[Escrito el 13 de julio de 2022]
Hoy se supo que, en los Estados Unidos, la tasa de inflación en términos
interanuales a junio subió a 9.1%. Ese es el mayor ritmo de crecimiento del
índice de precios al consumidor desde noviembre de 1981. Para ese entonces
gobernaba Ronald Reagan y Paul Volcker, como presidente de la Reserva Federal,
ejecutaba una política monetaria muy restrictiva para reducir la tasa de
inflación.
El incremento de los precios de los combustibles, en particular el de la
gasolina, es uno de los factores que explican el aumento de la tasa de
inflación. De acuerdo con el Wall Street Journal, el precio de la gasolina se
incrementó en junio 11.2% con relación al mes previo y acumula una variación de
60% con relación al mismo mes del año pasado. Los precios de los alimentos, que
han subido más de un 10% en términos interanuales, explican también el
comportamiento ascendente de la tasa de inflación.
La reacción de la Reserva Federal ante esa información será de un mayor
apriete monetario. El mercado espera que, por lo menos, la tasa de interés de
referencia sea incrementada en 75 puntos básicos en la reunión del Comité
Federal de Mercado Abierto a celebrarse a finales de julio. Digo por lo menos,
pues las autoridades monetarias de los Estados Unidos, encabezadas por Jerome
Powell, pudiesen “sorprender” al mercado con un incremento de 100 puntos
básicos. De hecho, se estima en 79% la probabilidad de un ajuste de esa
magnitud en la tasa de interés de política monetaria. Esa decisión monetaria
reforzaría el mensaje de que la Reserva Federal está dispuesta a hacer lo que sea
necesario para reducir la tasa de inflación y mantener ancladas las
expectativas de los agentes económicos.
El comportamiento de las tasas de rendimientos de los títulos del Tesoro
estadounidenses permite anticipar una recesión. La tasa de rendimiento de las
Notas del Tesoro a dos años subió a 3.15%, mientras que la tasa de rendimiento
de las Notas a 10 años se colocó en 2.94%. Esto sugiere que el mercado prevé
que en el largo plazo la tasa de interés baje para poder enfrentar la recesión
que se avecina, mientras que se proyecta que en el corto plazo aumente para
enfrentar la inflación actual.
Ante la noticia del aumento de la inflación, la reacción de los
principales índices bursátiles fue a la baja. El Dow retrocedió 208 puntos
(-0.7%); el S&P 500 cayó 0.5%; y el Nasdaq descendió 0.2%. Si el mercado
descuenta mañana un posible aumento de 100 puntos básicos en la tasa de interés
de referencia, es altamente probable que esos tres índices bursátiles vuelvan a
caer.
Gracias Jaime. Sus analisis son siempre muy certeros. Me gustaria que escriba algo respecto al problema del Euro y como se proyecta el futuro cercano y lejano de esa moneda.
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