viernes, 4 de marzo de 2016

La tragedia venezolana

[Escrito el 18 de febrero de 2016]

Venezuela está viviendo una tragedia. A pesar de tener la mayor reserva de petróleo del mundo, su mal manejo macroeconómico y controles de precios han desembocado en escasez generalizada de bienes, tasa de inflación que se colocará este año en 720%, déficit público equivalente a un 20% del PIB y contracción económica de 8% en 2016.

El presidente Nicolás Maduro, que no sabe absolutamente nada de economía ni tiene buenos asesores en esa materia, decidió esta semana devaluar en un 37% la tasa oficial más fuerte, llevándola a 10 bolívares por dólar. Lamentablemente, esa medida no resolverá ningún problema, pues el tipo de cambio del mercado negro se cotiza por encima de los 1,000 bolívares por dólar. 

Al mismo tiempo, el presidente Maduro decidió incrementar el precio de la gasolina, que se había mantenido fijo por casi dos décadas. El precio del litro de la gasolina de 95 octanos pasó de 0.097 a 6 bolívares, equivalente a 2.3 centavos de dólar por galón al tipo de cambio del mercado negro. Esa decisión tampoco resolverá algún problema estructural o financiero, pues el precio de ese combustible sigue estando en un nivel muy distorsionado. En palabras tuiteadas por Ricardo Hausmann, un brillante economista venezolano, profesor de la Universidad de Harvard: “Después del aumento de la gasolina 1 salario mínimo mensual compra 9,700 litros de la de 89, 1540 litros de la 95 o 6 kg de carne.”


Una economía con ese grado de distorsión jamás logrará recuperarse. Venezuela necesita muchos cambios estructurales. El primero de todos debe facilitar la salida de Maduro de la presidencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario