jueves, 29 de mayo de 2025

Se desacelera la economía dominicana

[Escrito el 29 de mayo de 2025]

Tal como había previsto, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de abril fue considerablemente menor que el de marzo. Según el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una variación interanual de apenas un 1.7% el mes pasado, lo que colocó la expansión del primer cuatrimestre en el 2.5%. 

La actividad de construcción, la de mayor ponderación en la economía nacional, arrojó una variación promedio de un -2.3% en los primeros cuatro meses. Ese comportamiento refleja el impacto de las altas tasas de interés reales que prevalecen en el mercado financiero dominicano, condicionadas por la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal. Se prevé que Jerome Powell, presidente del banco central de Estados Unidos, mantenga inalterada por lo menos hasta septiembre su tasa de interés de referencia. 

En caso de que el Banco Central de la República Dominicana se la juegue y decida adoptar nuevas medidas de liquidez rápida a tasas de interés subsidiadas a favor del sector construcción, o de la economía en general, la tasa de cambio, que en días recientes se ha mantenido en 59.35 pesos por dólar, registraría un incremento de su ritmo de depreciación en los próximos meses. 

La actividad hoteles, bares y restaurantes, que incluye al turismo, arrojó en el primer cuatrimestre un crecimiento promedio de un 2.9%. Dicha variación contrasta considerablemente con la expansión promedio de los dos años previos, superior al 10%. La turbulencia provocada por la política comercial y las medidas migratorias de Trump han estado influyendo negativamente sobre la llegada de visitantes extranjeros al país. 

El comercio y la manufactura, que ocupan dos puestos importantes en el PIB, arrojaron tasas de variación acumulada del 3.6% y el 1.5%, respectivamente. Si esas actividades, junto a la construcción y el turismo, se mueven por debajo del ritmo de crecimiento potencial del 5%, es un evento con probabilidad de casi cero que se puedan alcanzar las proyecciones de crecimiento del 4% al 4.5% realizadas por el Gobierno Dominicano, el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional para 2025. A mi entender, lo más probable es que se sitúe entre el 2.5% y el 3%. 

Las tasas de interés vuelven a subir

[Escrito el 28 de mayo de 2025]

El Banco Central ha apretado nuevamente su política monetaria para mantener estable la tasa de cambio del peso respecto al dólar, la cual después de bajar a inicios de mayo a 58.95 pesos por dólar se ha colocado recientemente en el entorno de los 59.36 pesos por dólar. 

En los primeros 26 días de mayo, la tasa de interés interbancaria promedio subió en 164 puntos básicos y se colocó en 12.14%. En la semana más reciente de este mes dicha tasa de interés, que es un indicador de la orientación de la política monetaria, llegó a 12.73%, casi 700 puntos básicos por encima de la tasa de interés de referencia que sigue en 5.75%. 

La tasa de interés pasiva, que es la que le pagan a usted por sus depósitos en las instituciones financieras, también subió. En los primeros 26 días de mayo, el promedio ponderado de dicha tasa de interés se colocó en promedio en 9.53%, 43 puntos básicos por encima del nivel de abril y 62 puntos superior a la de marzo.  

La tasa de interés activa, que es la que le cobran por los préstamos, se incrementó ligeramente y se situó como promedio de mayo en 15.05%. Respecto a abril subió 14 puntos básicos y con relación a marzo se incrementó en 28 puntos básicos. 

Es sabido que en economía no hay almuerzo gratis. Las altas tasas de interés presionarán a la baja la inversión privada y disminuirán el ritmo de crecimiento del consumo. La consecuencia inmediata será una menor tasa de expansión del producto interno bruto, que muy probablemente cerrará el año en el rango que va del 2.5% al 3%. 

La importancia del libre comercio

[Escrito el 27 de mayo de 2025] 

Los tuits del presidente Donald Trump confirman que el libre comercio entre las naciones es una política positiva. Cada vez que Trump declara que ha decidido subir los aranceles, el mercado bursátil cae. Y cuando decide posponer la medida de altos aranceles, los precios de las acciones suben.

Ese comportamiento de los mercados se debe a que el intercambio de bienes y servicios entre naciones promueve el crecimiento económico y mejora el bienestar de la gente. 

La calidad de los productos tiende a mejorar y los consumidores pueden adquirir los bienes al mínimo precio. El bienestar de los consumidores se incrementa de forma sostenida por el intercambio comercial.   

La competencia proveniente del extranjero se traduce en innovación y mayor eficiencia en el uso de los recursos productivos. El capital y la mano de obra se coloca en las actividades en que cada país tiene ventajas comparativas y se aprovecha al máximo las economías de escala, creándose el mayor valor agregado posible. 

Las empresas mejoran sus ventas y se expande su flujo libre de efectivo. Dada la tasa de descuento, el mayor dinamismo de los negocios incrementa el valor presente del flujo libre de efectivo que implica un alza del valor de las empresas. Por ese motivo, cada vez que Trump indica que mantendrá los aranceles por debajo del nivel que previamente había dicho que establecería, los indicadores bursátiles suben. 

En particular, Trump declaró ayer que había decidido posponer la entrada en vigor del arancel de un 50% a las importaciones provenientes de la Unión Europea y hoy indicó que se está avanzando en las negociaciones bilaterales. 

Ante esa noticia, la reacción de los tres principales índices bursátiles fue muy positiva. El Dow Jones avanzó hoy en 741 puntos, equivalente a un 1.8%. El S&P 500 se elevó un 2.1% y el Nasdaq subió un extraordinario 2.5%. Esos resultados constituyen un buen mensaje para el presidente Trump y el futuro de su política comercial. 

lunes, 26 de mayo de 2025

El retorno del arancelazo

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 26 de mayo de 2023.]

[Actualización: El 25 de mayo, el presidente Trump decidió posponer hasta el 9 de julio la aplicación del arancel del 50% a las importaciones de la UE.]

El acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, alcanzado en Ginebra (Suiza) el domingo 11 de mayo, fue muy positivo. Durante 90 días, plazo en que continuarán las negociaciones entre ambos países para llegar a un pacto definitivo, Estados Unidos rebajará los aranceles aplicados a las importaciones chinas del 145% a un 30%, mientras que China los reducirá del 125% a un 10%. 

La recuperación de la racionalidad económica provocó una reacción alcista en los mercados financieros. El 12 de mayo, el Dow Jones avanzó 1,161 puntos, equivalente a un incremento de un 2.8%. El S&P 500 se elevó un 3.3% y el Nasdaq subió un 4.4%. El dólar se fortaleció y llegó a 1.1087 dólares por euro. 

La probabilidad de una recesión en Estados Unidos, que en abril escaló a un rango de entre el 50% y el 60% debido a la incertidumbre generada por la errática política arancelaria estadounidense, descendió a mediados de mayo a un 35%. Al mismo tiempo, aumentó significativamente la probabilidad de que la Reserva Federal mantenga sin cambios su tasa de interés de referencia en las próximas reuniones de junio y julio. Ese resultado revela que el banco central de Estados Unidos se concentrará en la lucha contra la inflación, que sigue por encima de la meta del 2% y cuyo aumento se prevé en los próximos meses como consecuencia de los aranceles del 10% establecidos por Donald Trump.

Cuando el mar parecía calmo, el presidente Trump, molesto por el escaso avance de las negociaciones comerciales con la Unión Europea (UE), anunció inesperadamente el 23 de mayo a través de las redes sociales que impondrá a partir del 1 de junio un arancel de un 50% a las importaciones provenientes del bloque de 27 países, que constituye el principal socio comercial de Estados Unidos. 

Durante las negociaciones, los representantes de la UE declararon que esperaban alcanzar aranceles inferiores a la tarifa del 10% lograda por el Reino Unido. Indicaron que ellos “no necesitaban un acuerdo rápido sino un buen acuerdo.” El arancel recíproco anunciado el 2 de abril, el “Día de la Liberación,” que se aplicaría al conjunto de países europeos fue de un 20%, pero luego se redujo al 10% durante un período de 90 días para facilitar las negociaciones, que, según los europeos, estaban avanzando por buen camino. Sin embargo, la decisión de Trump revela un cambio de dirección de la política comercial estadounidense, pues una tarifa de un 50% equivale a la ruptura de los flujos comerciales entre esas naciones.  

 El año pasado, Estados Unidos importó bienes por 606 mil millones de dólares desde la UE y exportó 370 mil millones de dólares, cifras que arrojan un déficit comercial de 236 mil millones de dólares. Los productos farmacéuticos, automóviles y maquinarias constituyen las principales exportaciones europeas a territorio estadounidense. Mientras que aviones, petróleo crudo y gas natural son las exportaciones más importantes de Estados Unidos a la UE. El presidente estadounidense sostiene que dicho déficit comercial se debe a “las poderosas barreras arancelarias, el impuesto al valor agregado, las sanciones empresariales ridículas, las barreras comerciales no monetarias y las manipulaciones monetarias.” Además, Estados Unidos exige que la UE se comprometa a aplicar medidas arancelarias contra China, tal como acordó con el Reino Unido en el caso del acero. 

La reacción del mercado bursátil al retorno del “arancelazo” de Trump fue negativa. El Dow retrocedió 256 puntos, equivalente a una caída de un 0.6%. El S&P 500 descendió un 0.7% y el Nasdaq cayó un 1%. A los activos financieros de renta fija y al dólar tampoco les fue bien. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años se situó en 4.52% y, a pesar de ese elevado nivel de tasa de interés, la cotización del dólar se deterioró frente a otras divisas. En particular, la moneda estadounidense se depreció con relación al euro un 0.8% y cerró el 23 de mayo en casi 1.14 dólares por euro. 

El comportamiento de los precios de los activos financieros de Estados Unidos no fue peor porque es muy probable que el mercado anticipe que, al igual que sucedió con China, se llegará a un acuerdo con la UE en el que se establezca un arancel recíproco de un 10% para la mayoría del comercio, con algunas excepciones, como los productos farmacéuticos, el acero y el aluminio, que serían gravados con una tarifa superior.  

En caso de que Europa responda con represalias y se mantenga el arancel del 50% anunciado por Trump, tanto la UE como Estados Unidos abrirían las puertas a una recesión económica. Ese escenario, caracterizado por la caída de la demanda agregada y un aumento del desempleo, sería muy perjudicial no solo para los europeos y estadounidenses, sino para la economía global. 

En particular, una recesión en esas naciones impactaría negativamente en la República Dominicana a través de diversas vías. El deterioro de las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos y Europa reduciría el volumen de remesas enviadas a sus familiares por los dominicanos residentes en esos países, las cuales representan alrededor del 93% de los 10,800 millones de dólares que se reciben anualmente. Asimismo, la reducción de la demanda agregada en esas dos economías presionaría a la baja tanto los precios de exportación como el volumen de ventas a esos mercados, que generan el 69% del valor total de las exportaciones de bienes dominicanos. Dado que el 54% de los visitantes extranjeros procede de las naciones involucradas en esa posible guerra comercial, el turismo dominicano, cuyos ingresos anuales oscilan alrededor de los 11 mil millones de dólares, también se vería afectado. 

Adicionalmente, podría registrarse una reducción de la inversión extranjera proveniente de las naciones en conflicto comercial, que en 2024 representó el 59% del total de la inversión extranjera recibida en territorio dominicano. Ese entorno macroeconómico internacional implicaría un menor ritmo de crecimiento del producto interno bruto en 2025, variación que el más reciente Marco Macroeconómico consensuado entre el Gobierno y el Banco Central estima en un 4.5%, pero que en la actualidad tiene una probabilidad de ocurrencia cercana a cero. 

viernes, 23 de mayo de 2025

El arancelazo contra la Unión Europea

[Escrito el 23 de mayo de 2025]

Donald Trump anunció a través de las redes sociales que impondrá a partir del 1 de junio un arancel de un 50% a las importaciones provenientes de la Unión Europea, su principal socio comercial como bloque de 27 países.

 El año pasado, Estados Unidos importó 606 mil millones de dólares desde la Unión Europea y exportó 370 mil millones de dólares, lo que arroja un déficit comercial de 236 mil millones de dólares. Los productos farmacéuticos, automóviles, piezas y maquinarias constituyen las principales exportaciones europeas a territorio estadounidense. Mientras, petróleo crudo, gas natural, aviones y piezas son las principales exportaciones de Estados Unidos a la Unión Europea. 

La reacción del mercado bursátil al arancelazo de Trump fue negativa. El Dow retrocedió 256 puntos, equivalente a una caída de un 0.6%. El S&P 500 descendió un 0.7% y el Nasdaq cayó un 1%. 

A los activos financieros de renta fija y al dólar tampoco les fue bien. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años se situó en 4.52% y, a pesar de ese elevado nivel de tasa de interés, la cotización del dólar se deterioró frente a otras divisas. En particular, la moneda estadounidense se depreció con relación al euro un 0.8% y cerró el día en casi 1.14 dólares por uno. 

Pienso que la reacción del precio de los activos financieros de Estados Unidos no fue peor porque el mercado prevé que, al igual que sucedió con China, se llegará a un acuerdo con la Unión Europea donde se establecerá un arancel recíproco de un 10% para la mayoría del comercio, con algunas excepciones que estarán tanto por debajo como por arriba de esa tarifa.  

En caso de que Europa tome represalias y se mantenga el arancel del 50% anunciado por Trump, tanto Europa como Estados Unidos abrirían las puertas de una recesión económica. Un escenario muy perjudicial no solo para los europeos y estadounidenses, sino para todo el mundo. 

jueves, 22 de mayo de 2025

La regresiva reforma tributaria de Trump

[Escrito el 22 de mayo de 2025]

A pesar de las críticas y de la reacción negativa del mercado de deuda pública, el presidente Donald Trump logró que la Cámara de Representantes aprobase por un voto su reforma tributaria, que tiende a beneficiar a segmentos de población con ingresos altos. El proyecto se encamina hacia el Senado, donde podría ser aprobado sin cambios por la mayoría republicana y evitar así que vuelva a la Cámara baja. 

El “proyecto de ley grande y hermoso,” que tiene más de mil páginas, incluye recortes de impuestos, disminuciones de gastos, aumentos de algunos impuestos y recortes de gastos. 

Específicamente, extiende los recortes impositivos aprobados durante el primer mandato de Trump, lo que representa menores ingresos tributarios por la suma de 2.2 millones de millones de dólares hasta 2034. 

El límite del gasto deducible por concepto de impuestos estatales se eleva, lo que significa menores ingresos tributarios por 916 mil millones de dólares. 

El proyecto mantiene el crédito tributario por hijos, lo que implica una pérdida de ingresos públicos ascendente a 797 millones de dólares. 

La reforma de Trump incluye un impuesto de un 3.5% sobre las remesas que envíen los residentes extranjeros a sus familiares a sus países de origen. República Dominicana, México, El Salvador, socios importantes de Estados Unidos, serán muy castigados con esa medida tributaria. 

Los recortes de gastos incluyen una reducción de 625 mil millones de dólares en el programa de salud Medicaid, de 346 mil millones de dólares en las ayudas de matrículas estudiantiles y de 300 mil millones de dólares a través de modificaciones al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, que facilita ayuda alimentaria a los hogares de bajos ingresos. 

Se proyecta que las modificaciones impositivas y de gastos aumentarán el déficit público en 2.7 millones de millones de dólares en los próximos diez años. Por tanto, el proyecto aprobado elevará la deuda pública de 98% a 125% del PIB. Ante el previsible deterioro de la posición fiscal, es comprensible que Moody’s Ratings haya decidido la semana pasada reducir un escalón la calificación crediticia del gobierno de Estados Unidos y que la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro haya aumentado. 

El proyecto de reforma fiscal de Trump es claramente regresivo. Las personas con menores ingresos y más jóvenes son los más perjudicados con ese proyecto de ley. 


Para la economía dominicana esas medidas fiscales son negativas.    

lunes, 19 de mayo de 2025

Cuando lo fiscal es insuficiente

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 19 de mayo de 2025.]

La inversión pública es una variable fundamental del proceso de crecimiento económico. Tanto en el corto como en el largo plazo, el gasto de capital tiene un elevado multiplicador que incrementa la capacidad productiva de la economía. La construcción de carreteras, puertos, aeropuertos, presas, sistemas de generación y redes de distribución de electricidad, escuelas, hospitales y servicios de transporte masivo, entre otros, expande el valor agregado, estimula la creación de empleo y mejora el nivel de bienestar de la población. 

En general, la inversión privada responde positivamente a la construcción o mejora de infraestructura que eleva la productividad laboral y la tasa de retorno del capital. Numerosos estudios confirman que la estabilidad macroeconómica, la disponibilidad de financiamiento, una mano de obra cualificada y un flujo adecuado de inversión pública inciden positivamente en la acumulación de capital del sector privado y, por tanto, en el crecimiento del producto interno bruto (PIB). 

Existe abundante evidencia empírica que cuantifica el valor del multiplicador de la inversión pública. En muchos casos, tanto en economías avanzadas como en naciones en desarrollo, se estima que, en el mediano plazo, cada dólar invertido en infraestructuras públicas genera alrededor de 2 dólares de inversión privada y 1.5 dólares de PIB. Otros análisis señalan que un incremento eficiente de la inversión pública tiene un multiplicador de 1.6. 

La tasa de retorno de dicha inversión debe ejecutarse de manera consistente con la sostenibilidad de la deuda pública. Para conseguir ese objetivo, es imprescindible que la tasa de retorno del gasto de capital supere la tasa de interés de los préstamos que tome el sector público para la ejecución de los proyectos de infraestructura. Asimismo, el fortalecimiento de las instituciones públicas ayudaría a una buena y eficiente selección, operación y mantenimiento de las obras para que el aporte al crecimiento económico se mantenga durante toda su vida útil. De lo contrario, la magnitud del multiplicador fiscal se reduciría significativamente, lo que implicaría la destrucción de riqueza y la pérdida de oportunidades de alcanzar un mayor desarrollo económico. 

En la República Dominicana, la inversión pública muestra una tendencia decreciente. Según estimaciones del doctor Andy Dauhajre, durante los años cincuenta, bajo el mandato del general Rafael L. Trujillo, el gasto de capital alcanzó un promedio de un 8.5% del PIB. Joaquín Balaguer invirtió en obras públicas un promedio anual de más del 6% del PIB durante sus 22 años de gobierno. A pesar de la profunda crisis bancaria que afectó su gestión, Hipólito Mejía ejecutó un gasto público superior al 5% del producto. Leonel Fernández, en sus doce años de mandato, mantuvo la inversión por encima del 4% del PIB, mientras que Danilo Medina destinó un monto equivalente al 3.8% del PIB. Las consecuencias económicas derivadas de la pandemia del covid-19 y los elevados subsidios al sector eléctrico y a los combustibles han limitado el gasto de capital de la administración de Luis Abinader a un 2.5% del PIB. 

Con el fin de amortiguar el efecto negativo que tiene sobre el crecimiento económico el nivel reciente de los gastos en infraestructura, el Banco Central ha estado aplicando una política monetaria orientada a estimular periódicamente la demanda agregada del sector privado. En marzo de 2020, mayo de 2023 y durante el cuarto trimestre de 2024, las autoridades monetarias aprobaron y ejecutaron medidas de flexibilización de liquidez para reducir la tasa de interés y fomentar la inversión y el consumo de los agentes económicos privados. 

El financiamiento del Banco Central, focalizado en actividades productivas específicas a través de los intermediarios financieros, presenta ventajas y riesgos. El otorgamiento de préstamos a tasas de interés subsidiadas eleva la demanda agregada y estimula, transitoriamente, el crecimiento del PIB. Sin embargo, ese tipo de política puede tener impactos contrarios a lo deseado. Además del aumento de la volatilidad cambiaria que provoca esa zigzagueante política monetaria, la selección de una actividad específica puede distorsionar las decisiones de los agentes económicos, quienes hubiesen preferido invertir en otros sectores productivos con mayor rentabilidad y han sido incentivados a colocar recursos en proyectos que quizás solo sean viables con esas bajas tasas de interés, lo que reduciría en el mediano plazo la calidad de la cartera de los intermediarios financieros. 

En el caso de la construcción, los préstamos otorgados mediante la liberación de encaje legal o a través de facilidades de liquidez rápida pueden llevar a una sobreoferta de bienes inmuebles, una parte de los cuales sería adquirida por personas que, en otras circunstancias, no accederían a un financiamiento con tasas de interés más altas. Por tanto, es muy probable que, vencido el plazo de vigencia de la tasa de interés subsidiada -a un 10% por siete años-, dichos compradores tengan dificultades para asumir las cuotas ajustadas a una tasa de un 14% durante los 13 años restantes del préstamo. Ante tal escenario, los intermediarios financieros podrían presionar al Banco Central para que ampliase el plazo de las facilidades de liquidez. Al mismo tiempo, cabría la posibilidad de que los constructores se volvieran dependientes de ese tipo de programas de financiamiento subsidiado y exigieran su aplicación periódica. 

Por otro lado, las autoridades deben evitar que los programas de liberación de liquidez sean utilizados por agentes económicos para realizar operaciones de arbitraje. En otras palabras, es fundamental garantizar que quienes tomen los préstamos a una tasa de un 10% los destinen a las actividades de inversión o consumo establecidas en el contrato, y no a la inversión en algún otro instrumento financiero a una tasa de un 12%, lo que permitiría obtener una ganancia de 2 puntos porcentuales sin ningún tipo de riesgo y sin contribuir al crecimiento económico. 

Cuando la política fiscal es insuficiente, la monetaria adquiere un papel clave en la economía. Resulta indispensable, sin embargo, que su intervención sea óptima, consistente en el tiempo y no distorsionadora del proceso de asignación de los recursos productivos. Así las cosas, el efecto multiplicador de la inversión pública será mayor porque la inversión privada se expandirá y, con ello, aumentará su aporte al crecimiento económico de la nación.  

jueves, 15 de mayo de 2025

Vienen aumentos de precios

[Escrito el 15 de mayo de 2025]

En Estados Unidos, los precios no han registrado todavía el impacto de la política arancelaria de Trump. En abril, el índice de precios al consumidor se incrementó un 0.2% respecto al mes anterior, equivalente a una inflación anualizada de un 2.4%. Mientras, la tasa de inflación interanual fue de un 2.3%, por debajo de lo esperado.  

Por otra parte, el índice de precios al productor, que es un indicativo de la evolución futura de los precios a nivel de consumidor, cayó un 0.5% en abril respecto a marzo. Esa variación negativa contrasta con el 0.2% que habían proyectado los economistas. En términos interanuales el índice de precios aumentó un 2.4%. 

Hay que tomar en cuenta que el descenso del índice de precios al productor registrado en abril se explica por la caída de 0.7% en el índice de precios de servicios. Más de dos terceras partes de ese descenso está relacionado con los menores márgenes de comercialización, lo que refleja que las empresas han estado absorbiendo parte de los incrementos de costos de importación provocados por los aranceles más elevados. 

En ese contexto, cobra una gran importancia que Walmart, la empresa de comercio minorista más grande de Estados Unidos, haya informado que no podrá absorber los costos derivados de los nuevos aranceles y, por tanto, planea incrementar los precios en las próximas semanas. Así lo harán otras empresas, lo que elevará los precios a los hogares estadounidenses. 

Por ese motivo, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, declaró recientemente que prefiere esperar para ver lo que sucederá con la tasa de inflación antes de tomar alguna medida que modifique la tasa de interés de referencia. El mercado prevé que, en las reuniones de junio y julio, el banco central de Estados Unidos mantendrá dicha tasa de interés en el rango actual que va del 4.25% al 4.5%. Esa decisión significa que la política monetaria seguirá en territorio restrictivo, aun cuando el presidente Donald Trump haya estado exigiendo una reducción inmediata de la tasa de interés para estimular el crecimiento económico y reducir la probabilidad de que ocurra una recesión económica.

China y Estados Unidos, un gran avance

[Escrito el 12 de mayo de 2025] 

La racionalidad se impuso en las dos economías más grandes del planeta. China y Estados Unidos acordaron reducir los excesivos aranceles que habían impuesto hace unas semanas. Por noventa días, el arancel de China a las importaciones de origen estadounidense será de un 10%, en vez del 125%; mientras, Estados Unidos aplicará una tarifa de un 30%, en lugar del 145%. El arancel estadounidense se descompone en 10 puntos porcentuales por concepto de arancel recíproco y 20 puntos porcentuales relacionados con el papel de China en el comercio del fentanilo. 

Durante esos tres meses, las conversaciones entre ambas naciones continuarán hasta acordar un arancel definitivo. Lo más probable es que se imponga un 10% en ambas naciones y que se impongan tarifas más elevadas para algunos bienes que Estados Unidos considera como prioritarios para su producción nacional.  

La reacción de los mercados bursátiles al acuerdo entre China y Estados Unidos fue positiva. El Dow Jones avanzó en 1,161 puntos, equivalente a un incremento de un 2.8%. El S&P 500 se elevó un 3.3% y el Nasdaq subió un 4.4%. 

Por otra parte, Goldman Sachs redujo la probabilidad de recesión en 10 puntos porcentuales y la situó en el 35%. Al mismo tiempo, aumentó significativamente la probabilidad de que la Reserva Federal mantenga sin cambios su tasa de interés de referencia en las próximas reuniones de junio y julio. Ese resultado revela que el banco central de Estados Unidos se concentrará en la lucha contra la inflación, que sigue por encima de la meta del 2%, por lo cual mantendrá por más tiempo la política monetaria en territorio restrictivo. 

Para la República Dominicana es muy positivo que no haya recesión en Estados Unidos. No obstante, es negativo que la tasa de interés se mantenga alta, pues esa situación presionará a la baja el ritmo de crecimiento económico, que dudo alcance el 4% que proyecta el Fondo Monetario Internacional.

lunes, 12 de mayo de 2025

De la mano monetaria

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 12 de mayo de 2025.]

En una economía pequeña y abierta como la dominicana, la tasa de cambio es una variable clave, que influye de manera significativa sobre la competitividad de la producción del país, sea en los mercados internacionales o en el nacional. 

El estudio de la evolución de la tasa de cambio del peso respecto al dólar revela un comportamiento muy distinto antes y después de la pandemia del covid-19. Entre enero de 2012 y febrero de 2020, período en que se inició y aplicó la estrategia monetaria basada en metas de inflación, la cotización del peso frente al dólar se incrementó, en promedio, 15 centavos por mes, con una volatilidad de 16 centavos. En contraste, entre marzo de 2020 y abril de 2025, la variación mensual fue de 12 centavos, pero con una volatilidad de 70 centavos; es decir, casi cinco veces más alta. 



Entre marzo y diciembre de 2020, se inyectó liquidez por más de 200 mil millones de pesos, destinada a otorgar préstamos a través de la banca local a tasas de interés muy por debajo del nivel del mercado.  La inyección de dinero provocó un desbordamiento de la tasa de cambio, reacción que se corresponde con lo que había demostrado en 1976 Rudiger Dornbusch en su ensayo “Expectativas y dinámica del tipo de cambio.” Según el profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets, una expansión de la oferta monetaria provoca una fuerte subida de la tasa de cambio que más tarde tiende a apreciarse hasta encontrar un nuevo nivel de equilibrio. 

La tasa de cambio subió, entre marzo y octubre de 2020, de 53.74 a 58.49 pesos por dólar. El resultado contrasta considerablemente con la tendencia de largo plazo basada en la política monetaria prepandémica, que permite proyectar para esa etapa una variación acumulada de 1.12 pesos. Esto significa que la inyección de liquidez, llevada a cabo con el objetivo de evitar una recesión inducida por las medidas adoptadas para enfrentar la pandemia, provocó una subida de la cotización del dólar de 4.75 pesos; es decir, 4.2 veces mayor. 

Una vez que la tasa de cambio alcanzó el nivel mencionado, las autoridades redujeron la tasa de crecimiento interanual de los agregados monetarios. Entre octubre de 2020 y febrero de 2022 la tasa de cambio bajó hasta los 56.78 pesos por dólar. Para ese mes, el nivel proyectado era de 56.51 pesos por dólar; por lo tanto, se podía prever que a partir de ese punto debía subir a un ritmo mensual de 12 centavos al mes. No obstante, el Banco Central mantuvo una postura monetaria restrictiva, lo cual provocó una mayor apreciación del peso dominicano, que llegó a una tasa de cambio de 53.52 pesos en septiembre de 2022. Para ese momento, dicha tasa debió situarse en 57.71 pesos por dólar; en consecuencia, a las autoridades, ratificadas en agosto de ese mismo año, se les había pasado la mano. 

El apriete monetario desaceleró el ritmo de expansión del producto interno bruto (PIB). Desde septiembre de 2022, la tasa de crecimiento interanual del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) permaneció de manera sostenida por debajo del 5% potencial. En los primeros meses de 2023, la situación económica entró en una fase preocupante: el IMAE apenas registró un crecimiento promedio de un 1.6%. 

Ante tal escenario, las autoridades monetarias aprobaron, en mayo de 2023, una nueva inyección de dinero por un monto cercano a los 200 mil millones de pesos, que se utilizarían para préstamos a tasas de interés de hasta un 9% anual. Adicionalmente, a partir de octubre de 2024, iniciaron un proceso de redención a vencimiento de los certificados financieros emitidos por el Banco Central para que esa liquidez presionara hacia abajo la tasa de interés del mercado. 

El aumento de los agregados monetarios permitió que la economía volviese a expandirse al 5% anual, pero provocó una rápida depreciación de la moneda nacional. La tasa de cambio pasó de 54.69 en mayo de 2023 a 60.94 pesos por dólar en diciembre de 2024. En los primeros tres meses de 2025, el Banco Central mantuvo el mensaje de que la tasa de interés bajaría, lo cual estimuló la sustitución de la moneda nacional por dólares. Esto ocasionó que en ese trimestre la tasa de cambio subiese un 3.5%, ritmo que la llevaría en diciembre de 2025 a 70 pesos por dólar.  Con el fin de evitar tal resultado, las autoridades monetarias decidieron revertir la política de redención de los certificados financieros, subieron la tasa de rendimiento de esos títulos valores a un 12.25% anual y aprobaron medidas regulatorias que obligaron a los intermediarios financieros y cambiarios a desprenderse de posiciones en dólares que superasen el límite establecido mediante la Segunda Resolución del 24 de marzo de 2025. 

La nueva postura monetaria más restrictiva, sumada a la depreciación del dólar a nivel internacional -respecto al euro se ha devaluado un 9% en lo que va de año-, provocó una fuerte apreciación del peso dominicano, que pasó de 63.09 pesos en marzo a 60.80 pesos por dólar en abril. Dado que el nivel proyectado de la tasa de cambio para abril, estimado en función del comportamiento prepandémico, es de 63.30 pesos por dólar, se puede afirmar que las autoridades debieron acumular reservas internacionales y mantener la tasa de cambio sobre la trayectoria de largo plazo, en lugar de permitir que el peso aumentase de valor en una magnitud que acentuó la volatilidad e imprevisibilidad cambiaria. 





El dólar reclamará su espacio en el mercado internacional y local. Eso significa que, silenciado el ruido creado por la política arancelaria de Trump y por sus ataques a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, el dólar se fortalecerá frente a otras divisas. De la misma manera, la moneda estadounidense buscará su valor de equilibrio en la economía dominicana y subirá, sea dentro de unas semanas o meses, hasta alcanzar en diciembre de este año un nivel cercano a los 64 pesos. Ya se verá si la mano monetaria será capaz de frenar esa depreciación y, en caso de lograrlo, cuál será el impacto sobre el crecimiento del PIB.  

La estrategia de Powell es esperar para ver

[Escrito el 9 de mayo de 2025] 

Jerome Powell ratificó que la política arancelaria de Trump aumentará la inflación, reducirá el ritmo de crecimiento económico y elevará la tasa de desocupación. Frente a esos posibles escenarios, la Reserva Federal adoptaría medidas monetarias para enfrentar la inflación, aun cuando esto acentúe la caída de la actividad económica que parte de un mercado laboral casi de pleno empleo. 

La incertidumbre provocada por Trump llevó a Powell a declarar que “los costos de esperar para ver son bastante bajos, así que eso es lo que estamos haciendo.” Esa estrategia lo llevó a mantener la tasa de interés de referencia en el rango que va del 4.25% al 4.5%. El mercado prevé que hasta julio de este año no habrá ningún ajuste a la baja de las tasas de interés. 

Dicha política monetaria muestra una divergencia respecto a la de otros bancos centrales. El Banco Central Europeo ha ido reduciendo su tasa de interés de política monetaria hasta situarla en la reunión de abril en el 2.25%. Mientras, el Banco de Inglaterra redujo en mayo su tasa de interés en 25 puntos básicos y la colocó en el 4.25%. 

El contraste se debe a que tanto los funcionarios monetarios de la eurozona como los del Reino Unido perciben que la política arancelaria de Trump provocará una caída de la actividad económica en sus territorios y quieren reducir la tasa de interés para estimular la demanda privada. En cambio, Powell proyecta que esos altos aranceles provocarán en Estados Unidos recesión e inflación al mismo tiempo, por lo que es mejor mantener alta la tasa de interés de referencia para evitar que los aumentos de precios se hagan persistentes y rompan el anclaje de las expectativas de inflación. 

Altos aranceles, mayores precios

[Escrito el 7 de mayo de 2025]

En un estudio publicado el 5 de mayo pasado, Alberto Cavallo, de la Universidad de Harvard, Paola Llamas y Franco Vázquez, ambos de la Universidad de San Andrés, cuantificaron la influencia que tienen los aranceles de Trump sobre los precios al por menor en Estados Unidos. 

Los autores analizan los precios diarios, entre el primero de octubre de 2024 y el 30 de abril de 2025, de un total de 198,718 productos y los clasifican por su país de origen. El 48.3% proviene de China y el 29.1% de Estados Unidos; mientras, la  India, Turquía y Taiwán representan un 11%. El 57% se trata de productos del hogar y casi un 23% de productos de cultura y recreación. 

Los resultados muestran que, durante el cuarto trimestre de 2024, los precios de los bienes importados registraron una reducción de 2.5 puntos porcentuales. Sin embargo, a partir de marzo de 2025, el arancel de 20% aplicado a las importaciones de China y de 25% a Canadá y México comenzaron a tener un impacto sobre los precios. 

Los cálculos arrojan un aumento de los precios de manera inmediata de 1.5 puntos porcentuales y volvieron a incrementarse cuando el presidente Trump anunció los aranceles recíprocos el 2 de abril. Los autores indican que el aumento promedio de los precios no fue mayor porque hubo una reducción de los márgenes y desviaciones de comercio hacia orígenes con menores aranceles.  Al descomponer por países, se observa que China y Canadá registraron mayores incrementos de precios y el ajuste de los precios mexicanos fue menor. 

Por último, los precios de productos fabricados dentro de Estados Unidos también subieron porque utilizan insumos importados de países que son gravados con altos aranceles. Esto demuestra que, a diferencia de lo que dicen los defensores de la política arancelaria de Trump, el poder adquisitivo de los ingresos de los consumidores se reducirá, lo que implica una pérdida de bienestar.

Algo positivo de los aranceles de Trump

[Escrito el 6 de mayo de 2025]

La posibilidad de que la errática política arancelaria de Trump desemboque en una recesión económica en Estados Unidos y en otras naciones ha provocado un resultado positivo. Frente a la expectativa de una caída en la demanda a nivel global, en lo que va de año, el precio del petróleo West Texas Intermediate se ha reducido en 14 dólares y se ha colocado alrededor de los 59 dólares por barril. 

La República Dominicana se beneficia por ser importadora neta de combustibles. Por cada dólar que se reduce el precio del crudo, la factura petrolera se beneficia entorno a los 50 millones de dólares anuales. Esto significa que la caída de 14 dólares en el precio del petróleo representa un ahorro anualizado de 700 millones de dólares. 

El impacto sobre las finanzas públicas también podría ser positivo. La reducción de los precios de paridad de importación de los combustibles y el mantenimiento del precio de venta en el mercado nacional disminuirá el monto del subsidio que semanalmente anuncia el Ministerio de Industria y Comercio. 

Para la semana del 3 al 9 de mayo, el gobierno dispuso de un subsidio de 173.3 millones de pesos para el gas licuado de petróleo, equivalente a un apoyo de 20.94 pesos por galón. El resto de los combustibles no recibieron subsidios esta semana. Si el precio del crudo se mantiene por debajo de los 60 dólares por barril, el gobierno podría recuperar poco a poco parte de las decenas de miles de millones de pesos que ha destinado a los consumidores por concepto de subsidio a los combustibles desde el año 2021. 

El resultado final de las cuentas externas y de las finanzas públicas dependerá de qué transitorio es el recorte en el precio del petróleo. Además, en caso de que efectivamente ocurra una recesión, esto impactará negativamente las exportaciones nacionales, reducirá el ritmo de crecimiento económico y, por tanto, se registraría un deterioro de las cuentas externas y fiscales. Así las cosas, lo positivo de la política arancelaria de Trump se esfumaría rápidamente. 

Wall Street se recupera

[Escrito el 2 de mayo de 2025]

La evidencia reciente demuestra que Estados Unidos posee una economía resiliente. A pesar de las perturbaciones provocadas por la errática política arancelaria de Donald Trump, en abril se crearon 177 mil puestos de trabajo y la tasa de desocupación se mantuvo en un 4.2%, un nivel cercano al pleno empleo. 

El mercado bursátil reaccionó positivamente. El Dow avanzó un 1.4%, el S&P 500 se incrementó un 1.5% y el Nasdaq también subió un 1.5%. Con esas variaciones, Wall Street logró borrar las pérdidas provocadas por los anuncios arancelarios de Trump realizado el pasado 2 de abril, el “Día de la Liberación.” El S&P 500 ha subido por nueve días consecutivos, lo cual es, según el Financial Times, la racha positiva más prolongada desde 2004. 

La recuperación de los principales índices bursátiles refleja la expectativa de que la Administración Trump llegará a acuerdos con sus socios comerciales, incluyendo a China. Dichos acuerdos ayudarían a evitar que Estados Unidos y el resto del mundo caigan en recesión. Cabe recordar que hace unos días se publicó que el PIB estadounidense retrocedió un 0.3% durante el primer trimestre del año, por eso es indispensable llegar a acuerdos comerciales que sean beneficiosos para todas las partes, asegurando así un entorno propicio para el crecimiento económico y el bienestar. 

Al comparar con un índice de monedas se observa que el dólar todavía se encuentra un 3.6% por debajo del nivel prevaleciente el 2 de abril. Respecto al euro, el dólar mantiene una depreciación de un 4.7% durante ese período y de un 9.1% en lo que va de año. A mi entender, si Estados Unidos llega a acuerdos con sus socios comerciales y se disipa la turbulencia creada por los aranceles recíprocos, el dólar se apreciará hasta llegar al nivel de principios de enero. Ese movimiento cambiario tendría repercusiones inmediatas sobre la tasa de cambio del peso respecto al dólar, por lo que hay que estar muy atentos.

Banco Central mantiene su postura restrictiva

[Escrito el 1 de mayo de 2025]

En la reunión de las autoridades monetarias celebrada al final de abril, el Banco Central mantuvo sin cambios su tasa de interés de referencia. Con esa decisión envían un claro mensaje al mercado y es que la política monetaria se mantendrá sin cambios y, por tanto, en territorio restrictivo. 

La decisión es correcta dada la actual política de la Reserva Federal. Jerome Powell indicó recientemente que, ante la posibilidad de que simultáneamente la actividad económica de Estados Unidos se contraiga, como sucedió en el primer trimestre de este año al caer en 0.3%, y que se eleve la tasa de inflación causada por el establecimiento de altos “aranceles recíprocos,” la entidad que dirige daría prioridad a la lucha contra la inflación. En consecuencia, se prevé que la tasa de interés de referencia de la Reserva seguirá en el rango que va del 4.25% al 4.5% por lo menos hasta junio de este año. Dada esa tasa de interés no se puede reducir la tasa de interés de los instrumentos financieros denominados en pesos. 

El Banco Central de la República Dominicana también priorizará la estabilidad de precios y de tipo de cambio. A pesar de que la economía nacional creció en promedio solo un 2.7% en el primer trimestre de este año, muy lejos de la proyección del 4% realizada por el Fondo Monetario Internacional, el organismo emisor prefiere asegurar que las expectativas de inflación se mantengan ancladas alrededor del 4%, que es el centro del rango meta. 

Recomendaciones de política

(Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 28 de abril de 2025.)

Una mala política económica provoca efectos devastadores sobre la sociedad. Incluso podrían compararse sus consecuencias con las de catástrofes naturales, una epidemia o una guerra, debido a la intensidad, magnitud y persistencia de su impacto sobre el bienestar de la población. Los resultados de una deficiente gestión económica no siempre se manifiestan de inmediato, ya que puede haber una fase inicial con aparentes signos positivos. Sin embargo, tarde o temprano, estalla una grave crisis que deteriora las condiciones de vida y obliga a emprender un tortuoso proceso de ajustes, cuyo objetivo es recuperar saldos macroeconómicos dinámicamente sostenibles. 

La meta principal de la política monetaria es la estabilidad de precios. Para mantener ancladas las expectativas de inflación, resulta indispensable ejecutar una política monetaria consistente y predecible. Cambiar con frecuencia la orientación de los instrumentos monetarios sin una estrategia clara genera incertidumbre en los mercados y debilita la confianza de los inversionistas, lo que repercute negativamente en el crecimiento económico. Asimismo, una expansión monetaria descontrolada puede estimular una inflación persistente que deteriora de manera sostenida el poder adquisitivo de los ingresos, perjudicando con mayor dureza a los hogares más pobres.

El cumplimiento de una regla compatible con una política monetaria óptima constituye el escenario ideal. La “regla de Taylor” es una referencia que, unida a un conjunto de indicadores e información relevante, permite diseñar políticas monetarias consistentes y predecibles. Esa regla indica a los bancos centrales cuándo y en qué magnitud se deben ajustar las tasas de interés en respuesta a desviaciones de la inflación y del producto interno bruto respecto a sus objetivos. Dicha estrategia establece un marco claro que contribuye a conservar la estabilidad económica, ya que los bancos centrales envían señales precisas al mercado sobre su reacción ante los distintos escenarios que se producen. De esta manera, el mecanismo de transmisión de la política monetaria opera eficientemente, fortaleciendo la credibilidad y confianza de los agentes económicos, quienes pueden planificar sus decisiones con mayor seguridad.  

La política fiscal debe crear oportunidades y promover el crecimiento económico para mejorar las condiciones de vida, respetando la restricción presupuestaria y la sostenibilidad del endeudamiento. Cuando, a lo largo del tiempo, el gobierno mantiene un nivel de gasto superior a sus ingresos, se acumula una deuda pública que conduce a los agentes económicos a anticipar que en algún momento será necesario utilizar el impuesto inflacionario. Esa expectativa dificulta el trabajo al banco central, pues crea dudas sobre su independencia y se teme que en algún momento el déficit público será financiado, directa o indirectamente, mediante una excesiva emisión monetaria, lo cual alimenta la inestabilidad de precios y del tipo de cambio. 

Una gestión inadecuada de la política cambiaria suele desencadenar consecuencias muy negativas.  Inflación elevada y fuera de control, pérdida de competitividad, crisis de balanza de pagos y desconfianza en la demanda de moneda nacional son algunos resultados de un desajuste significativo de la tasa de cambio respecto a su nivel de equilibrio. En ese contexto, las autoridades deben evitar la creación de condiciones monetarias y fiscales que incrementen la volatilidad cambiaria, lo que forzaría al banco central a intervenir de forma recurrente en el mercado cambiario mediante la venta de reservas internacionales. Asimismo, es crucial impedir la adopción de medidas que permitan el uso de información privilegiada, dado que esto propicia oportunidades de arbitraje beneficiosas para unos pocos agentes del mercado, en detrimento del interés general. 

El saldo de las cuentas externas ha de considerar la entrada de capitales sostenible en el largo plazo. Cuando una economía presenta un nivel de gasto interno -privado y público- superior a su producto interno bruto (PIB), se registra un déficit en su balanza comercial de bienes y servicios, lo que obliga a recurrir al ahorro externo; es decir, a utilizar capitales mediante la colocación de instrumentos de deuda a los agentes económicos del exterior. Es un error suponer que se pueda eliminar dicho déficit mediante el aumento de los aranceles, ya que, por lo general, su aplicación reduce tanto las importaciones como las exportaciones de manera simultánea. Además, se ha demostrado teórica y empíricamente que los elevados aranceles distorsionan el proceso de asignación de recursos y generan ineficiencias que perjudican al conjunto de la sociedad.  

Todo lo anterior permite comprender mejor la situación actual de los Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana. Donald Trump asumió la presidencia en enero de 2025, con una economía que presentaba un mercado laboral cercano al pleno empleo y una tasa de inflación que, si bien se redujo bastante en los últimos dos años, todavía se resiste a converger hacia la meta del 2%. En términos de saldos macroeconómicos, Trump heredó un déficit federal del 6.3% del PIB y un déficit de la balanza comercial de bienes y servicios equivalente al 3.6% del PIB.  

Con el objetivo de reducir el déficit de las cuentas externas, la Casa Blanca ha adoptado una política arancelaria de incrementos de tasas que ha estado creando perturbaciones excesivas capaces de destruir millones de millones de dólares de riqueza financiera, sea en forma de acciones, bonos o monedas. Esa política arancelaria, lejos de aumentar las recaudaciones fiscales y reducir el déficit, tenderá a propiciar una recesión económica y a elevar la tasa del desempleo, lo cual disminuiría los ingresos tributarios. En cuanto al gasto público, se creó un departamento, bajo la responsabilidad de Elon Musk, encargado de optimizar la gestión gubernamental. El recorte de gastos públicos tendrá un impacto recesivo en el corto plazo, el desafío es lograr que la buena gestión permita mejorar su aporte al crecimiento económico. 

A fin de evitar esa recesión, Trump pretende que la Reserva Federal reduzca su tasa de interés. No obstante, sus críticas al presidente del banco central, Jerome Powell, han provocado una mayor incertidumbre y una significativa caída de los mercados financieros. Afortunadamente, a mediados de la semana pasada, Trump mostró indicios de corregir el rumbo de su política y ha afirmado que no despedirá a Powell y que está dispuesto a negociar los aranceles recíprocos, incluso con China. Ante ese posible cambio de política, los mercados financieros, aliviados, reaccionaron al alza.