miércoles, 5 de enero de 2022

Para entender la decisión de aumentar la tasa de interés

[Escrito el 4 de enero de 2022]

El Banco Central de la República Dominicana tiene una estrategia monetaria basada en metas de inflación. Las decisiones monetarias que adopta tienen como prioridad que la tasa de inflación observada converja a un objetivo de inflación, utilizando la tasa de interés de corto plazo como principal instrumento de política. Dado que la tasa de inflación interanual al mes de noviembre se colocó en 8.2%, superando la meta de 4%±1%, el organismo emisor decidió aumentar a finales de diciembre la tasa de interés de política monetaria en 100 puntos básicos, llevándola de 3.5% a 4.5% anual, que es el nivel pre pandémico.

En su comunicado de política publicado el 30 de diciembre, el Banco Central señaló que la decisión de aumentar la tasa de interés de referencia se fundamenta en la evaluación del impacto del covid-19 sobre la economía global y la persistencia de las presiones inflacionarias de origen externo.

Al analizar la variación de los precios de los productos que se consumen en el país, se concluye que los principales aumentos se relacionan con el comportamiento de los precios de los insumos y bienes de consumo importados. Aceite de soya, pollo fresco, huevos, pan y combustibles, son algunos de esos bienes que en su estructura de costos tienen una elevada ponderación importada.

El incremento de la tasa de interés reducirá la demanda agregada nacional, consumo e inversión, quitándole presión a la inflación. Asimismo, esa decisión monetaria tenderá a apreciar el peso dominicano o, por lo menos, reducirá su ritmo de depreciación, disminuyendo la presión que ejerce la inflación importada sobre los costos y precios domésticos. La apreciación del peso hace que los insumos y productos finales importados sean más baratos.

El alza de la tasa de referencia provocará un aumento gradual de las tasas de interés activas y pasivas. Esto desacelerará el ritmo de crecimiento del PIB, que se proyecta sea de 12% en 2021. Se prevé que esas medidas de normalización monetaria eviten el sobrecalentamiento de la economía, llevando el ritmo de crecimiento del PIB al entorno del 5.5% en 2022, tasa cercana a la variación del producto potencial. Esto ayudará a mantener ancladas las expectativas de inflación, facilitando la convergencia a la meta de inflación dentro del horizonte de política monetaria. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario