[Escrito el 20 de agosto de 2025]
En un interesante artículo, dos funcionarias del Banco Interamericano de Desarrollo han realizado un conjunto de recomendaciones para mejorar la eficiencia de la administración tributaria. Esto permitiría reducir la evasión y hacer más justo el sistema impositivo.
Ana Ibáñez y Marta Ruiz-Arranz indican que el uso del análisis de datos y de herramientas digitales permitirán reducir la evasión y mejorar la progresividad del Impuesto al Valor Agregado (IVA), a través del otorgamiento de subsidios focalizados a los grupos de población pobres y vulnerables.
En El Salvador, la aplicación de la factura electrónica permitió que las recaudaciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumentasen de 3.5% del PIB a 8.7% del PIB, entre 2017 y 2023. Asimismo, en Uruguay la focalización permite que el IVA sea un impuesto personalizado que permite la reducción de la tasa efectiva que pagan los más pobres, aun cuando la base imponible sea amplia e incluya productos de primera necesidad.
Las citadas autoras indican que el BID ayudó a Honduras a incrementar de un 50% a un 95% el uso de las facturas electrónicas. Esto permitió que las recaudaciones aumentasen tres puntos porcentuales del PIB.
Según Ibañez y Ruiz-Arranz, cuando la población percibe que los impuestos se pagan de manera equitativa y que los recursos se gastan de manera eficiente, podría estar dispuesta a apoyar al gobierno en una reforma fiscal de mayor envergadura.
Así las cosas, después de mejorar la calidad del gasto público, el siguiente paso de una reforma fiscal es utilizar la tecnología para reducir la evasión tributaria.
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