La familia Rizek ha logrado, mediante un trabajo
perseverante desde 1905, convertirse en productores de un cacao que es
considerado de calidad mundial.
Recientemente los granos de su finca la Esmeralda recibieron
en París el premio “Cacao de Excelencia.”
El éxito del cacao de los Rizek se fundamenta en su amplio
programa de investigaciones sobre la microbiología de la fermentación del cacao
y en un tratamiento postcosecha que es
considerado como uno de los mejores del
mundo.
Desde 2005 la empresa realizó millonarias inversiones que
condujeron a la creación del Centro de Transformación Integral del Cacao, el
cual es una facilitad que permite la fermentación y secado del cacao,
garantizando unos parámetros que se traducen en sabor y calidad excepcionales.
Su trabajo tesonero ha hecho que la República Dominicana sea
el mayor productor de cacao orgánico y uno de los líderes en la producción y
exportación de cacao fino en el mundo, siendo Rizek el buque insignia de esa
actividad productiva.
Para los dominicanos, entre quienes me encuentro en primera
fila, es un gran orgullo que el cacao de los Rizek se utilice en la producción
de los mejores chocolates de Francia, Italia, España, Estados Unidos, Japón,
entre otros países.
Su elevado grado de responsabilidad corporativa ha llevado a
los Rizek a crear la fundación Fuparoca con el objetivo de mejorar las
condiciones de vida de los pequeños productores de cacao, así como de la población circundante a sus plantaciones y
factorías.
Esa evidencia me lleva a concluir que ese es el tipo de
empresario que se requiere para desarrollar la República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario