lunes, 30 de diciembre de 2024

El sorprendente sector privado

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 30 de diciembre de 2024.] 

Los datos macroeconómicos muestran que la República Dominicana tuvo un buen desempeño en 2024. Según el Banco Central, la economía dominicana registrará en este año la mayor tasa de crecimiento de toda la región. 

El incremento del producto interno bruto (PIB), asociado estrechamente con la creación de empleo, se situó cerca del ritmo potencial del 5%. El resultado contrasta con la débil expansión de apenas un 2.2% en 2023. Cabe destacar que la reciente modificación de la base de cómputo de las cuentas nacionales, que pasó del año 2007 al 2018, revela que la tasa de crecimiento interanual del PIB del cuarto trimestre de 2023 no fue de un 4.2%, como se había publicado a inicios de año, sino de solo un 2.2%. Esto pone en evidencia que la extraordinaria inyección de liquidez a bajas tasas de interés que se llevó a cabo entre junio y diciembre de 2023 tuvo un efecto positivo, aunque se manifestó de manera rezagada durante el primer semestre de 2024. 

Cuando se analiza el crecimiento económico desde la perspectiva de la demanda agregada, se observa que el consumo privado, que alcanzó una variación promedio del 5% en los primeros tres trimestres de 2024, explica el 58% de la variación combinada del PIB y de las importaciones de bienes y servicios. En un distante segundo lugar le siguen las exportaciones de bienes y servicios, con un aporte del 28% a la citada variación combinada, mientras que la formación bruta de capital fijo ocupó el tercer lugar, con un 20%. El aporte de la variación de existencias fue negativo.

En cuanto a las actividades productivas, el sector de hoteles, bares y restaurantes y el del comercio, así como el de la construcción y la manufactura -local y de zonas francas- fueron los que más aportaron a la expansión del PIB durante el presente año. 

El desempeño de la demanda agregada y de las actividades productivas del sector privado ha sido sorprendente, pues en 2024 la tasa de interés activa en términos reales superó el 12%, manteniéndose por encima de la observada en 2023. Esto significa que, a pesar del incremento del costo del financiamiento, los agentes económicos sostuvieron un elevado ritmo de consumo, y las empresas ejecutaron proyectos de inversión con altas tasas de retorno. El sector de la construcción, que registró una variación acumulada promedio del 3.2% en los primeros once meses del año, es el más sensible a las tasas de interés. Por ello, es probable que dicho sector sufra en los próximos meses una desaceleración, a menos que las autoridades monetarias logren reducir, de manera sostenida y compatible con el anclaje de las expectativas de inflación, el costo del financiamiento. 

La tasa de inflación, medida por la variación del índice de precios al consumidor (IPC), cerrará en 2024 por debajo del centro del rango meta de 4%1%. La tasa de inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y combustibles, también quedará muy cerca del centro del rango meta. Ese resultado revela que la política monetaria, complementada con los subsidios estatales a los combustibles y al servicio eléctrico, logró mantener bajo control la variación de los precios de los bienes y servicios. La historia confirma que la estabilidad de precios es uno de los principales aportes que puede brindar el Estado a los agentes económicos privados para fomentar su desarrollo y bienestar. 

El mercado cambiario ha tenido un comportamiento aceptable, aunque con una volatilidad superior al promedio. La tasa de cambio pasó de 58.26 pesos por dólar, registrada el 29 de diciembre de 2023, a 61.09 pesos por dólar al 26 de diciembre de 2024. Ese nivel con el que se cierra el año era previsible, y se pronosticó en esta columna hace ya varios meses. La variación anual de la tasa de cambio del 4.9% supera el promedio histórico del 3.5%, pero se puede afirmar que ese ritmo de depreciación no es preocupante, ya que es compatible con la meta de inflación. 

La política fiscal también fue gestionada correctamente, aunque pudo haber apoyado más al sector productivo privado. Según los gastos publicados por la Dirección General de Presupuesto al 20 de diciembre, se estima que el déficit público cerrará alrededor del 2.9% del PIB, cifra inferior al 3.1% presupuestado. No obstante, se observa en diciembre un salto anormal en el gasto de capital, que pasó del 2.1% del PIB, proyectado con base en los datos anualizados al 15 de noviembre, al 2.4% del PIB. Si el gasto de capital mantuvo ese nuevo ritmo de variación en los últimos días del año, el déficit fiscal se acercó más al monto presupuestado. 

Por otra parte, el entorno internacional ha resultado muy favorable para el desempeño económico en 2024. Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, proyecta un ritmo de crecimiento económico de un 2.7%, a pesar de que las tasas de interés, tanto de la Reserva Federal como de la Notas del Tesoro, se encuentran en niveles históricamente elevados. El dinamismo del mercado laboral estadounidense, reflejado en una tasa de desempleo del 4.2% y una variación interanual del salario por hora de un 4%, ha beneficiado a los dominicanos residentes en esa nación, quienes envían la mayor parte de las remesas familiares que llegan regularmente al país, y cuyo monto superará este año los 10 mil millones de dólares. 

El sector privado dominicano, formal e informal, ha demostrado una vez más su resiliencia. En 2024, los agentes económicos privados enfrentaron con éxito la incertidumbre provocada por la presentación y posterior retiro del proyecto de reforma fiscal; los vaivenes de apriete y afloje monetario aprobados para sortear diversos choques económicos; las elevadas tasas de interés condicionadas por la política restrictiva de la Reserva Federal; la volatilidad cambiaria superior a lo habitual, y una baja inversión pública. A pesar de todas esas adversidades, la economía se expandió de manera sorprendente al ritmo potencial, condición clave para crear nuevos empleos, reducir la pobreza y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de la población. 

miércoles, 25 de diciembre de 2024

Lecciones económicas brasileñas

[Escrito el 23 de diciembre de 2024] 

Brasil, la economía más poderosa de Latinoamérica, transita actualmente por un camino turbulento. La significativa expansión del déficit público, que se colocó recientemente en 9.5% del PIB, ha deteriorado la estabilidad macroeconómica, lo que se expresa en la vertiginosa depreciación de la tasa de cambio del real frente al dólar estadounidense. 

El presidente Lula da Silva ha perdido el control del gasto público. A pesar de que en noviembre se anunció que se adoptarían medidas para realizar recortes de gastos por un monto equivalente a 11,300 millones de dólares, la situación fiscal sigue en franco deterioro pues al mismo tiempo se anunció que se reducirían los impuestos a los trabajadores con ingresos medios. Ese tipo de medidas fiscales contradictorias e inconsistentes confirma que las autoridades no tienen un verdadero compromiso con la disciplina de las finanzas públicas. El mercado proyecta que la deuda pública seguirá subiendo y preocupa que lo haga hasta un nivel que sea insostenible. 

Los agentes económicos han perdido la confianza en la moneda nacional. En lo que va de año se ha depreciado en un 20% al situarse en 6.3 reales por dólar. La semana pasada la tasa de cambio subió a máximos históricos, tendencia que obligó al banco central de Brasil a intervenir en el mercado cambiario mediante la venta masiva de reservas internacionales. Desde septiembre, el organismo emisor ha subido su tasa de interés en tres ocasiones y se prevé que el apriete monetario se acentúe en los próximos meses. 

Las tasas de interés de mercado reaccionaron al alza. La tasa de rendimiento de los bonos públicos se ha incrementado en 500 puntos básicos en lo que va de año, superando el 15% en diciembre. El incremento de las tasas de interés ha impactado negativamente sobre los activos financieros. Los precios de las acciones y de los bonos han bajado, y se ha elevado el costo del financiamiento tanto para el sector privado como para el gobierno. 

De no reducirse el déficit fiscal, la situación económica podría deteriorarse todavía más. La depreciación del real provocaría un aumento de la tasa de inflación, y las elevadas tasas de interés reducirían, tarde o temprano, el ritmo de crecimiento del producto interno bruto. Un escenario económico muy negativo para la mayoría de los brasileños. 

lunes, 23 de diciembre de 2024

Una restricción monetaria importada

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 23 de diciembre de 2024] 

El miércoles 18 de diciembre se confirmó que la Reserva Federal gestionará con cautela el ajuste de su tasa de interés. Tras el anuncio de la aprobación de la rebaja de 25 puntos básicos a la tasa de interés de referencia, Jerome Powell, el presidente del banco central de Estados Unidos, afirmó que la institución está preparada para tomarse una pausa en el proceso de recortes de ese importante instrumento de política. Entre septiembre y diciembre de 2024, la tasa se redujo en tres ocasiones, y disminuyó un total de 100 puntos básicos para colocarse en el rango que va del 4.25% al 4.5%. 

La persistencia de la tasa de inflación influye en el cambio de postura del organismo emisor. Medida a través de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la tasa de inflación interanual a noviembre subió a un 2.7%, mientras que la tasa de inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y energía, se situó en el 3.3%. La variación del índice de precios de gastos de consumo personal, indicador preferido por la Reserva Federal, alcanzó en términos interanuales a noviembre un 2.4%, 0.1 puntos porcentuales por encima de la registrada a octubre. Esas cifras confirman que la tasa de inflación se encuentra sobre una trayectoria ascendente, muy lejos de la meta del 2%. Peor aún, se estima que la inflación de 2025 se situará en 2.5%, 0.1 puntos porcentuales por encima de la inflación proyectada para 2024. El banco central prevé que será en 2027 cuando se logre alcanzar la meta de inflación. 

La Reserva Federal otorga mucha importancia a las condiciones del mercado laboral, el cual, a pesar de un ligero enfriamiento, sigue muy activo y sólido. Según sus estimaciones, la tasa de desempleo cerrará en un 4.2%, mientras que la variación de los salarios por hora lo hará alrededor del 4%, cifra superior al ritmo compatible con la meta inflacionaria. 

Ante esas informaciones, las autoridades monetarias determinaron la necesidad de mantener la tasa de interés de referencia en un territorio restrictivo para colocar la inflación sobre una ruta descendente.  Por ese motivo, en lugar de los cuatro recortes proyectados en septiembre para el 2025, en la reunión de la semana pasada se anunció que solo realizarán dos recortes de 25 puntos básicos cada uno. Esto situará la tasa de interés de la Reserva Federal en un rango de entre un 3.75% y un 4%. 

A pesar de que Powell indicó que todavía es demasiado pronto para determinar el impacto, se mostró preocupado por las propuestas de política del presidente Donald Trump. En particular, el presidente electo ha anunciado que subirá los aranceles a las importaciones de China, México, Canadá y la Unión Europea, a menos que esos países reduzcan los subsidios, combatan el narcotráfico y la inmigración ilegal, y aumenten sus compras de gas natural y petróleo a los Estados Unidos. Por otro lado, Trump ha prometido deportar a millones de inmigrantes en situación irregular, lo que reducirá la oferta de mano de obra y presionará hacia arriba el salario por hora. Además, ha propuesto un recorte de algunos impuestos internos, medida que podría elevar el déficit público e incrementar la demanda agregada, lo que presionaría al alza la tasa de inflación. Ese tipo de políticas obligaría a la Reserva Federal a mantener elevadas las tasas de interés por un tiempo más prolongado. 

El mercado modificó sus expectativas considerando la nueva información del banco central estadounidense. Se prevé que a partir de enero de 2025 se suspendan los ajustes a la baja de la tasa de interés hasta, por lo menos, abril de ese año. En concreto, la probabilidad actual de que en enero se mantenga sin cambios la tasa de interés de referencia es de un 91%. Asimismo, se proyecta con una probabilidad de un 52% que en marzo la tasa de interés de política monetaria continúe dentro del rango que va de 4.25% a 4.5%.  

El mensaje restrictivo de la Reserva Federal, que se manifestó en un aumento de la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años, puede colisionar con la intención de Donald Trump de acelerar el ritmo de crecimiento económico más allá del 2.1% proyectado para 2025. Si la tasa de interés permanece mucho tiempo en territorio restrictivo, es previsible que en los próximos meses se reduzca el ritmo de crecimiento de la demanda agregada y suba la tasa de desocupación. El escenario resultante no será del agrado del presidente Trump, quien podría presionar al banco central para que reconsidere su política monetaria. Una confrontación de ese tipo sería perjudicial no solo para Estados Unidos, sino para el resto del mundo.

Las recientes señales de la Reserva Federal han llevado a diversos bancos centrales a ajustar sus políticas monetarias. El Banco de Inglaterra, reconociendo la persistencia de la inflación en su economía, mantuvo sin cambios su tasa de interés en diciembre y mostró su disposición para reducir el ritmo de recortes en 2025. Ante esa noticia, la tasa de rendimiento de los bonos británicos subió hasta un 4.66%, el nivel más alto en doce meses. 

Por otro lado, el Banco Central Europeo advirtió que se distanciará de la política monetaria de la Reserva Federal, pues seguirá con el recorte de su tasa de interés. El objetivo del organismo emisor de la eurozona es estimular el crecimiento económico, que se encuentra apenas alrededor de un 0.8%. Dicha decisión ha provocado una depreciación del euro frente al dólar de los Estados Unidos. 

Las decisiones monetarias estadounidenses también condicionarán la política del Banco Central de la República Dominicana. El organismo emisor dominicano posee una extraordinaria credibilidad, la cual le ha permitido durante décadas enfrentar exitosamente diversos choques externos. Por esta razón, se espera que logre mantener ancladas las expectativas de inflación en un entorno adecuado para sostener un ritmo de crecimiento cercano al potencial. Para ello deberá gestionar de manera óptima su política de tasas de interés, teniendo en cuenta que las acciones de la Reserva Federal constituyen una ineludible restricción monetaria importada. 

jueves, 19 de diciembre de 2024

Powell dice que tasas de interés seguirán altas

[Escrito el 19 de diciembre de 2024]

Tal como comenté el lunes pasado, la Reserva Federal gestionará el proceso de ajuste de su tasa de interés de manera cautelosa. Después del anuncio de que se recorta 25 puntos básicos a la tasa de interés de referencia, Jerome Powell, el presidente del banco central de Estados Unidos, sugirió el miércoles que esa institución está preparada para tomarse un receso en los recortes de dicha tasa que se ha colocado en el rango que va de 4.25% a 4.5%. Además, quedó claro en esa rueda de prensa que la magnitud de la futura reducción que se llevaría a cabo en 2025 será menor a la proyectada. 

La persistencia de la tasa de inflación influye en la nueva posición del organismo emisor. Medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor, la tasa de inflación interanual a noviembre se colocó en 2.7% y la tasa de inflación subyacente, la que excluye los precios de los alimentos y energía, se situó en 3.3%. Esas cifras confirman que la tasa de inflación se encuentra muy lejos de la meta del 2% y, peor aún, se estima que la inflación de 2025 superará en 0.4 puntos porcentuales el nivel que se había previsto en septiembre. En consecuencia, será necesario mantener la tasa de interés en un territorio restrictivo para que la inflación se coloque sobre una trayectoria descendente. 

Entre septiembre y diciembre de 2023, las autoridades monetarias recortaron la tasa de interés de referencia en tres ocasiones para una disminución total de 100 puntos básicos. Para 2025, solo se proyectan dos recortes de 25 puntos básicos cada uno, lo que situará la tasa de interés de la Reserva Federal en el rango que va de 3.75% a 4%. 

El mensaje restrictivo de la Reserva Federal puede chocar con la intención del presidente electo Donald Trump de que la economía mejore su ritmo de crecimiento económico. Si la tasa de interés no baja más, es probable que en los próximos meses se contraiga el ritmo de crecimiento de la demanda agregada y la tasa de desocupación suba. Ese escenario no le gustará al presidente Trump, quien pudiera presionar al banco central para que reconsidere su política monetaria. Ese tipo de confrontación sería negativo no solo para Estados Unidos, sino para el resto del mundo. 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Perspectivas monetarias estadounidenses

 [Escrito el 16 de diciembre de 2024]

La Reserva Federal de Estados Unidos gestionará con mucha prudencia la trayectoria de la tasa de interés de política monetaria, que influye sobre la tasa de interés de los diversos tipos de préstamos y depósitos. 

Por una parte, las autoridades del banco emisor más importante del mundo analizan rigurosamente el ritmo de variación de precios, que a noviembre se situó en términos interanuales en 2.7%, cifra muy superior a la meta del 2%. Algunos funcionarios piensan que la tasa de inflación pudiese acelerarse si el presidente Trump cumple sus promesas arancelarias y migratorias. 

Por otro lado, los miembros de la Reserva Federal otorgan mucho peso a las condiciones del mercado laboral, que sigue muy activo, con una tasa de desempleo de 4.2% y una variación de los salarios por hora de 4%, ritmo de variación superior al compatible con la meta de inflación. Las deportaciones podrían acelerar la tasa de crecimiento de los salarios y, en consecuencia, elevar la tasa de inflación. 

A pesar de esa incertidumbre, se puede considerar como un evento casi seguro que en la reunión de política que se celebrará el 18 de diciembre próximo, el banco central estadounidense reducirá en 25 puntos básicos la tasa de interés de referencia y la colocará en el rango que va de 4.25% a 4.5%. Esa decisión constituiría el tercer recorte consecutivo de la tasa de interés. 

No obstante, a partir de enero de 2025 es altamente probable que se suspendan los ajustes a la baja de la tasa de interés hasta, por lo menos, marzo de 2025. Específicamente, la probabilidad actual de que en enero se mantenga sin cambios la tasa de interés de referencia es de un 82%. Asimismo, se proyecta con una probabilidad de 56% que se realizará un recorte de 25 puntos básicos en la reunión del 12 de marzo de 2025. 

Las decisiones monetarias de Estados Unidos condicionarán la política del Banco Central de la República Dominicana. Aquí cabe apostar a que, el organismo emisor dominicano, que posee una extraordinaria credibilidad que le ha permitido por décadas sortear exitosamente diversos choques externos, logre mantener ancladas las expectativas de inflación en un entorno propicio para el crecimiento económico.

lunes, 16 de diciembre de 2024

¿Cuánto subirá la tasa de cambio?

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 16 de diciembre de 2024.]

En la empresa. En la universidad. En el gimnasio. En la iglesia. En cualquier parte, la gente se pregunta cuánto subirá la tasa de cambio del peso dominicano frente al dólar de Estados Unidos. En esta columna se indicó hace meses que, para diciembre de 2024, la tasa alcanzaría los 61 pesos por dólar y se comentó también que no habría que rasgarse las vestiduras por ese motivo. 

A 13 de diciembre, la tasa de cambio spot se situó en 60.91 pesos por dólar. En lo que va de año, la cotización del dólar respecto al peso ha subido un 4.6%. Esa variación supera el promedio simple interanual de 3.5% registrado desde el inicio de la política monetaria, en enero de 2012, basada en metas de inflación. No obstante, el comportamiento actual no significa que la tasa de cambio se encuentre sobre una trayectoria divergente y explosiva. 

La volatilidad de la tasa de cambio aumentó significativamente tras la pandemia del covid-19. Gran parte del incremento de dicha inestabilidad se debe a la adopción, desde marzo de 2020, de medidas monetarias muy cambiantes e inconsistentes en el tiempo, primero expansivas para estimular la demanda agregada, y luego restrictivas para controlar la tasa de inflación.

Existe evidencia empírica que avala la vinculación de la tasa de cambio con los movimientos de la oferta de dinero. Cuanto más rápido crece la liquidez en una economía, más rápido tiende a depreciarse la moneda local. 

La inyección de liquidez aprobada por la Junta Monetaria en marzo de 2020, que en pocos meses superó los doscientos mil millones de pesos, provocó que la tasa de cambio del peso en relación al dólar se incrementase, entre abril y julio de ese año, de 53.74 a 58.35 pesos por dólar, equivalente a una variación mensual de 1.15 pesos. Asimismo, la ejecución del programa de facilidades de liquidez rápida, aprobado a inicios de junio de 2023 con el objetivo de estimular el crecimiento económico, se tradujo en un aumento mensual de la tasa de cambio de casi 70 centavos de peso entre junio y agosto de dicho año. Esas variaciones absolutas de la tasa de cambio superan significativamente el promedio mensual de 12 centavos registrado entre diciembre de 2005 y febrero de 2020. 

En 2024, el Banco Central ejecutó una política monetaria que combinó simultáneamente medidas contractivas y expansivas, con el objetivo de mantener la estabilidad de la tasa de inflación, impulsar el crecimiento del producto interno bruto (PIB) y reducir la volatilidad de la tasa de cambio.  

Los valores en circulación son títulos de renta fija de corto y largo plazo, emitidos por el Banco Central para influir sobre la cantidad de pesos en el mercado. Cuando el organismo emisor busca reducir la oferta monetaria, aumenta la cantidad de títulos en circulación; y si, por el contrario, lo que desea es expandir la oferta monetaria, recompra esos títulos financieros o los redime a vencimiento. Durante los dos primeros meses de 2024, el Banco Central incrementó los valores en circulación en 104,805 millones de pesos, alcanzando así un máximo histórico de 1.067 millones de millones de pesos, lo que significó un apriete monetario que se manifestó en el aumento de las tasas de interés. Sin embargo, a partir de esa fecha, y con mayor intensidad desde octubre, las autoridades decidieron revertir ese apriete mediante la redención de títulos financieros por la suma de 182,679 millones de pesos. En total, los valores en circulación se redujeron a lo largo de 2024 en 77,874 millones de pesos, lo cual implica un aumento de la oferta de dinero y un entorno propicio para la depreciación del peso frente al dólar. 

La gestión de las reservas internacionales del Banco Central influye también sobre la cantidad de medios de pago en circulación. Cuando aumentan las reservas internacionales, se incrementa la liquidez en pesos y, si se venden reservas, se extrae moneda nacional del mercado. Durante 2024, el Banco Central se desprendió de reservas internacionales por un monto de 2,532 millones de dólares, equivalente a 113,649 millones de pesos, lo que generó una presión hacia la baja de la oferta monetaria y ayudó a mantener estable el valor del peso frente al dólar. 

Los movimientos simultáneos de las reservas internacionales y de los títulos emitidos por el Banco Central provocaron un efecto neto negativo sobre la disponibilidad de liquidez. Ese resultado empujó al alza las tasas de interés de mercado durante 2024, aun cuando el Banco Central intentó reducirlas mediante un recorte de 100 puntos básicos de la tasa de interés de referencia entre agosto y noviembre. La tasa de interés activa aumentó de 13.6% en diciembre de 2023 a 16.09% en noviembre de 2024, variación que impacta negativamente la demanda agregada. 

Con el objetivo de revertir la tendencia ascendente de las tasas de interés, la Junta Monetaria aprobó a finales de noviembre la liberación de 35 mil millones de pesos del encaje legal para que los intermediarios financieros otorguen préstamos a tasas de interés que no superen el 10% anual. El efecto inmediato de ese anuncio ha sido la aceleración del ritmo de depreciación mensual del peso frente al dólar. 

Es muy probable que la tasa de cambio continúe subiendo en las próximas semanas, en especial en enero de 2025, mes en el que estacionalmente se registra un comportamiento ascendente, a menos que el organismo emisor vuelva a intervenir en el mercado cambiario mediante la venta de reservas internacionales o a través de la colocación de títulos financieros que extraigan pesos del mercado. De acuerdo con el análisis histórico de la función de reacción monetaria, se puede proyectar que la tasa de cambio spot cerrará en diciembre de 2025 con un promedio situado en un rango que va de 63.15 a 64.66 pesos por dólar. Ese ritmo previsto de depreciación del peso es compatible con lo requerido para que las exportaciones de bienes y servicios sean competitivas, y para que se mantenga la estabilidad macroeconómica con expectativas de inflación ancladas alrededor de la meta del Banco Central. 

jueves, 12 de diciembre de 2024

Avanza la modernización del Estado Dominicano

[Escrito el 12 de diciembre de 2024] 

La renuncia del ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, firmada el 4 de diciembre de este año, confirma la voluntad del gobierno del presidente Luis Abinader de eficientizar el Estado mediante la fusión de algunos ministerios. 

En su carta, Pavel Isa indica que los equipos técnicos de los Ministerios de Hacienda y de Economía han llegado a acuerdos que facilitarán la fusión de esas instituciones. Específicamente revela que “Los equipos han definido una propuesta básica sobre la misión, las funciones y la macroestructura del nuevo ministerio y han avanzado en la definición de las funciones de las diferentes áreas.” Se prevé que en los próximos días se presente al Congreso Nacional el proyecto de ley que creará el nuevo Ministerio de Hacienda y Economía. 

La fusión se enmarca en el proceso de modernización de la Administración Pública.  La coordinación de las acciones a ser ejecutadas por ese nuevo ministerio será clave para la buena asignación de los recursos públicos. El dinero que aportan los contribuyentes a la sociedad a través del sistema impositivo tendrá un mayor impacto a favor del desarrollo económico de la nación. 

Es deseable que las autoridades continúen con el proceso de modernización del Estado. 

Pienso que se deben integrar en una sola institución la Dirección General de Impuestos Internos y la Dirección General de Aduanas. Al disponer de más información, la unión de ambas entidades elevaría la capacidad de reducir la evasión impositiva. 

El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología debe fusionarse lo antes posible con el Ministerio de Educación. También puede incluirse en el nuevo Ministerio de Educación al Ministerio de Deportes y al de Cultura. 

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones podría fusionarse con el Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones para crear el nuevo Ministerio de Obras Públicas, Edificaciones y Vivienda. A mi entender, la eficiencia del proceso de contrataciones de todo tipo de obras públicas mejoraría significativamente y se reduciría a un mínimo el tiempo y costo del otorgamiento de los permisos de construcción. 

Por último, cabe destacar otros ministerios que podrían fusionarse. El de Industria y Comercio, Agricultura, Energía y Minas y el de Trabajo podrían agruparse para que sus acciones mejoren su aporte a las actividades productivas del sector privado. Un resultado que será positivo para todo el país. 

La inflación estadounidense sube

[Escrito el 11 de diciembre de 2024]

 La Reserva Federal de Estados Unidos sigue su lucha contra la variación de precios en un entorno caracterizado por un mercado laboral muy activo. La inflación interanual a noviembre, medida por la variación del índice de precios al consumidor, se colocó en un 2.7%, 0.1 puntos porcentuales por encima de la tasa de octubre. 

En noviembre, se crearon 227 mil puestos de trabajo, muy por encima del promedio de los seis meses previos y la tasa de desocupación se colocó en un 4.2%, nivel cercano al pleno empleo. El ritmo de crecimiento de los salarios por horas fue del 4%, que es un punto porcentual superior al nivel compatible con la meta de inflación del 2%. 

Respecto al mes anterior, la variación del índice de precios al consumidor fue de un 0.3%. En base a ese resultado se tiene una inflación anualizada del 3.7%. la más elevada desde abril pasado.

En términos interanuales, la tasa de inflación subyacente, la que guarda una estrecha relación con la política monetaria y que excluye los precios de los alimentos y de la energía, se situó en un 3.3%. 

A pesar de que esas variaciones de precios se encuentran dentro del rango esperado, la realidad es que esos resultados sugieren que la inflación se resiste a bajar a la meta del 2% anual. Por tanto, la Reserva Federal será cautelosa en el manejo de su tasa de interés en los próximos meses. 

En la reunión de política monetaria del 18 de diciembre, es un evento casi seguro que la Reserva Federal recorte la tasa de interés en 25 puntos básicos y la coloque en el rango que va de 4.25% a 4.5%. Sin embargo, es altamente probable que en la reunión de enero de 2025 el banco central la mantenga constante y sea en la reunión de marzo que la rebaje nuevamente en 25 puntos básicos. 

Ese comportamiento monetario estadounidense influirá sobre la política que seguirá el Banco Central de la Republica Dominicana. Por eso hay que darle mucho seguimiento, para saber la trayectoria de las tasas de interés en el mercado local y de la variación del tipo de cambio del peso respecto al dólar. 

Focalización con inteligencia artificial

[Escrito el 9 de diciembre de 2024] 

El sector público influye de manera directa sobre los ingresos de las familias. A través de los programas de transferencias, condicionadas y no condicionadas, puede complementar los ingresos laborales de las familias con menos recursos y así reduce la tasa de pobreza. 

Una aplicación adecuada de la inteligencia artificial podría optimizar el proceso de focalización y asignación de los recursos públicos, ya que se detectaría con eficiencia y objetividad la población elegible para beneficiarse de esos programas. Dichos modelos de inteligencia artificial permiten estimar un índice con valores que ayudan a clasificar a las personas en pobres y no pobres, por lo cual se le facilita a las autoridades el proceso de elección a los que deben ser beneficiarios de los programas sociales. 

Por ejemplo, sea una persona con una edad superior a los 65 años y desempleada, pero que reside en una casa con paredes de bloques de cemento y techo de concreto localizada en una zona residencial de lujo, el modelo de inteligencia artificial le asignaría un valor a su índice de bienestar superior al que tendría una persona que vive en una casa de madera y techo de zinc, localizada en un barrio marginado. El modelo separaría a esos dos tipos de personas con mucha facilidad, minimizándose los errores de elección. 

Cabe destacar que los modelos y algoritmos de inteligencia artificial posibilitarían al Estado obtener el máximo provecho de cada peso aportado por el contribuyente a favor de los más grupos poblacionales más necesitados. Todo aquel que paga impuestos quiere que, por lo menos, su sacrificio valga la pena. Por ese motivo, si una persona se da cuenta que los recursos que paga en forma de impuestos benefician a personas que no son pobres, preferiría evadir dichas obligaciones tributarias y darle un uso personal a ese dinero. Los modelos de inteligencia artificial, al arrojar resultados objetivos y alejados de la discrecionalidad, elevarían el impacto positivo de las ayudas directas y reducirían la pobreza con mayor intensidad. 

lunes, 9 de diciembre de 2024

Dejar la pobreza atrás

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 9 de diciembre de 2024.]

La erradicación de la pobreza es el primero de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por los líderes mundiales en el marco de las Naciones Unidades. El éxito de ese objetivo se vincula con el logro del resto de las metas, que buscan conseguir un nivel de bienestar caracterizado por el hambre cero y la sostenibilidad medioambiental. 

El presidente Luis Abinader declaró recientemente que en su segundo mandato aspira a erradicar el hambre, disminuir la incidencia de la pobreza general al 15% y reducir la extrema pobreza a un 1%. 

Esas metas son ambiciosas, pero alcanzables. Según el Boletín Oficial de Pobreza Monetaria de junio de 2024, elaborado por el Comité Técnico Interinstitucional de Medición de la Pobreza, la República Dominicana ha logrado mejorar las condiciones de vida de su población de manera sostenida. Entre 2016 y 2023, la tasa anual de pobreza monetaria general se redujo del 34.8% al 23%. Esa evolución incluye el devastador impacto de la pandemia del covid-19, que elevó la incidencia de pobreza en 4.9 puntos porcentuales y se situó en un 30.7% en 2021. A partir de ese año, se consiguió reducir la tasa de pobreza (concentrada principalmente en los hogares rurales y jefatura femenina) hasta llegar, en el segundo trimestre de 2024, al 19%.

El crecimiento económico equitativo es clave para la disminución gradual y sostenida de la pobreza. Al analizar la variación interanual de la tasa de pobreza monetaria registrada entre el segundo trimestre de 2023 y el mismo período de 2024, que fue de -4.5 puntos porcentuales, se observa que el crecimiento del ingreso nominal per cápita de los hogares dominicanos explica la totalidad de la reducción de la pobreza. En contraste, el deterioro de la distribución del ingreso y el aumento de precios de bienes y servicios provocaron que miles de hogares cayeran en una situación de pobreza.

La mayor parte del ingreso per cápita de los hogares proviene del mercado laboral, ya que siete de cada diez pesos que reciben las familias se generan a través del trabajo. Por tanto, la manera más efectiva de reducir la tasa de pobreza es mediante el incremento del empleo y de los salarios. Durante las últimas tres décadas, el producto interno bruto (PIB) se ha expandido a un ritmo promedio anual del 5%, lo que se ha traducido en un aumento de los ingresos de la población. La estabilidad económica, que caracteriza una gran parte de ese período, ha promovido el ahorro, la inversión, el empleo y la producción. El buen desempeño macroeconómico se ha traducido en un mayor ingreso promedio per cápita, que permite que un número creciente de familias obtengan ingresos superiores a la línea de pobreza. 

Para garantizar la distribución equitativa del crecimiento económico es indispensable mejorar la productividad de los trabajadores que se encuentran en los niveles de ingresos más bajos. El capital humano puede expandirse si se mejora la cantidad y calidad de los años de escolaridad. Los maestros deben ampliar su capacidad de traducir sus conocimientos en un mejor desempeño de los estudiantes, lo que reduciría la tasa de deserción escolar que se observa a finales de la educación primaria e incrementaría la probabilidad de que los jóvenes concluyan sus estudios universitarios o técnicos vocacionales. Numerosos análisis empíricos, nacionales e internacionales, demuestran que por cada año adicional de escolaridad mayor es el ingreso laboral promedio. Por eso, es preciso fortalecer el sistema de enseñanza público, ya que es donde se formó la mayoría de las personas que actualmente viven en situación de pobreza en la República Dominicana.

De manera complementaria, el mercado laboral formal ha de volverse más flexible y eficiente para facilitar que los trabajadores puedan moverse de un empleo a otro con un costo mínimo de transacción. Una mayor movilidad laboral les posibilitaría trasladarse a empresas donde su educación y experiencia les permitan optimizar su productividad y elevar así su nivel de ingresos. Es deseable que la reforma del Código de Trabajo que actualmente se discute se enfoque en potenciar la capacidad de los trabajadores para maximizar el rendimiento de su capital humano, lo que a su vez les facilitaría acceder a mejores oportunidades laborales y salarios más altos.

La inversión pública es fundamental para promover la expansión de las actividades del sector privado. Una infraestructura pública moderna, diseñada a partir de un riguroso análisis costo-beneficio, constituye un imán de la inversión extranjera y nacional. El aumento del capital físico per cápita fomenta la productividad factorial y eleva el ingreso de los trabajadores. 

Además, el sector público influye de manera directa sobre los ingresos de los hogares. A través de los programas de transferencias, condicionadas y no condicionadas, se complementan los ingresos laborales de las familias con menos recursos. Una aplicación adecuada de la inteligencia artificial podría optimizar el proceso de focalización y asignación de los recursos públicos, ya que se detectaría con eficiencia y objetividad la población elegible para beneficiarse de esos programas. Dichos modelos y algoritmos permitirían obtener el máximo provecho de cada peso aportado por el contribuyente a favor de los más necesitados. 

Por otro lado, el buen desempeño laboral de los dominicanos residentes en el extranjero, que se traduce en la llegada de más de 10 mil millones de dólares anuales por concepto de remesas familiares, es un factor exógeno importante en la reducción de la pobreza. Alrededor del 16% del ingreso per cápita corriente del quintil de hogares de ingresos más bajos proviene de las remesas familiares, tanto locales como del extranjero. 

Por último, la inmigración haitiana descontrolada incide en la evolución de la tasa de pobreza en la República Dominicana. El trabajador haitiano inmigrante suele tener un nivel de escolaridad similar al dominicano de menores ingresos. Esto significa que es una mano de obra que compite directamente con la nacional y presiona a la baja el salario de los sectores productivos donde se inserta, como la construcción, la agricultura, el comercio, el turismo y los servicios, entre otros. Una política migratoria óptima es parte esencial de la estrategia requerida para dejar la pobreza atrás.  

Sobre la reforma laboral

[Escrito el 5 de diciembre de 2024]

 En la República Dominicana se discute en la actualidad una reforma laboral, la cual debe tener como objetivo hacer más flexible el mercado de trabajo formal. La reducción del costo de transacción en el proceso de movimiento de un puesto de trabajo a otro haría que las personas se desplacen con mayor facilidad hacia otras empresas, alcanzando una mayor productividad y, por tanto, ingresos laborales más altos. 

La modificación del régimen actual de auxilio de cesantía, establecido mediante el artículo 80 del Código de Trabajo, debe ser incluida en la reforma laboral. 

El auxilio de cesantía amarra excesivamente a las personas al puesto de trabajo en una determinada empresa, aumentando el costo de oportunidad de moverse hacia otro empleo donde pudiese alcanzar una mayor productividad y recibir un ingreso más alto. Existe evidencia que confirma que un empleado tiende a permanecer en un trabajo porque “no quiere perder los chelitos de la cesantía,” aun cuando al moverse a otra empresa pudiese obtener un mayor salario mensual. 

Cabe destacar que la empresa paga el salario monetario en base a la productividad y al costo laboral unitario total. Dado que el monto correspondiente a la cesantía aumenta con el paso del tiempo, empujando hacia arriba el costo laboral total esperado, si la productividad laboral no crece al mismo ritmo que ese costo laboral total, el empleador tenderá a reducir la tasa de crecimiento del salario monetario que se lleva el trabajador a su casa. En otras palabras, el crecimiento de la cesantía -que es un pago contingente- reduce el ritmo de variación del salario que recibe el trabajador. 

Ante esas distorsiones y costos económicos lo ideal es reconocer los años trabajados bajo el régimen laboral actual y calcular una suma a ser pagada al trabajador como un bono que reconozca el derecho adquirido por concepto de cesantía. Y a partir de la reforma del Código de trabajo, en vez de cesantía existiría un seguro de desempleo, a ser pagado por el empleador en beneficio del trabajador

La inflación sigue bajo control del Banco Central

[Escrito el 4 de diciembre de 2024] 

La tasa de inflación, medida por la variación del índice de precios al consumidor, sigue por debajo del centro del rango meta de 4%+-1%. A noviembre, la tasa de inflación interanual se situó en 3.18% y con relación al mes anterior en 0.16%, equivalente a una variación anualizada de 1.94%. 

La tasa de inflación subyacente, la que guarda una estrecha relación con la política monetaria y que excluye los precios de los alimentos y de los combustibles, se colocó en términos interanuales a noviembre en 3.93%. A ese resultado se añade que la expectativa de inflación se mantiene alrededor del 4%, lo cual pone de manifiesto que el Banco Central ha logrado nuevamente mantener la inflación bajo control. 

Hay que destacar que tanto el gobierno como los agentes del sector agropecuario apoyaron el trabajo del organismo emisor. El subsidio a los combustibles que mantiene el gobierno reduce la volatilidad de los precios de esos productos importados. Mientras, la reducción de los precios del pollo fresco y plátanos verdes, entre otros productos, ayudó a que el grupo de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas se redujese en 0.12%. 

La disminución de los precios de los alimentos registrada en noviembre es muy positiva, porque benefició más a la población menos afortunada económicamente. Según el Banco Central, el 20% de la población de menores ingresos enfrentó una tasa de inflación de 0.10%, mientras que el 20% más rico fue impactado por una inflación de 0.28%. Al comparar con la variación promedio de 0.16%, queda claro que el comportamiento de los precios de noviembre fue menos perjudicial para los más pobres del país. Ojalá que el sector agropecuario siga teniendo un buen desempeño en los próximos meses. 

miércoles, 4 de diciembre de 2024

Requisitos para reducir la pobreza

[Escrito el 2 de diciembre de 2024]

Al descomponer la evolución de la incidencia de pobreza a lo largo del tiempo, se observa que para reducirla de forma sostenida, tal como desea el presidente Luis Abinader, es indispensable aumentar el nivel de ingreso de los hogares. 

Robert Solow, profesor del MIT y Premio Nobel de Economía, enseñó que el crecimiento económico se desprende de la combinación de un aumento del ahorro que se traduzca en inversión, tanto pública como privada, un mayor nivel de empleo y una productividad más elevada. En el caso de la República Dominicana, es obvio que con una presión tributaria de apenas 14% es difícil aumentar la inversión pública más allá del 2.7% del PIB actual 

En adición, hay que tomar en cuenta que los países que se han desarrollado son los que han mejorado el nivel educativo de la población, lo cual se traduce en mayor productividad y capacidad de innovar, tal como recomienda el profesor de la Universidad de Chicago y también premio Nobel de Economía, Robert Lucas. Por eso es necesario incrementar la calidad del magisterio dominicano, con el objetivo de que los alumnos de las escuelas públicas puedan mejorar su aprendizaje y elevar la probabilidad de concluir el bachillerato, universidad o escuela técnico-vocacional. 

Por otra parte, recuerdo que en los años noventa escribí que para reducir la pobreza “es imprescindible combinar políticas que promuevan el crecimiento económico con políticas que reduzcan directamente –y en el corto plazo- la situación de pobreza.” Esto significa que además de una política macroeconómica que mantenga la estabilidad de precios y promueva el empleo con mayores salarios, era necesario que “las políticas sociales deben enmarcarse en una estrategia de focalización y acercamiento al beneficiario.” Esa discusión sirvió de fundamento a lo que posteriormente se traduciría en la Tarjeta de Solidaridad.

Por último, recomiendo que el análisis del crecimiento económico y la pobreza incluya el impacto del flujo migratorio haitiano sobre el salario real y la distribución de los ingresos. Dicha inmigración aumenta el retorno del capital y reduce el salario, por lo tanto, hace que el crecimiento económico sea más inequitativo. Esa hipótesis fue confirmada en un estudio que realicé en 2010 que analizó el impacto de la inmigración haitiana sobre el mercado laboral y las finanzas públicas en la Republica Dominicana. Por eso hay si se quiere acelerar el proceso de reducción de la pobreza es necesario controlar la migración haitiana.

lunes, 2 de diciembre de 2024

El Banco Central focaliza como un francotirador

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre 2 de diciembre de 2024.]

El Banco Central de la República Dominicana decidió inyectar liquidez en el mercado para reducir la tasa de interés y asegurar que el producto interno bruto (PIB) mantenga un ritmo de crecimiento cercano al potencial del 5%. En esta ocasión, ha optado por utilizar la estrategia de un francotirador, que se sirve de una mira telescópica para enfocar el objetivo con precisión milimétrica. 

La flexibilización monetaria aprobada se justifica debido al sorprendente divorcio entre la tasa de interés de referencia y las tasas de interés de mercado. A pesar de que el Banco Central redujo entre mayo de 2023 y octubre de 2024 la tasa de interés de política monetaria en 225 puntos básicos, las tasas de interés de mercado, tanto la activa como la pasiva, no disminuyeron significativamente. Esto revela que se adoptaron otras medidas monetarias que presionaron al alza las tasas de interés, un comportamiento que impactaría negativamente el crecimiento de la actividad económica en los próximos meses. 

Para evitar dicho efecto desfavorable, la Junta Monetaria ha puesto en marcha una estrategia de liberación de liquidez dirigida al sector de la construcción, que es el que posee mayor participación e incidencia en el crecimiento del PIB. En concreto, autorizó al organismo emisor la inyección de 35,335 millones de pesos, cifra equivalente a 1.75 puntos porcentuales del encaje legal, dedicados exclusivamente a financiar la adquisición de viviendas y proyectos de construcción, con una tasa de interés de hasta un 10% y un período de vencimiento de hasta siete años. El 40% de esa suma se destinará a la concesión de préstamos para la compra de viviendas de bajo costo, cuyo precio es de unos cinco millones de pesos. El 60% restante se empleará para adquirir viviendas de hasta 15 millones de pesos y para otras actividades que fomenten el sector de la construcción.

Además de incrementar la liquidez para el otorgamiento de préstamos destinados a actividades específicas, la Junta Monetaria aprobó en su reunión de noviembre una reducción de 25 puntos básicos a la tasa de interés de política monetaria para colocarla en un 6%. Este es el cuarto ajuste a la baja de la tasa de interés de referencia desde agosto de 2024, el objetivo del cual es enviar una señal a los agentes económicos de que el Banco Central sigue adoptando una postura más flexible y acorde con un mayor ritmo de crecimiento del PIB.

Como el Banco Central presta atención a las recomendaciones, cabe indicarle que han de cumplirse varias condiciones para que la inyección de liquidez focalizada con mira telescópica reduzca la tasa de interés e impacte de manera favorable el crecimiento económico. 

Por una parte, el organismo emisor debe garantizar que la liquidez se destine exclusivamente a la compra de viviendas y al financiamiento interino de su construcción. En la inyección de liquidez aprobada desde mayo de 2023, que alcanzó casi los 200 mil millones de pesos, se destinaron decenas de miles de millones para operaciones de gestión de tesorería, lo que limitó su efecto positivo sobre el crecimiento de la actividad productiva. Es más, se realizaron operaciones de arbitraje que permitieron a algunos agentes económicos tomar préstamos a una tasa de interés de un 9% y depositar luego esos recursos a una tasa de interés de un 12%. Ese tipo de prácticas no pueden permitirse durante la nueva liberación de liquidez focalizada.  

Por otro lado, el Banco Central debe evitar una intervención excesiva en el mercado cambiario. La venta de dólares de las reservas internacionales para rebajar o estabilizar la tasa de cambio del peso frente al dólar disminuye la cantidad de pesos en circulación, lo que eleva las tasas de interés de mercado. En octubre y noviembre de 2024, las reservas internacionales netas se redujeron en 1,375 millones de dólares, equivalente a una disminución de la oferta de dinero de 82 mil millones de pesos. Ese comportamiento monetario absorbió la liquidez que había colocado el organismo emisor cuando decidió redimir a vencimiento títulos del Banco Central por la suma de 78,551 millones de pesos en esos dos meses. La variación de magnitud similar y sentido contrario de la liquidez impidió que la tasa de interés de mercado reaccionara a la baja, a pesar de que durante ese período la tasa de interés de referencia se redujo en 50 puntos básicos. 

Dado que el comunicado de política monetaria publicado en noviembre establece que, en el cuarto trimestre de 2024, se redimirán títulos del Banco Central por un total de 140 mil millones de pesos, la única forma de que esto produzca algún efecto sobre la disponibilidad de liquidez es que el Banco Central no venda dólares de las reservas internacionales en el mercado cambiario y acepte que la tasa de cambio supere el nivel de 60.55 pesos por dólar, que se registra actualmente en el mercado spot.  

El anuncio de flexibilización monetaria implica que la tasa de cambio cerrará el año por encima del nivel actual, pero con una magnitud consistente con la meta de inflación y el anclaje de las expectativas de inflación. Esto es lo que proyecta el mercado cambiario en el segmento extrabancario, compuesto de agentes de cambio y de remesas regulados por la Ley Monetaria y Financiera, pero ajenos a la plataforma SIOPEL -mediante la cual el Banco Central inyecta divisas-, donde la tasa de cambio se sitúa en torno a los 61 pesos por dólar, con una tendencia ascendente.

En conclusión, el Banco Central tiene la capacidad de garantizar que la reducción de la tasa de interés, obtenida con la nueva inyección de liquidez aprobada, no sea transitoria, como sucedió con las facilidades de liquidez rápida de mayo de 2023. Si el organismo emisor logra que la tasa de interés se mantenga baja, no solo crecerá de manera significativa el acceso a la vivienda mediante el financiamiento focalizado a tasas de interés subsidiadas, sino que se beneficiarán todas las actividades productivas de la nación. Ese resultado confirmará que el francotirador ha dado en el centro de la diana.  

La economía dominicana sigue expandiéndose

[Escrito el 25 de noviembre de 2024] 

Según los estimados del Banco Central de la Republica Dominicana, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) sigue su elevado ritmo de expansión interanual. A octubre de 2024 registró una variación de 5.4% respecto al mismo mes del año anterior y en promedio alcanzó un crecimiento de 5.1% en los primeros diez meses del año, cifra que supera la tasa de crecimiento potencial. 

El organismo emisor afirma que ese “desempeño ha sido como resultado de las políticas económicas implementadas, tanto en ámbito monetario como fiscal,..”, pero no entra en los detalles. 

En esta ocasión, las autoridades monetarias publicaron el comportamiento sectorial mensual. A diferencia de lo ocurrido en septiembre, se reportaron los datos de variación del IMAE para cada actividad de octubre. Resaltan los resultados de la construcción, 6.8%; manufactura local, 7.1%; y comercio, 5.7%. El dato preocupante es el crecimiento interanual de solo 3.5% de la actividad hoteles, bares y restaurantes, lo que revela una notable desaceleración del turismo. 

El informe del Banco Central destaca que el crecimiento de Estados Unidos ha incidido positivamente sobre el crecimiento nacional. Hay que indicar ese país es la principal fuente de las remesas familiares, que representan alrededor de 8.7% del producto interno bruto de la República Dominicana y se expanden a una tasa de un 5.8% respecto a 2023.

Es interesante notar que el sorprendente dinamismo de las principales actividades productivas se logró a pesar de que la tasa de interés activa promedio ponderado se encuentra por encima del 16%, equivalente a una tasa real de más de 12%. Cabe recordar que un nivel de tasas de interés similar provocó que en el primer semestre de 2023 el producto interno bruto creciera a un promedio anual de apenas un 1.2%. 

Los datos de crecimiento económico publicados por el Banco Central confirman que la economía dominicana es increíblemente resiliente. La decisión de trabajar, consumir, invertir y producir de los agentes económicos compensó el impacto negativo provocado por la incertidumbre generada por la presentación, discusión y retiro de la propuesta de reforma fiscal. 

El desempeño macroeconómico estimado contrasta con las declaraciones de algunos agentes económicos que comienzan a sentir lo difícil que es realizar negocios con un costo de financiamiento tan elevado. Las autoridades monetarias deben estudiar esas declaraciones, pues pudiera ser que el impacto negativo de las altas tasas de interés no se haya manifestado todavía. En ese contexto, cabe recordar que la política monetaria tiene efectos rezagados y variables. Así las cosas, se puede prever una desaceleración económica en los próximos meses.