El banco JP Morgan Chase llegó a un acuerdo con el
Departamento de Justicia de los Estados Unidos que asciende a 13 mil millones
de dólares. A ese banco, uno de los más grandes del mundo, se le acusó de haber
vendido títulos financieros a sus clientes sin informarles cuál era su
verdadero nivel de riesgo.
Una profunda investigación federal permitió descubrir que,
entre 2006 y 2007, JP Morgan empaquetó hipotecas de alto riesgo en instrumentos
financieros estructurados y los vendió a sus clientes como si fueran títulos de
excelente calificación crediticia.
Ese tipo de práctica fue el origen de los activos tóxicos
que expandieron la burbuja inmobiliaria, costándole centenares de miles de
millones de dólares al Tesoro de los Estados Unidos durante el proceso de
rescate bancario.
La actuación del Departamento de Justicia debe ser aprendida
por el gobierno dominicano. En diciembre de 2006, el Royal Bank of Scotland vendió
en los mercados internacionales unas notas de crédito estructuradas respaldadas
por las notas promisorias emitidas por la Oficina de Ingenieros Supervisores de
Obras del Estado sin la aprobación del Congreso Nacional.
Dado que esa emisión del banco británico comprometió ilegalmente
el crédito soberano de la República Dominicana, el gobierno podría realizar una
demanda en contra de esa institución.
Para facilitar eso, recomiendo que la Justicia Dominicana
tome algunas clases en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario