[Escrito el 30 de diciembre de 2022]
Las variables macroeconómicas, relacionadas con decisiones de las
personas, son difíciles de predecir correctamente. En muchos casos, la
información relevante, disponible al momento de la predicción, sólo es
suficiente para decir que la mejor proyección es el valor –o el promedio- más
reciente de la variable que se quiere pronosticar.
El entorno internacional es un conjunto de información clave para el
análisis sobre el futuro económico de la República Dominicana. Si a los Estados
Unidos les va bien, aumenta la probabilidad de que la economía dominicana tenga
un buen desempeño. Una adecuada gestión de la política monetaria de la Reserva
Federal, que disminuya gradualmente la tasa de inflación, sin provocar el
colapso de los índices bursátiles, permitiría que la economía estadounidense
siga recuperándose. Un buen ritmo de crecimiento del PIB y del empleo en los
Estados Unidos significa remesas familiares hacia el territorio dominicano por
encima del promedio histórico. Ese evento elevaría la demanda agregada y
bienestar en el país, compensando el impacto negativo de mayores tasas de
interés a nivel internacional y local.
El deterioro del grado de confianza en América Latina por la llegada de
gobiernos con una clara orientación marxista y en contra del mercado, crea la
oportunidad para que la República Dominicana pueda distanciarse de ese tipo de
políticas populistas. El país debe vender a nivel internacional el caso de una
economía de mercado muy estable y resiliente, respetuosa del régimen de
propiedad, con finanzas públicas que se mantendrían -en promedio- sobre la trayectoria
compatible con la sostenibilidad de la deuda pública, y que hará énfasis en las
reformas estructurales necesarias para mejorar la educación y competitividad de
la mano de obra.
Lamentablemente, no todo es positivo en el entorno internacional.
Durante el año 2022 habrá perturbaciones significativas e impactantes. La
tensión entre China y los Estados Unidos puede deteriorar los flujos de
comercio, provocando disrupciones en la cadena de suministro y, en
consecuencia, nuevas presiones sobre la tasa de inflación global. Las tensiones
entre Rusia y los Estados Unidos por Ucrania o el Medio Oriente pueden
acentuarse, presionando hacia arriba los precios de los combustibles.
La posible aparición de nuevas variantes del covid-19 será un elemento
de incertidumbre el año próximo. No obstante, dado que la variante Ómicron es
muy contagiosa, pero menos letal, se puede prever que produzca mayor grado de
inmunidad de rebaño o comunitaria con menor cantidad de fallecimientos. Esto
sería muy positivo para el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario