[Escrito el 27 de junio de 2016]
Una
gigantesca obra de ingeniería. Una expresión de la grandeza del ser humano. El
Canal de Panamá es una demostración de que la unión de voluntades permite
alcanzar grandes metas. El esfuerzo de miles de hombres se convirtió, hace ya
más de cien años, en lo que es hoy la más importante vía marítima para
facilitar el intercambio comercial entre diversos continentes. Y justo ayer, se
inauguró la expansión de ese canal para bien de toda la humanidad.
Después de
nueve años de intensos trabajos y con una inversión de 5,400 millones de
dólares, el Canal de Panamá puede ahora recibir embarcaciones más anchas y
largas. En el pasado el Canal de Panamá sólo podía recibir embarcaciones con 5
mil contenedores. La expansión permitirá que por sus aguas transiten barcos con
14 mil contenedores. Esto ayudará a reducir el costo unitario del flete
marítimo, pues los barcos podrán transportar una mayor cantidad de productos.
El aumento
de la competitividad del Canal de Panamá, frente a otras vías de transporte de
mercancía de Asia hacia la Costa Este de los Estados Unidos, estimulará el
comercio global. Se estima que en el 2020 el Canal de Panamá absorberá el 10%
del comercio que va de Asia hacia los Estados Unidos a través de los puertos de
la Costa Oeste y del sistema ferroviario y autopistas estadounidenses. Un punto
a destacar es que para recibir esos mega buques se requerirá de nuevas
inversiones en los puertos de la Costa Este de los Estados Unidos y del Caribe.
El resultado será un mayor crecimiento de la economía global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario