miércoles, 26 de agosto de 2020

El presupuesto complementario de Abinader

 [Escrito el 25 de agosto de 2020]

El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, envió ayer al presidente Luis Abinader el Anteproyecto de Ley que modifica el Presupuesto General del Estado (leyes No. 506-19 y No. 68-20), incrementando el déficit público en 184,802.9 millones de pesos. Tal como habíamos señalado en nuestro comentario del martes 18 de agosto, las medidas económicas y sociales a ser adoptadas por el gobierno para enfrentar el COVID-19 en lo que queda de año serán pagadas mediante la emisión de deuda pública.

Las nuevas autoridades estiman que el déficit del Gobierno Central para 2020 será de 418,398 millones de pesos, equivalente a un 9.3% del PIB. Ese déficit es el más grande en la historia de la República Dominicana y se explica en su mayor parte por la pandemia que nos afecta. 

La estimación de ingresos del Gobierno Central se redujo en 62,745.2 millones de pesos, respecto a la modificación presupuestaria realizada por la Ley No. 68-20. Esa caída de las recaudaciones se debe a la contracción económica y a las medidas de alivio tributario tomadas para evitar la quiebra de empresas privadas. 

De forma simultánea, el gobierno solicita un aumento de gastos por la suma de 122,057.8 millones de pesos, de los cuales 88,980 millones se utilizarán para dar continuidad a los programas de asistencia FASE, Quédate en Casa y Pa’ti. En adición, las autoridades informan que tendrán erogaciones adicionales por la suma de 17,218 millones por concepto de aplicaciones financieras para reducir la deuda administrativa.

El presupuesto complementario del gobierno actual significa un aumento del déficit de 4.1 puntos porcentuales del PIB con relación a la modificación anterior. Para promover la recuperación de las reservas internacionales del Banco Central, ese déficit adicional debe ser financiado a través de una emisión de bonos soberanos, que pudiera estar en el rango comprendido entre 3,200 y 3,500 millones de dólares.  

Ante esa necesidad de financiamiento externo, vuelvo a recomendar al equipo económico que, al mismo tiempo que emiten esa deuda soberana, vayan a visitar las oficinas del Fondo Monetario Internacional en Washington, D.C. para comenzar a preparar el Acuerdo Stand By.   

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