[Escrito el 13 de mayo de 2016]
La historia
muestra que el desempeño económico influye significativamente sobre el
resultado electoral. Una crisis provoca el cambio de gobiernos y el auge facilita
la reelección de los incumbentes.
La política
económica y el entorno internacional son factores que explican el desempeño
económico. Una sana política fiscal, unida con una política monetaria ejecutada
para alcanzar una determinada meta de inflación, crea el entorno propicio para
el crecimiento económico con estabilidad de precios. Un saldo fiscal sostenible
se traduce en entrada de capitales, aumento de la inversión privada y mayor
ritmo de creación de empleo. Esto reduce la incidencia de la pobreza y, muy
probablemente, la desigualdad de la distribución de la renta.
La política
económica aplicada en la República Dominicana ha sido positiva. En los últimos
años la tasa de crecimiento del PIB ha superado el 7%, la tasa de inflación ha
quedado por debajo del 3%, la tasa de desocupación abierta ha disminuido de 7%
a 5.7% y el tipo de cambio se ha depreciado anualmente en menos del 4%.
Esos datos
macroeconómicos se reflejan en la disminución de la incidencia de la pobreza.
Entre 2012 y 2015 el porcentaje de población que vive por debajo de la línea de
pobreza se redujo en 10 puntos porcentuales. Ese resultado es consistente con
una reciente encuesta que reveló que el 68% de los entrevistados afirma que hoy
está mejor que hace cuatro años.
Esos datos me
permiten pronosticar el resultado de las elecciones. ¿Y a usted?
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