miércoles, 7 de abril de 2021

El presidente Abinader y la reforma tributaria

 [Escrito el 6 de abril de 2021]

El presidente Luis Abinader dejó claro ayer que este año se aprobará una reforma tributaria que será aplicada a partir de 2022. Fíjense que le estoy colocando el apellido correcto a esa reforma de las finanzas públicas, no les hablo de reforma fiscal, sino de una reforma tributaria que eleve los ingresos del gobierno.

Esas afirmaciones del presidente Abinader reflejan lo solicitado por las firmas calificadoras de riesgos y los tenedores de bonos con relación a las finanzas públicas. Se espera la aplicación de medidas que eleven las recaudaciones tributarias. Moody’s en su reporte, en el que confirma la calificación crediticia de los títulos soberanos dominicanos, establece claramente que uno de los requisitos para mantener esa calificación es que el gobierno ejecute el próximo año una reforma tributaria que incremente las recaudaciones.

El acceso a mercados de capitales extremadamente líquidos ha permitido la ejecución de una política fiscal con mayor déficit que la de mediano plazo. El déficit público presupuestado en 2020 pasó de 2.2% del PIB a 7.7% del PIB, y se prevé que en 2021 el déficit público, aunque fue presupuestado en 3% del PIB, concluya en el entorno del 5% del PIB. Ante el aumento de la deuda del sector público consolidado, que ya se ha colocado en el entorno de un 70% del PIB, el gobierno tiene la necesidad de aprobar una reforma tributaria que le permita mejorar el saldo fiscal y así disminuir la deuda pública.

Gita Gopinath del FMI, al presentar hoy el informe de perspectivas de la economía mundial, afirmó que la economía global crecerá en un 6%, pero se recupera a distintas velocidades. Eso significa que algunos países van más rápido que otros y pudiera registrarse un aumento de las tasas de interés en los países desarrollados, en particular en los Estados Unidos, lo cual perjudicaría a las economías emergentes. De esto se desprende que países como la República Dominicana deben hacer todo lo posible para mejorar su posición fiscal de manera sostenible, y reducir la prima de riesgo que se paga cuando se endeuda a nivel internacional.

De acuerdo con la encuesta Mitofsky-Aguilera, el presidente Abinader tiene una aprobación de un 77%, colocándose en el segundo lugar en la lista de mandatarios con mayor tasa de aprobación a nivel global. Esto significa que el gobierno está en el mejor momento para ejecutar una reforma tributaria, pues tiene un elevado capital político.

Para iniciar la discusión sobre esa reforma, les dejo algunas preguntas clave. ¿Cuál será la magnitud de la reforma tributaria en términos de recaudaciones? ¿Quién pagará esos impuestos en términos relativos y en términos absolutos? ¿Habrá algún tipo de compensación para los pobres? ¿Será esa reforma distorsionante de las decisiones de trabajo, consumo, ahorro e inversión? Espero que las respuestas del gobierno sean compatibles con la estabilidad macroeconómica y la protección de los segmentos de población más vulnerables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario