[Escrito el 24 de junio de 2016]
Los Estados
Unidos impondrán aranceles adicionales por más de un 500% sobre las
importaciones de algunos productos del acero provenientes de China. Específicamente
el Departamento de Comercio de los Estados Unidos determinó que establecería un
arancel de 256.4% anti-subsidio y de un 265.8% anti-dumping sobre las láminas
de acero enrollado.
Esa
decisión se originó por el hecho de la entrada de esos productos ha perjudicado
la industria del acero estadounidense. Esas importaciones impactaron
negativamente el empleo. El año pasado, sólo en el Estado de Ohio, fueron
despedidos 1,500 trabajadores del acero por pérdida de mercado frente a las
importaciones.
La medida
de salvaguardia es el resultado de un caso de antidumping en contra del acero
proveniente de China. De acuerdo a los planteamientos estadounidenses, los
competidores chinos estaban ejecutando prácticas desleales y deshonestas que se
traducían en precios por debajo de los costos, lo cual permitía el
desplazamiento de la producción local. Además, US Steel, el mayor productor de
ese país, desea que se prohíban totalmente las importaciones chinas bajo el
argumento de que éstos le robaron su propiedad intelectual.
Ese tipo de
comportamiento desleal chino es lo que alimenta el discurso de Donald Trump en
contra del comercio internacional. Este ha señalado que aumentará los aranceles
a los productos provenientes de esa nación para que la industria estadounidense
pueda competir exitosamente frente a esas importaciones y se eleve el empleo
industrial.
Los chinos
están molestos con esa medida. Las próximas semanas serán cruciales para el
comercio entre las dos principales economías del mundo.
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