[Escrito el 10 de noviembre de 2015]
Los
reguladores financieros exigirán un mayor volumen de recursos a los principales
bancos internacionales para proteger a sus depositantes en los casos de
quiebra. Se estima que hacia el año 2022 se les habrá exigido un aumento de 1.2
millones de millones de dólares, con el objetivo de que no sea necesario
utilizar dinero del contribuyente para rescatar a esos grandes bancos tal como
sucedió en 2008.
El Consejo
de Estabilidad Financiera de Basilea, Suiza, publicó que la regla aplicará a
los 30 principales bancos del mundo, cuyo tamaño les convierte en
sistemáticamente importantes. Entre estos se encuentran: HSBC, JP Morgan Chase,
Citigroup y Deutsche Bank, entre otros.
La reacción de los índices bursátiles que reflejan el comportamiento de
las acciones de esas entidades financieras fue a la baja.
Hacia el
año 2019 los bancos deberán tener en forma de “colchón financiero” un 16% de
sus activos ponderados por riesgo. Y en 2022 ese porcentaje deberá colocarse en
un 18%, componiéndose ese colchón financiero de capital y deuda que no tenga que honrarse
si el banco colapsa. Como porcentaje de los activos, el capital mínimo para
2022 será de 6.75%.
Esa medida
busca eliminar la existencia de “bancos demasiado grandes para caer,” condición
que ha obligado en muchas ocasiones a los gobiernos y bancos centrales a
rescatarlos utilizando recursos de los contribuyentes. Ese mayor nivel de
recursos requerido protegerá a los depositantes en caso de que el banco entre
en una zona de turbulencia económica.
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