[Escrito el 6 de octubre de 2020]
El ministro de la Presidencia, Lisandro
Macarrulla, participó ayer en una entrevista en la cual cometió varias pifias
cuando se refirió a la Central Termoeléctrica Punta Catalina. Comentarios
errados, cuyo único objetivo es reducir su precio de venta.
Ante la pregunta sobre el costo de construcción
de la planta, respondió el señor Macarrulla que debido a la “poca transparencia
que ha habido en el manejo de la construcción de esa planta” no tiene el dato. Eso es falso, porque a la nueva administración
de la CDEEE se le informó que el pago total al Consorcio constructor fue de
2,454 millones de dólares.
También señaló que el proyecto tiene “un grave
problema de manejo de su ceniza volátil…,” y eso le resta valor. Le aclaro al señor Macarrulla que ese depósito
de cenizas, o de subproducto, cumple con las especificaciones técnicas
establecidas en el Contrato de EPC, que están acorde con las guías
medioambientales de la IFC del Banco Mundial. En las plantas de electricidad a
carbón localizadas en los Estados Unidos, Alemania, Japón, u otros países
avanzados, el depósito de ceniza tiene las mismas características que el que
existe en Punta Catalina. En consecuencia, su afirmación de que ese patio de
cenizas le resta valor es totalmente incorrecta.
Resaltó que es una planta que “ha dado muestras
de inestabilidad operativa.” Le recomiendo a Macarrulla que vea los indicadores
de generación alcanzados por Punta Catalina desde el pasado mes de mayo, que es
el primer mes en que ambas unidades estuvieron bajo la responsabilidad
operativa de la CDEEE. Eso le permitirá darse cuenta de que, entre mayo y
septiembre, Punta Catalina ha sido la principal fuente de electricidad del
país, supliendo alrededor del 30% de toda la demanda del SENI.
Señaló que “la mitad del déficit [público] y de
la deuda [pública]” se debe al subsidio eléctrico. Lamentablemente, el señor
Macarrulla no reveló que ese déficit benefició a los generadores privados en el
pasado y que Punta Catalina, al desplazarlos, producirá beneficios al Estado de
250 millones de dólares al año y ahorros a las distribuidoras de electricidad
por un monto de 200 millones de dólares, lo cual reducirá a menos de la mitad
el déficit anual del sector eléctrico.
Indicó que “nos vendieron una gran ilusión”
porque, según él, no ha bajado la tarifa ni el déficit eléctrico. Olvida
Macarrulla que Punta Catalina ha reducido el precio del mercado spot de 14
centavos de dólar a 7 centavos de dólar por kWh. Si el gobierno quisiera podría
trasladar ese ahorro a los consumidores, mediante la disminución de la tarifa
de electricidad.
Sobre la ilusión, debo aclararle al señor
Macarrulla que nuestro trabajo fue poner en marcha el principal proyecto de
infraestructura de la historia dominicana, capaz de suplir alrededor de la
tercera parte de la demanda de electricidad a precios muy competitivos. Ilusión
es vender un sueño, como el desarrollo inmobiliario de Sans Souci, el cual
nunca se llevó a cabo. Eso sí fue vender una ilusión.
Por último, aprovecho para decirle que, si
quiere debatir sobre Punta Catalina, ponga lugar, fecha y hora, y ahí estaré.
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