Trump de que se recorte significativamente la tasa de interés lo antes posible. 

Austan Goolsbee, presidente de la Reserva Federal de Chicago, declaró hace unos días que esa institución debe realizar los recortes de tasas de interés cuando la inflación esté bajo control. El también profesor de Economía de la Universidad de Chicago, indicó que la Reserva “podría pasar un momento difícil para reducir la inflación a la meta del 2%.”

La política arancelaria de Trump se ha comenzado a reflejar en el índice de precios al productor. En julio, ese índice de precios aumentó un 0.9% y a un ritmo interanual de 3.3%. Mientras, la tasa de índice de precios al consumidor subió 0.2% e interanual a 2.7%. Esto significa que por ahora las empresas no han traspasado los aumentos de costos al consumidor, lo que significa una reducción de su margen de beneficios. 

Es altamente probable que, en los próximos meses, cuando se haya llegado a los aranceles definitivos, los precios al consumidor registren mayores aumentos. Ese resultado alejaría la tasa de inflación de su meta y provocaría que la Reserva tenga que acentuar su política monetaria restrictiva. Un escenario negativo para la economía global. 

Remesas bien calientes

[Escrito el 14 de agosto de 2025] 

Según las estadísticas del Banco Central, la República Dominicana está recibiendo del extranjero un extraordinario volumen de remesas familiares. Al mes de julio de 2025, se ha recibido un total de 6,875 millones de dólares, cifra que representa un incremento de un 11.6% respecto al nivel registrado en el mismo período del año pasado.  

Estados Unidos sigue siendo, por mucho, la principal fuente de dichas remesas. En la actualidad, el 80% de dichos recursos proviene de esa nación y el 8.2% de España. El buen desempeño de las remesas familiares se observa a pesar de que la economía estadounidense muestra una desaceleración en el primer semestre de este año. 

Es interesante destacar que otros países de la región también se han beneficiado de los mayores flujos de remesas. En particular, las remesas recibidas por Guatemala acumuladas al mes de julio ascendieron a 14,494 millones de dólares, monto que superó en un 20% lo recibido en el mismo período el año previo. Por su parte, Honduras recibió en los primeros seis meses remesas por un monto superior a un 25% y El Salvador a un 18% con relación al primer semestre de 2024.

La gran pregunta que habría que responder es, ¿por qué las remesas provenientes de Estados Unidos están aumentando si la economía apenas creó un promedio de 35 mil puestos de trabajo entre mayo y julio de 2025, muy por debajo del promedio del año anterior? Algunos podrían afirmar que se debe a la incertidumbre que provoca la política migratoria actual de Trump. Otros podrían desarrollar una narrativa distinta y con fundamento económico. Mientras tanto, la pregunta, muy importante para la estabilidad macroeconómica, queda abierta. 

El mercado proyecta recortes de tasas de interés

[Escrito el 13 de agosto de 2025]

Al mes de julio, la tasa de inflación interanual de Estados Unidos se colocó en un 2.7%, muy por encima de la meta de un 2%. Un análisis de la trayectoria de esa variable, en un entorno de altos aranceles recíprocos establecidos unilateralmente por Trump, arroja como resultado que la variación de los precios tiene más probabilidad de aumentar que de reducirse, pero a la fecha se ha movido a un menor ritmo de lo esperado. 

Frente a ese posible escenario, el banco central estadounidense ha optado por mantener la tasa de interés de referencia entre 4.25% y un 4.5%, un nivel considerado como restrictivo.  No obstante, en la próxima reunión de política monetaria, a celebrarse en septiembre, las autoridades van a darle mucho peso al enfriamiento que se observa en el mercado de trabajo de Estados Unidos. En julio se crearon 73 mil puestos de trabajo, cifra que quedó por debajo de los 100 mil que se habían proyectado. Además, se revisó a la baja el dato de empleos creados en mayo y junio en una cantidad combinada de 258 mil, quedando el promedio de empleos creados en esos tres meses en apenas 35 mil. 

Las condiciones del mercado laboral combinadas con el dato de inflación, que se mantuvo en el mismo nivel que en junio, llevan a pensar que la Reserva Federal reducirá por lo menos tres veces la tasa de interés de referencia. En particular, los agentes económicos asignan una probabilidad de un 95% a que en septiembre habrá un recorte de 25 puntos básicos. También prevé, con una probabilidad de un 66%, que en la reunión de octubre se reducirá en otros 25 puntos básicos y que en diciembre volverá hacerlo en una magnitud similar, por lo cual la tasa de interés cerraría el año entre un 3.5% y un 3.75%. 

La reacción del mercado bursátil a esos posibles recortes ha sido positiva. Un recorte de 75 puntos básicos significará un incremento del valor presente del flujo libre de efectivo, que es la base fundamental del precio de los instrumentos financieros como acciones y bonos. 

La República Dominicana también se beneficiará de ese recorte de tasas de interés, ya que el margen de maniobra del Banco Central aumentará. 

lunes, 11 de agosto de 2025

Una pregunta incómoda sobre educación

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 11 de agosto de 2025.] 

La evidencia empírica internacional demuestra la relevancia de la educación inicial en el desarrollo cognitivo, lingüístico, psicomotor y socioemocional de los niños y en su posterior desarrollo académico y profesional. Ese reconocimiento ha llevado a los gobiernos a incorporar el nivel inicial, que abarca la atención y educación desde cero hasta los seis años, como un elemento esencial de las políticas públicas orientadas al desarrollo humano. 

James Heckman, profesor de la Universidad de Chicago, ha aportado valiosos análisis sobre el impacto de la educación inicial en la calidad de vida. El premio Nobel de Economía sostiene que “muchos de los problemas económicos y sociales más importantes como el crimen, el embarazo en adolescentes, el abandono escolar antes de finalizar el bachillerato y las condiciones adversas de salud pueden tener su origen en bajos niveles de calificación y habilidad en la sociedad.” En consecuencia, resulta imprescindible adoptar medidas que aseguren la adquisición temprana de conocimientos, de modo que esta favorezca el desempeño escolar y eleve la probabilidad de obtener ingresos más altos en el futuro.

Diversos estudios empíricos realizados en los Estados Unidos revelan que en el kínder los niños pertenecientes al estrato socioeconómico más bajo obtienen calificaciones cognitivas promedio 60% inferiores a las de los niños del grupo más acomodado. Según Heckman, una política enfocada en la educación inicial puede evitar la brecha del rendimiento escolar, dado que las diferencias en conocimientos y habilidades entre estudiantes en situación de desventaja y los más favorecidos empiezan a muy temprana edad y persisten a lo largo de sus vidas. 

Los programas de educación temprana reducen la probabilidad de repetir curso, ya que promueven habilidades muy valiosas. En ese sentido, Heckman sostiene que invertir en dichos programas es económicamente más eficiente que tratar de cerrar esa brecha a edades más avanzadas. Asimismo, se ha demostrado que dichas intervenciones educativas se asocian con mayores ingresos a lo largo del ciclo vital, lo que repercute favorablemente en el crecimiento del producto interno bruto (PIB). 

En la República Dominicana, la cobertura de la educación inicial es baja. Aun cuando la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 reconoce ese nivel educativo como un componente clave para el desarrollo humano y la equidad y, por tanto, establece su obligatoriedad desde los tres años, en 2024 la cobertura del segundo ciclo de educación inicial (de tres a los seis años) fue de un 61.1%. En el caso del primer ciclo (de cero a dos años y once meses), la cobertura neta se sitúa en apenas un 7.1%. Durante el curso 2023-2024, la cantidad de estudiantes matriculados en el nivel inicial ascendió a 383,400 niños, de los cuales casi el 90% correspondía al segundo ciclo. 

Las familias de clase media y alta son, en mayor proporción, las que envían a sus hijos a los centros de educación inicial a edades más tempranas. Se ha demostrado empíricamente que los padres con mayor escolaridad, en especial los universitarios, tienden a inscribir más temprano a sus hijos en la escuela. En contraste, la mayoría de los niños provenientes de hogares de bajos ingresos inician sus estudios en la oferta pública de educación primaria a partir de los cinco años. 

En base a un modelo econométrico elaborado por el autor de esta columna, se puede proyectar la edad de entrada al sistema educativo formal. Una niña, cuya madre fue una adolescente sin estudios universitarios, comenzaría su educación a los cinco años. En contraste, una niña, hija de una mujer universitaria de 26 años, sería escolarizada alrededor de los tres años.  El ingreso tardío en la escuela está estrechamente vinculado a las condiciones económicas de la familia. Los hogares pobres retardan la entrada de sus hijos en la escuela, lo que tiende a perpetuar la pobreza en la sociedad dominicana. 

Los estudiantes presilábicos, que ingresan a primero de Básica con seis años o más, suelen presentar deficiencias severas que les impiden seguir el ritmo de aprendizaje de aquellos compañeros que han tomado ya varios cursos de educación inicial. Esa situación constituye un grave problema de injusticia social con efectos intertemporales perversos. 

En la República Dominicana, se ha comprobado que la educación inicial aumenta el rendimiento escolar -medido por las calificaciones promedio-, reduce la tasa de abandono escolar e influye positivamente sobre la expectativa de realizar estudios universitarios o técnicos especializados, cuyo retorno es superior al que genera la formación preuniversitaria. Ello implica que la ausencia de la educación a temprana edad para los segmentos más pobres tiende a provocar un aumento de la desigualdad de ingresos entre los más ricos y los más pobres. Dado que con un mayor nivel educativo se obtienen ingresos más elevados, un niño sin educación inicial que proviene de un hogar pobre presenta mayor probabilidad de convertirse en un adulto pobre, con ingresos cercanos a los salarios mínimos. De esta manera, se perpetúa el círculo vicioso de la pobreza. 

La cuantificación del impacto de la educación inicial sobre el desempeño escolar y sobre la expectativa de cursar estudios universitarios o técnicos especializados debería llevar a las autoridades a diseñar mejores políticas de educación pública y a optimizar el uso del presupuesto educativo en favor del desarrollo de la República Dominicana. 

Dada la restricción presupuestaria del Gobierno dominicano, resulta imprescindible llevar a cabo un análisis costo-beneficio riguroso que permita determinar la distribución óptima de los recursos públicos por cada nivel educativo, con el fin de maximizar a lo largo del tiempo el bienestar de la sociedad. Surge entonces una pregunta incómoda: si el resultado de ese análisis revela que, en el largo plazo, el beneficio de la inversión en educación inicial con recursos públicos es mayor al que se obtiene con la inversión en el nivel educativo superior, ¿estarían dispuestos los gobernantes a reorientar recursos a favor de la niñez, aun cuando ello implique reducir el presupuesto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo? 

viernes, 8 de agosto de 2025

Efecto de los aranceles sobre la inflación

[Escrito el 7 de agosto de 2025] 

Entre marzo y agosto de 2025, el arancel efectivo de Estados Unidos subió de un 2.3% a casi un 18%, el nivel más alto desde la década de los treinta. El efecto esperado de la política arancelaria de Trump es un aumento de precios, una caída del margen de beneficios de los exportadores e importadores y un descenso de la actividad económica.  

La tasa de inflación de Estados Unidos, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumo, pasó de un 2.4% en marzo a un 2.7% en junio. Ese resultado sugiere un efecto relativamente bajo de las modificaciones arancelarias. 

Alberto Cavallo, profesor de la Universidad de Harvard, Paola Llamas y Franco Vázquez, ambos de la Universidad de San Andrés, cuantificaron la influencia que tienen los aranceles de Trump sobre los precios al por menor en Estados Unidos. 

Los autores analizaron los precios diarios, entre el primero de octubre de 2024 y el 26 de julio de 2025, de un total de 359,148 productos y los clasifican por su país de origen. El 37.5% proviene de Estados Unidos y el 35.9% de China; mientras, la India, Turquía y Vietnam representan un 9%. El 54% se trata de productos del hogar, casi un 22% de productos de cultura y recreación y un 9% productos de alimentos y bebidas no alcohólicas.  

Los resultados muestran que, a partir de marzo de 2025, las diversas tasas arancelarias aplicadas comenzaron a tener un impacto sobre los precios. Desde ese mes,  los precios de los bienes importados se han incrementado un 4% y los producidos en Estados Unidos un 2%. Esas variaciones de precios sugieren que los exportadores e importadores han estado absorbiendo una parte del incremento del costo arancelario. Hasta ahora, los productos que más han aumentado de precio son los provenientes de Turquía, Polonia, Reino Unido y Japón. 

Es muy probable que, con el paso del tiempo, cuando se haya terminado la incertidumbre arancelaria se registre un mayor traspaso de las tarifas a los precios finales, lo que impactaría de manera negativa a los consumidores estadounidenses. 

Recortando al Estado dominicano

[Escrito el 6 de agoto de 2025] 

Antes de pensar en una reforma tributaria es imprescindible racionalizar el gasto público, lo que implica una reestructuración del Estado. Una simple inspección de las instituciones públicas lleva a recomendar modificaciones que no solo se traducirían en un importante ahorro de los recursos pagados por los contribuyentes, sino también en la mejora de su impacto sobre el crecimiento económico y creación de empleos privados. 

A pesar de la fusión del Ministerio de Hacienda con el de Economía, existen todavía 20 ministerios bajo la sombrilla del Poder Ejecutivo que deberían consolidarse y reducir así el tamaño del Estado. Las funciones específicas de los ministerios absorbidos -o eliminados- serían realizadas por viceministerios o direcciones que se crearían dentro del ministerio resultante, pero todas las actividades administrativas y de soporte operativo como compras, contrataciones, recursos humanos, entre otras, serían realizadas bajo los departamentos responsables aprovechando las economías de escala, lo cual permitiría reducir los costos de adquisición de bienes y servicios y mejorar su nivel de eficiencia.

A mi entender, se debe integrar a la Dirección General de Impuestos Internos y la Dirección General de Aduanas en una sola entidad. Esto mejoraría la eficiencia en la lucha contra la evasión tributaria.

Además, se debe analizar a profundidad los gastos que se ejecutan a través de organismos autónomos y descentralizados para determinar su eficiencia y productividad. Entre esos gastos cabe destacar los casi 14 mil millones de pesos que se transfieren a la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Debe realizarse una evaluación para determinar si es mejor utilizar los recursos que se le transfieren a la UASD para el otorgamiento de becas a los mejores bachilleres para que estudien en universidades privadas. Los jóvenes dominicanos que exhiben dedicación y perseverancia en sus estudios se merecen la oportunidad de recibir la mejor educación posible en el país y en el extranjero.

Por otro lado, se debería analizar la pertinencia de establecer un congreso nacional unicameral o, por lo menos, realizar una significativa reducción del número de diputados. Todo lo anterior permitiría una reducción significativa del gasto corriente, recursos que se podrían utilizar para ejecutar infraestructuras complementarias de la inversión privada y promotoras del crecimiento económico. 

Se enfría el mercado laboral estadounidense

[Escrito el 5 de agosto de 2025]

Las perturbaciones arancelarias y la obligada política monetaria restrictiva de la Reserva Federal comienzan a pasar factura. Los trabajadores y los consumidores estadounidenses están siendo impactados negativamente y se prevé que ese resultado influya sobre el resto del mundo. 

El más reciente informe de la Oficina de Estadísticas Laborales revela un enfriamiento del mercado de trabajo en Estados Unidos. En julio solo crearon 73 mil puestos de trabajo, cifra que quedó por debajo de los 100 mil que se habían proyectado. Lo peor es que la citada oficina revisó a la baja el dato de empleos creados en mayo y junio en una cantidad combinada de 258 mil, quedando el promedio de empleos creados en apenas 17 mil. La corrección molestó tanto a Trump despidió a la jefa de la oficina de estadísticas laborales. 

Por otra parte, desde mayo se observa una tendencia creciente de la cantidad de personas desempleadas por más de 27 semanas. En julio se colocó en 1.83 millones de personas, el nivel más elevado desde enero de 2022. Esto significa que el horizonte temporal de búsqueda de un empleo se ha incrementado, lo que reduce el ingreso disponible, disminuye el ahorro familiar o eleva su deuda para mantener el nivel de consumo de manera transitoria. 

Al mismo tiempo, el porcentaje de población que está buscando de manera activa un puesto de trabajo se ha reducido al menor nivel desde 2022. Esa reducción de la fuerza laboral ha permitido que la tasa de desocupación se mantenga en el entorno del 4% por doce meses y, en particular, en un 4.2% en julio pasado. 

La combinación de esos tres datos, menor porcentaje de fuerza laboral, una tasa de desocupación ligeramente superior al mes anterior y una mayor duración como desempleado sugiere que las empresas no están contratando personal al mismo ritmo que antes. El próximo paso podría ser el aumento del ritmo de despidos, lo cual impactaría negativamente las remesas familiares que reciben los países como México y la República Dominicana.  

martes, 5 de agosto de 2025

El capital humano según Sasito

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 4 de agosto de 2025.]

