[Escrito el 12 de abril de 2023]
La tasa de inflación de los Estados Unidos a marzo, medida como la
variación porcentual del índice de precios al consumidor, se redujo a 5% en
términos interanuales. No obstante, a pesar de esa buena noticia, sigue sobre
la mesa el posible aumento de la tasa de interés de referencia en la reunión de
mayo de la Reserva Federal. Esto provocó un descenso de los mercados
bursátiles, perjudicando a los que poseen en su portafolio de inversiones
instrumentos de renta variable, como acciones de empresas.
Se debe destacar que, aun cuando la tasa de inflación se encuentra en su
nivel más bajo en casi dos años, todavía es el doble de la meta del 2% anual y
del promedio de 2.1% que se registró en los tres años previos a la pandemia del
covid-19. Esto, unido al hecho de que la tasa de desocupación es igual a 3.5%
-un estado considerado de pleno empleo-, lleva a las autoridades monetarias a seguir insistiendo
en la lucha contra la inflación.
Específicamente, las autoridades
quieren que se reduzca más rápido la tasa de inflación subyacente, que está
estrechamente relacionada con la política monetaria, la cual se colocó a marzo
en 5.6%. Al descomponer por bienes y servicios subyacentes, se tiene que los
precios de los bienes registraron a marzo una variación interanual de 1.5%,
mientras que los precios de los servicios registraron un aumento de 7.1%.
Un dato interesante es que la tasa de inflación del mes, es decir la que
se obtiene al comparar el índice de precios al consumidor de marzo contra el
índice de precios de febrero, fue de apenas 0.1%. Esa variación es equivalente
a una inflación anualizada de 1.2%, situándose por debajo de la meta de la
Reserva Federal. Esto contrasta con el 0.4% que se incrementó en febrero el
índice de precios, equivalente a una inflación anualizada de 4.9%.
La tasa de interés de referencia se coloca actualmente entre 4.75% y 5%.
Si la Reserva sube en 25 puntos básicos esa tasa de política monetaria, evento
que tiene una probabilidad de que ocurra igual a 70.4%, se colocaría la tasa de
interés entre 5% y 5.25% y, lo que es muy importante, dada la inflación de
marzo de 5% esto significaría que en términos reales habría entrado a
territorio positivo. Esto le quitaría presión a la demanda agregada, tanto por
el lado del consumo como de la inversión, llevando aún más hacia abajo la tasa
de inflación, pero también el crecimiento de la economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario