viernes, 22 de enero de 2016

Políticas para reducir la pobreza

[Escrito el 22 de enero de 2016]

Martin Ravallion, profesor de Economía de Georgetown University y pasado Director del Departamento de Investigaciones del Banco Mundial, publicó recientemente un libro sobre la Economía de la Pobreza. En ese brillante estudio se identifican lecciones de políticas que pueden reducir la incidencia de la pobreza.

En la actualidad, alrededor de mil millones de personas vive con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Desde el año 2000 se ha logrado reducir anualmente la pobreza extrema en un punto porcentual. Se estima que, si se logra un ritmo de crecimiento económico acelerado sin que aumente la desigualdad de ingresos, se pudiera sacar de la extrema pobreza a mil millones de personas hacia el 2030.

La experiencia demuestra que para reducir la pobreza se requiere que la desigualdad se reduzca. Esto permitiría que los beneficios del crecimiento se distribuyan de manera más equitativa, beneficiando más en términos relativos a los más pobres. Esto elevaría el impacto que tiene cada punto porcentual de crecimiento del PIB sobre la reducción de la incidencia de la pobreza.

Ravallion recomienda el fortalecimiento de las instituciones y promoción de la competencia en los mercados para elevar las oportunidades de generación de ingresos de los pobres. El acceso a medios de producción, entrenamiento y financiamiento son elementos indispensables para que los grupos vulnerables puedan mejorar sus condiciones de vida.

Al mismo tiempo recomienda que se mejoren las recaudaciones tributarias para obtener recursos que ayuden a financiar las transferencias a los pobres, así como otras políticas en contra de la pobreza.

Recomiendo la lectura de ese nuevo libro de Ravallion a todos los políticos dominicanos. 

Fundamentos de la crisis bursátil

[Escrito el 21 de enero de 2016]

El desempeño de los mercados bursátiles en lo que va de año ha sido el peor desde antes de la crisis de 2008. Muchos analistas han señalado que la caída del precio de las acciones se debe a la disminución del crecimiento de la economía china y al colapso de los precios del petróleo. Ambas razones no son fundamentos sólidos para explicar la caída generalizada de los mercados bursátiles.

El profesor Emérito de Economía del MIT, Olivier Blanchard, comentó recientemente que la reducción del precio del crudo debería estimular el crecimiento económico de los países importadores de combustibles. Una menor factura petrolera se traduce en mayor ingreso disponible para consumir e invertir, traduciéndose esto en un mayor flujo de efectivo para las empresas, estimulando el precio de las acciones. Ese efecto positivo tiene mayor magnitud que el impacto negativo que podría provocar el descenso de la inversión -o quiebra- de las empresas productoras de petróleo sobre la economía agregada. En términos netos, la reducción del precio del petróleo debería elevar el precio de las acciones, en especial en los Estados Unidos, Europa y Asia.

Y con relación a China se puede señalar que esa economía no ha colapsado, sólo se ha desacelerado. En consecuencia, no se puede achacar a su situación económica el comportamiento actual de los precios de las acciones.

Blanchard afirma que el comportamiento del mercado bursátil es más bien la reacción de un comportamiento de “rebaño” Si algunos inversionistas venden, es porque saben algo que usted no sabe y, por lo tanto, usted decide vender también. Yo añado que además existen especuladores que están haciendo una gran fortuna vendiendo acciones a corto. Eso significa que se benefician con la baja del precio de las acciones.


Mi recomendación es que usted se quede con sus acciones e invierta con un objetivo de largo plazo. Yo proyecto una rápida recuperación de los mercados bursátiles.  

Reservas internacionales y generación de divisas

[Escrito el 20 de enero de 2016]

A finales de diciembre de 2015, las reservas internacionales del Banco Central alcanzaron los niveles más altos en la historia de la República Dominicana. Específicamente, las reservas internacionales brutas se colocaron en 5,266 millones de dólares, equivalente a 3.6 meses de importaciones, cifra superior al mínimo recomendado por el Fondo Monetario Internacional.

En un interesante documento el Banco Central aclara que la acumulación de reservas internacionales, brutas, netas y líquidas, depende de la capacidad de generación de divisas de la economía dominicana y no del endeudamiento público externo. El año pasado el flujo de divisas superó los 23 mil millones de dólares, manteniéndose la trayectoria ascendente de los recursos en moneda extranjera que llegan al país.

Los ingresos por turismo, las exportaciones de zonas francas, las remesas familiares y la inversión extranjera directa se combinaron para explicar la expansión de las reservas internacionales del Banco Central. Los generadores de divisas intercambian en el sistema financiero la moneda extranjera por pesos dominicanos para realizar los pagos correspondientes a sus operaciones internas.


El documento del Banco Central también demuestra que no existe relación entre la acumulación de reservas internacional y el endeudamiento público externo. El organismo emisor presenta evidencia que revela que los recursos obtenidos de la emisión de bonos soberanos se registran en una cuenta especial del Gobierno Dominicano y no afecta el saldo de reservas internacionales del Banco Central de la República Dominicana. 

Efectos macroeconómicos de El Niño

[Escrito el 19 de enero de 2016]

El fenómeno de El Niño consiste en choques climáticos provocados por el aumento inusual de las temperaturas del océano Pacífico comprendido entre Ecuador y Perú. En un interesante documento del FMI, publicado en abril de 2015, se cuantifica el impacto económico del fenómeno atmosférico El Niño en un conjunto de 21 países. El estudio determina las consecuencias sobre el crecimiento económico, la inflación, la demanda de energía y los precios bienes básicos distintos a los combustibles. 

Para un grupo de países, como Australia, Chile, Indonesia, India, Japón, Nueva Zelanda y África del Sur los choques de El Niño provocan un descenso transitorio en su ritmo de crecimiento económico. Para otro grupo de países, como Estados Unidos, Canadá y Europa la ocurrencia de El Niño tiene un efecto positivo sobre la actividad económica.

Para la mayoría de los países ese fenómeno atmosférico provoca un aumento transitorio de los precios de los productos básicos distintos a los combustibles. En ese contexto, resalta el incremento de los precios de los productos agrícolas debido a la escasez provocada por las sequías.

En 2015, la República Dominicana experimentó un significativo aumento de precios de algunos alimentos (e.g., plátano) debido a una de las peores sequías registrada en el país. Ese tipo de resultado lleva a recomendar la adopción de políticas económicas, comerciales y agrícolas que tomen en consideración la ocurrencia de los efectos del fenómeno atmosférico El Niño. 

El petróleo sigue en baja

[Escrito el 18 de enero de 2016]

La expectativa de que el petróleo iraní podría fluir sin restricciones al mercado de crudo internacional provocó que el barril se cotizara alrededor de 28.94 dólares, el menor nivel desde 2003. El levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán el pasado fin de semana podría significar una inyección adicional de 500 mil barriles por día al mercado mundial de combustible. Al día de hoy se acumula una caída en el precio internacional de un 20% con relación al precio de finales de 2015.

Algunos analistas proyectan que durante 2016 el precio promedio del petróleo será de 31.50 dólares, pero que se mantendrá alrededor de 25 dólares en el segundo trimestre del año.

Para la República Dominicana ese descenso en el precio del crudo es un choque muy positivo. Por cada dólar que se reduce el barril de crudo, la factura petrolera del país disminuye en 50 millones de dólares. El año pasado el país se ahorró 1,319 millones de dólares por concepto de un menor valor en las importaciones de petróleo. Esto, unido al aumento de los ingresos de divisas por mayores remesas y exportaciones de bienes y servicios más elevadas, llevó el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de 3.2% a 2.0% del PIB. Además, la reducción del precio del petróleo estimula el crecimiento, favorece la estabilidad del tipo de cambio y disminuye la tasa de inflación. Aspectos muy positivos para el bienestar de los dominicanos.

jueves, 14 de enero de 2016

IPC y combustibles

[Escrito el 13 de enero de 2016]

El índice de precios al consumidor es un indicador que cuantifica la evolución de los precios de un conjunto de bienes y servicios que adquiere la población dominicana en un período dado. Mensualmente el Banco Central de la República Dominicana realiza encuestas en casi ocho mil establecimientos para determinar el precio de una canasta familiar compuesta por 305 bienes y servicios, que representan el 90% del gasto de consumo de los hogares.

En base a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por la Oficina Nacional de Estadística en 2007, se construyó la canasta de consumo que se utiliza para el IPC general.

Además, el Banco Central publica mensualmente índices de precios al consumidor basados en la canasta de bienes y servicios que adquieren grupos de población estratificadas por sus niveles de ingreso. Estos indicadores de precios permiten comparar cómo cambia el poder adquisitivo para cada uno de esos grupos poblacionales dado su patrón de consumo.




En el caso del 20% más rico, que tiene en su gasto total una participación de los combustibles 2.8 superior a la del 20% más pobre, se observa que la reducción de los precios lo ha beneficiado mucho más. Al graficar los dos índices de precios al consumidor se nota que, desde agosto de 2014, el IPC de los ricos ha crecido menos que el IPC de los pobres. Esto demuestra que la reducción de los precios de los combustibles ha favorecido más a los hogares más ricos, aumentando la desigualdad de ingresos.

martes, 12 de enero de 2016

¿Quién se beneficia de los menores precios de los combustibles?

[Escrito el 12 de enero de 2016]

La República Dominicana se beneficia de la reducción de los precios del petróleo. El año pasado la economía dominicana se ahorró 1,319 millones de dólares en factura petrolera, lo cual ayudó a mantener la estabilidad del tipo de cambio y a reducir el déficit del sector eléctrico.

A nivel de agentes privados, la reducción de los precios internos de los combustibles significa una mayor cantidad de recursos disponibles para consumir o ahorrar. De acuerdo a estimados del doctor Andrés Dauhajre, hijo, en 2015 los consumidores se ahorraron 73,289 millones de pesos por las reducciones de los precios de los combustibles.

Al descomponer por nivel de ingresos se observa que los hogares más ricos son los más beneficiados de la disminución de los precios de los combustibles.

En términos absolutos es lógico que así sea, pues ese segmento de la población compra una mayor cantidad de ese tipo de productos para sus automóviles, plantas de electricidad de emergencia, motores, entre otros equipos que utilizan derivados del petróleo. Se estima que el 20% de los hogares con mayores ingresos recibió el 65% de los 73,289 millones de pesos que se ahorraron los consumidores por los menores precios de los combustibles en 2015.

Los ricos también se benefician más que los pobres en términos relativos. El 20% de los hogares más rico gasta en combustibles el 7.78% de su consumo total. En contraste, los combustibles sólo representan el 2.79% del gasto total del 20% de hogares de menores ingresos. Esto implica que en términos relativos las familias pertenecientes al quintil superior (20% más rico) se benefician 2.8 veces más que las que pertenecen al primer quintil (20% más pobre).  


Eso equivale a decir que el impuesto a los combustibles, muy criticado por algunos, es progresivo, pues recae principalmente sobre los más ricos. En consecuencia, se puede concluir que una disminución de los impuestos que gravan los combustibles reduciría el nivel de progresividad de la política fiscal de la República Dominicana.