En 1928, seis años antes de que naciera el gran Sasito en una humilde casa de La Romana, Arthur C. Pigou acuñó en la Universidad de Cambridge el concepto de “capital humano.” En su obra “Un estudio sobre hacienda pública,” afirmó que “existe algo llamado inversión en capital humano, así como inversión en capital material. El gasto en educación, servicios de salud, vivienda, entre otros, puede considerarse apropiadamente como inversión en capital humano.” 

A pesar de no haber leído a Pigou, ni a su profesor Alfred Marshall, quien previamente había escrito que “el capital más valioso es el que se invierte en los seres humanos,” Sasito evitó el gasto improductivo y fomentó la acumulación de capital humano. El doctor en Química y Farmacia, graduado con honores en la Universidad de Santo Domingo, sabía que una persona bien educada, perseverante y trabajadora, no solo tendría la oportunidad de obtener mayores ingresos en el mercado laboral, sino que supondría un buen activo para el desarrollo de la nación. Por eso no dudó en pagar a sus hijos por cada libro leído y resumido. 

En 1935, John R. Walsh, de la Universidad de Harvard, escribió “El concepto de capital aplicado al hombre” como una aproximación más formal a lo que posteriormente sería la teoría del capital humano, en la cual la inversión en educación se justifica por las expectativas de obtener beneficios económicos.

A partir de los años cincuenta, la Universidad de Chicago se convirtió en el epicentro de esa teoría. Sus investigaciones mejoraron el análisis de la desigualdad en la distribución de los ingresos laborales y de los motivos por los cuales algunos países alcanzan un mayor ritmo de crecimiento económico. En particular, el enfoque del capital humano se utilizó para entender por qué una parte sustancial de la expansión del ingreso en los Estados Unidos quedaba sin una explicación tras tener en cuenta el crecimiento del capital físico y de la mano de obra. 

El premio Nobel de Economía Theodore Schultz, profesor de la Universidad de Chicago entre 1946 y 1972, afirmó en su ensayo académico “Inversión en Capital Humano” (1961) que la adquisición de habilidades y conocimientos constituye una forma de inversión en las capacidades productivas de las personas, cuyo rendimiento puede superar al del capital físico. El crecimiento del producto interno bruto (PIB) y, con ello, el nivel de ingreso promedio, se justifica en gran medida por dicho capital humano. La inversión en salud y educación acelera el desarrollo del potencial humano y mejora las condiciones de vida de la población.  

En los cursos de doctorado en la Universidad de Chicago, Schultz ejerció una influencia decisiva sobre la formación analítica de Gary Becker para que este profundizara en la investigación sobre el capital humano. En 1964, el profesor Becker, galardonado posteriormente con el Premio Nobel de Economía por su aplicación del análisis microeconómico al comportamiento humano, publicó su brillante obra “Capital Humano: un análisis teórico y empírico.” En ella demuestra que los individuos optimizan su bienestar de manera intertemporal mediante decisiones sobre cuánto invertir en educación y formación, evaluando los costos y beneficios futuros. 

En 1958, Jacob Mincer, colega de Becker en la Universidad de Chicago durante la década de 1950, publicó “Inversión en capital humano y la distribución de ingreso personal.”  Las investigaciones de Mincer culminaron en su obra “Escolaridad, experiencia e ingresos” (1974), en la cual confirma la relación entre los ingresos, los años de escolaridad y el entrenamiento en el trabajo. A través de modelos econométricos, Mincer estima que, por cada año de educación, el trabajador obtiene un retorno adicional que oscila entre un 5% y un 10%. 

Robert Lucas, Nobel de Economía y profesor en la Universidad de Chicago, destacó la importancia del capital humano para el desarrollo económico. En sus ensayos académicos “Sobre la mecánica del desarrollo económico” (1988) y “Haciendo un milagro” (1993), demuestra que la diferencia del ingreso per cápita entre países de economía avanzada y países en desarrollo se explica principalmente por el nivel de capital humano, creador de externalidades positivas para la sociedad. Comparar Singapur con la República Dominicana es un buen ejemplo para demostrar la importancia de la educación en el desarrollo económico.  

Por su parte, Paul Romer, también profesor en la Universidad de Chicago y Nobel de Economía, publicó en 1990 su trabajo “Cambio tecnológico endógeno,” donde destacó la relevancia del capital humano en la innovación y el crecimiento económico en el largo plazo. En particular, cuanto mayor sea la proporción de trabajadores cualificados, mayor será la productividad laboral y el retorno del capital, lo cual favorece el ritmo de crecimiento del PIB y permite alcanzar un nivel de ingreso per cápita más alto de forma sostenida. 

James Heckman, otro Nobel de Economía, sostiene que el retorno de la inversión en capital humano es superior cuando se destinan los recursos a la educación inicial. De esto se desprende la importancia de invertir en los niños de menor edad provenientes de hogares pobres y vulnerables, con el fin de proporcionarles acceso a una enseñanza de buena calidad. Heckman, profesor en la Universidad de Chicago, subraya que el desarrollo de las habilidades es un proceso dinámico, en el que la inversión temprana facilita la adquisición de conocimientos en el futuro. Al mismo tiempo, destaca el papel de la familia como una fuente clave del aprendizaje y de la promoción de las habilidades no cognitivas (autodisciplina, perseverancia y empatía), que resultan determinantes para el éxito económico y social. 

La teoría del capital humano permite formular recomendaciones de política económica. La mejor inversión pública consiste en facilitar el acceso a una educación de calidad a todos los niños. Eso no implica que el Estado deba suministrar los servicios de educación. Lo esencial no radica en los insumos -la escuela, los docentes o los materiales-, sino en los resultados del proceso de enseñanza y aprendizaje. Por todo ello, es necesario volver al modelo educativo del gran Sasito. Él, sin conocer la teoría formal del capital humano, aplicó con inteligencia el método de evaluar y remunerar según los resultados.

Powell se resiste a recortar las tasas de interés

[Escrito el 1 de agosto de 2025]

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mantiene su estrategia de “esperar y ver” el efecto que tendrá sobre la inflación la política arancelaria de Trump. Por eso la entidad que dirige decidió esta semana dejar inalterada la tasa de interés de referencia en el rango que va de 4.25% a 4.5%. No obstante, la decisión no fue unánime, ya que hubo dos miembros que decidieron votar a favor de un recorte de 25 puntos básicos. 

A diferencia de lo que se proyectaba hace unas semanas, hoy el mercado prevé, con una probabilidad de un 64%, que en la reunión de septiembre tampoco habrá un recorte de la tasa de interés de referencia. Así que será en la reunión de octubre cuando se registre esa disminución que, con alta probabilidad, sea el único recorte en 2025.  

Esa política monetaria molesta mucho al presidente Trump, quien desea que dicha tasa de interés se reduzca en 300 puntos básicos. De aprobarse ese recorte, se reduciría el costo de financiar el déficit público y, al mismo tiempo, se promovería el crecimiento de la principal economía del mundo. 

Esto último cobra una gran importancia si se toma en cuenta que, a pesar de que el PIB se expandió en un 3% en el segundo trimestre, la realidad es que ese comportamiento fue el resultado de movimientos atípicos de las importaciones. Algo similar sucedió en el primer trimestre, pero en sentido inverso, cuando la economía se contrajo en 0.5% también por los movimientos de las importaciones. De esa variación del PIB trimestral, se tiene como resultado que en el primer semestre apenas se expandió alrededor de un 1.3%. 

A la República Dominicana le conviene que mejore la tasa de crecimiento de Estados Unidos porque por cada punto que se expande el PIB estadounidense, el dominicano se expande en 2 puntos. 

Se desacelera el crecimiento del PIB

[Escrito el 31 de julio de 2025]

En la República Dominicana se observa una desaceleración del ritmo de crecimiento económico. Según estimaciones del Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una variación interanual de un 1.1% el mes pasado, lo que colocó la expansión del primer semestre en el 2.4%. 

A inicios de año, el FMI, el Gobierno dominicano y el Banco Central proyectaron que la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) se colocaría alrededor del 4.5%, pero a finales de julio, y en base al comportamiento de los primeros seis meses, las autoridades monetarias redujeron su proyección al rango que va del 3% al 3.5%. Para alcanzar el límite superior de esa variación del PIB, el IMAE tendría que crecer a un ritmo promedio interanual de un 4.6% entre julio y diciembre de 2025. 

Al descomponer los datos por sectores productivos, se percibe que la probabilidad de alcanzar ese objetivo es cercana a cero. La actividad de la construcción, la de mayor peso en la economía nacional, arrojó una variación promedio de un -2.3% en los primeros seis meses. Ese comportamiento refleja el impacto de las altas tasas de interés reales que prevalecen en el mercado financiero dominicano, condicionadas por la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal. 

Ante ese pobre desempeño, complicado por la desaceleración de otras actividades productivas, sería recomendable adoptar medidas que eleven la inversión pública y estimulen tanto la inversión privada como la demanda externa de bienes y servicios. 

Entre dichas acciones se pueden citar: promover la entrada libre de impuestos de capitales depositados en el exterior; eliminar el gravamen del 10% sobre los intereses; revisar la normativa bancaria para facilitar los préstamos a los sectores productivos; autorizar los permisos de los proyectos de inversión en curso; aumentar la tasa de depreciación como gasto permitido dentro del Impuesto sobre la Renta para nuevas inversiones; y  facilitar las exportaciones hacia Haití, Centroamérica y el Caribe.

La eurozona pausa el recorte de tasas de interés

[Escrito el 25 de julio de 2025]

En su reunión de julio, el Banco Central Europeo decidió mantener inalterada su tasa de interés de referencia en un 2%. Con esa decisión se detiene el proceso de recortes de tasas que se llevó a cabo desde junio de 2024 para estimular el crecimiento de la economía, el cual se prevé culmine este año por debajo del 1%. 

Desde ahora, las autoridades monetarias europeas entran en una etapa de “esperar y ver” lo que sucederá con la economía a partir de las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos. La expectativa es que el arancel recíproco que establecerá Trump a los europeos será de un 15%, nivel inferior a lo inicialmente propuesto, pero que sigue siendo perjudicial para el sector exportador de la región. 

La tasa de inflación en la eurozona se encuentra en un 2%. Esto significa que los europeos lograron reducir la tasa de inflación gradualmente hasta llevarla a la meta. En el caso de Estados Unidos, la tasa de inflación sigue por encima del objetivo, al situarse la tasa de inflación interanual a junio en el 2.7%. La persistencia de la tasa de inflación estadounidense, junto a la perturbación provocada por la errática política arancelaria de Trump, ha llevado a la Reserva Federal a mantener la tasa de interés entre el 4.25% y el 4.5%. Una política monetaria en territorio claramente restrictivo, la cual condiciona las medidas que pueden implementar otros bancos centrales, como el de la República Dominicana. 

Aumenta la presión contra Powell

[Escrito el 24 de julio de 2025]

El presidente Trump visitó hoy las instalaciones de la Reserva Federal. Un evento como ese solo había ocurrido en tres ocasiones. En 1937, Franklin D. Roosevelt asistió al acto de inauguración del edificio donde se localiza en Washington, D.C. En 1975, Gerald Ford realizó una visita similar.  En 2006, George W. Bush asistió al acto de juramentación de Ben Bernanke, quien había sido su asesor económico, como presidente de la Reserva Federal. 

En esta ocasión, se trata de presionar a Jerome Powell con el fin de que renuncie a la presidencia del banco central de Estados Unidos. Específicamente, Trump se reunió con Powell para decirle personalmente que la remodelación de los edificios de esa entidad, obra que se presupuestó en 1,900 millones de dólares, supera los 3,100 millones de dólares. Delante de las cámaras, Trump le pasó un papel con el detalle de esos gastos, lo que llevó a Powell a responderle de forma inmediata que en sus cálculos incluyó el edificio Martin que se construyó hace cinco años. 

Trump quiere que, en la próxima reunión a celebrarse el 30 de julio, Powell reduzca la tasa de interés de política monetaria en 300 puntos básicos. El mandatario opina que la menor tasa de interés reduciría el costo de financiar el déficit público y estimularía el crecimiento económico. Pero deja de lado que, en un entorno de incertidumbre provocado por la errática política arancelaria, es muy probable que ese agresivo recorte de tasas de interés aumente la tasa de inflación, un resultado no deseado por las autoridades monetarias. 

En la actualidad, el mercado asigna una probabilidad de casi 97% a que la tasa de interés de referencia se mantenga en el rango que va de 4.25% a 4.5%. Por otro lado, se prevé que en la reunión del 17 de septiembre se realice un recorte de 25 puntos básicos a la tasa de interés, un ajuste muy lejano de lo que desea Trump. Así las cosas, se puede pronosticar que los problemas entre Trump y Powell seguirán aumentando en los próximos meses.