[Escrito el 8 de diciembre de 2022]
Las redes sociales y varios medios de comunicación se ven tentados a
difundir información falsa, imprecisa o incompleta con el objetivo de ganar
tráfico y “me gusta.” Lamentablemente, esa práctica, que se ha generalizado en
años recientes, provoca que muchos agentes económicos o electores tomen
decisiones claramente subóptimas, perjudicando a la sociedad.
La selección adversa se agrava si esa información falsa, incompleta y
asimétrica, difundida por las redes y los medios de comunicación hace que
personas eficientes y honestas, que podrían ganar elecciones o ser nombrados
funcionarios y hacer un trabajo excelente, decidan por su bienestar y
tranquilidad quedarse laborando en el sector privado.
Hoy circuló en la prensa un caso de los que provoca que buenos
profesionales decidan no participar en política o en la administración del
Estado. Me refiero a un titular, publicado en la primera página de un
prestigioso medio de prensa diaria, en el que se establece “Empresa vinculada
al ministro de Vivienda compró al Estado los terrenos del Canódromo.” Y se
añade como subtítulo “El negocio se cerró dos meses después de su designación.”
A primera vista esa noticia insinúa que la operación fue, por lo menos,
producto del tráfico de influencias.
El caso se trata de un terreno de 154 mil metros cuadrados que había sido
adquirido en marzo de 1994 por el Banco Central de una financiera en liquidación.
El Comité de Políticas para la Realización de Activos del Banco Central (COPRA)
encargado de vender ese tipo de activos lo tasó en 298 millones de pesos y
publicó el 6 de septiembre de 2017 su intención de venta.
En el medio de comunicación donde se publicó la noticia se indicó que la
venta ocurrió en octubre de 2021 dos meses después de que el ingeniero Carlos
Bonilla, uno de los socios de la empresa que lo adquirió, la CBS Developments,
SRL, fuese designado como ministro del Ministerio de la Vivienda y
Edificaciones.
Lo que no se publicó en esa noticia es que la empresa CBS Developments presentó
el 22 de noviembre de 2019 su interés de adquirir ese terreno, el cual se
encontraba en condición de deslinde y ocupado. Interés que fue reiterado en
diversas comunicaciones escritas hasta que el 21 de febrero de 2020 realizó una
propuesta de compra por el monto solicitado por el Banco Central y al contado.
El 6 de agosto de 2020, agotado un proceso transparente, eficiente y competitivo
ejecutado por el COPRA se aprobó la oferta de compra, firmándose el contrato el
8 de octubre de 2021.
Para evitar que se promueva la selección adversa que saca de la administración
pública a profesionales eficientes y exitosos, espero que, dada la seriedad que se le reconoce al
periódico que publicó ese escrito, se complete la noticia con la información
disponible sobre este caso. Además, se debe tomar en consideración que la
contraparte de esa operación de compra-venta de terreno lo es el COPRA, que pertenece
al Banco Central, entidad que atesora una extraordinaria reputación y
credibilidad en el país y en el extranjero.
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