[Escrito el 18 de agosto de 2020]
En su discurso de toma de posesión, el presidente Luis Abinader se concentró, principalmente, en medidas de corto plazo. La pandemia del Covid-19 ha establecido restricciones que condicionan el conjunto de políticas económicas y sociales que puede adoptar su administración. Por ese motivo, la población que le votó debe ser paciente ante el cumplimento de sus promesas, pues muchas de ellas son solamente realizables en el mediano plazo.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
las prioridades de los gobiernos que enfrentan la pandemia deben ser: 1) Proteger
las vidas humanas; 2) Proteger los hogares y las empresas; y 3) Prepararse para
la recuperación económica.
Un libreto similar utilizó Abinader en su
discurso. Según el Presidente, su administración tomará medidas excepcionales
para defender la vida, entre las que citó disponer de 66 mil millones de pesos
en los primeros cuatro meses de gobierno para el sector salud con el objetivo
de que, a diciembre de 2020, la salud pública dominicana sea, “universal y
gratuita.” Un reto muy grande, el cual dudo que sea realizable.
Para proteger a los hogares y las empresas,
Abinader informó que continuará con los programas de ayuda Quédate en Casa;
Fase; y Pa’Ti hasta diciembre de este año, los cuales fueron ejecutados
exitosamente por el gobierno de Danilo Medina.
Para reactivar la economía, el presidente
Abinader anunció la extensión de las facilidades tributarias y la aplicación de
un Programa de Garantías de Financiamiento por más de cien mil millones de
pesos. En adición, pondrá en marcha un programa de reparación y construcción
que, según él, impactará a más de 30 mil viviendas a nivel nacional. Y
dispondrá, a través del Banco Agrícola, de cinco mil millones de pesos de
financiamiento a tasa de interés cero para la nueva siembra.
Los recursos públicos necesarios para alcanzar
esos objetivos los obtendrá de la eliminación de los organismos e instituciones
públicas innecesarias o con duplicidad de funciones. Además, prometió eliminar
el dispendio y la corrupción. Y por último recurrirá a mayor endeudamiento
público, el cual estoy seguro será la principal fuente de recursos para su plan
de gobierno, por lo menos, en el corto plazo.
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